Nazanín Armanian
Público ¿Cómo se bañaban las musulmanas hasta el invento del burkini en 2003?
Para empezar, es preciso hacer algunas aclaraciones:
.Los musulmanes pueden ser practicantes en diferentes grados, laicos o ateos. El dios del dinero y el individualismo del capitalismo han ganado terreno a la espiritualidad, la tolerancia y la solidaridad.
.El islam comparte posición con el judaísmo y el cristianismo sobre el lugar de la creación para que sirvan a la “quietud del hombre” (Corán, 30:21), o para que “Adán no esté solo” (Génesis II: 18 y 22).
.El islamismo es un movimiento político de la extrema derecha sunita y chiita del islam, -como lo son el nacionalcatolicismo y el sionismo-, y utiliza los conceptos de familia, mujer y comunidad para llevar adelante una agenda política al servicio de las clases privilegiadas.
.El velo –prenda que cubre el pelo, la cabeza y el cuello de la mujer-, es la bandera política de dicha fuerza, independiente de la conciencia de sus portadoras.
.La prenda que llevan sobre su cabeza millones de mujeres, como las kurdas, tayikas, paquistaníes o senegalesas, complementan su indumentaria: son un signo de identidad étnica (como el sari o el tul de las ghashghaei) o una señal exterior de la subordinación de la mujer al hombre (Biblia-Corintios 11:1-10).
.El Corán (24, 59), desvincula el velo de la fe y reza: “Las mujeres que han llegado a la menopausia no cometen falta al no ponerse sus velos siendo ya adultas…”
.Poner el velo a las niñas a partir de los siete u ocho años significa que ya pueden contraer matrimonio, puesto que ya son mujeres. En cuanto a las obligaciones, que no los derechos: por naturaleza, ‘padecen’ enfermedades mentales incurables y, aunque sean doctoras en física nuclear, son tratadas por ley como menores de por vida, necesitan la tutela y el permiso de un varón para trabajar, estudiar, viajar, ingresar en un hospital, casarse, etc. Incluso, no tienen derecho a ser tutoras de sus propios hijos. Eso sí, los códigos penales religiosos les aplican la ley como personas adultas. La niña con el velo, tendrá que dejar de jugar, saltar, escalar, bailar o soltar una carcajada en público. Para los fundamentalistas, si una chica se quita el tul, se convierte en una cualquiera, en una mujer pública.
.¿Sería Sadiq Khan alcalde de Londres si los musulmanes estuvieran obligados a llevar el velo?
.Una vez que los integristas destruyeron las conquistas feministas allá donde gobernaron, las mujeres reaccionaron e introdujeron cambios en el velo integral para no perder el espacio público. Por ejemplo, le añadieron mangas para poder trabajar, conducir, estudiar, etc. El burkini es una innovación en el marco de la segregación que rompe la prohibición de bañarse enseñando la carne. Esta prensa está más cerca del bikini que del burka, pues las mujeres y los hombres recatados deben llevar ropa ancha para disimular sus curvas.
.El hecho de que la mujer con burkini de la playa de Niza, tras ser acosada por la policía, decidiera quitarse la prenda y mostrar sus brazos “desnudos” a cambio de permanecer en la playa, manifiesta la paranoia de las autoridades del país. Desconocen, además, el significado de los hechos religiosos y sociales de este grupo de ciudadanos. ¿Se hubiera atrevido la policía a arrancar el thobe al jeque qatarí Hamad Al Thani, dueño de Al Jazeera (el canal portavoz de Bin Laden y ahora del Estado Islámico), y de varias instituciones deportivas y bancos?
.El burkini sigue vinculando el atuendo con la sexualización del cuerpo de la mujer. La fuerza del alineamiento que reflejan las palabras de su inventora, Aheda Zanetti, así lo muestran: “Me gusta caminar e ir detrás de mi marido, porque yo soy el motor y he elegido serlo. Quiero que él se lleve todos los méritos porque yo soy una triunfadora silenciosa.” Estas son las las palabras de una libanesa que vive en Australia.
.El hábito de las monjas es el uniforme de una peculiar tropa espiritual -que no de todas las mujeres cristianas- del imperio religioso dirigido por el Papa. Millones de niñas y mujeres musulmanas están forzadas por las autoridades del Estado o de la familia a llevar el velo como muestra de su obediencia a las normas en cuya redacción nunca les han dejado participar.
El abrazo de oso de las fuerzas progresistas
.El principal y el error más grave del veterano movimiento feminista iraní en 1979 fue justamente pensar que el tema de la imposición del velo carecía de importancia, mientras que la batalla tendría que centrarse en defender la patria de una agresión militar de EEUU. Los defensores españoles del velo (que no se visten como sus abuelas y abuelos) deberían leer la historia del feminismo de Oriente Próximo y dejar de hablar de la inexistente mujer musulmana desubicada en el espacio y en el tiempo. ¿Saben que Irán, un país musulmán, contaba en 1923 con un ministro comunista y activas organizaciones feministas? ¿Saben que en 1968 la doctora Farrojru Parsa dirigía la cartera de Enseñanza y Educación? O, quizás, ¿saben que en 1974 hubo un Ministerio para los Asuntos de la Mujer, décadas antes que en España?
.El ‘fuerte abrazo del oso’ de los islamólogos-laicos-progresistas-europeos a las musulmanas que, desde su esquizofrenia ideológica, el desconocimiento o el afán de mantener sus puestos de expertos en los centros de poder, identifican a cientos de millones de ciudadanos de los países musulmanes con ésta temible minoría de derecha extrema fanática y oscurantista.
.La libertad de elección no tiene en cuenta los complejos mecanismos de dominio y coacción, reflejados en el libro Mi marido me pega, lo normal. Las mujeres que no pueden casarse sin la firma de su tutor varón, ¿qué libertad de elección pueden tener? Algunas feministas defienden el burka, prenda obscena, peligrosa y humillante que convierte a la mujer en un bulto sin identidad, además de provocarle numerosas enfermedades capilares y de visión, ya que la prenda “disimula las actividades prohibidas de las activistas”.
.“La talla 34 asfixia como el velo” afirman, queriendo denunciar la tiranía de la moda, como si en los países musulmanes no existiera la moda, o lo que es peor, la cirugía estética plástica. En ninguna parte del planeta se ha flagelado, multado o encarcelado a ninguna mujer por no llevar la talla 34, pero sí a aquella que se ha negado a cubrirse con el velo. La sudanesa Lubna fue condenada a 40 latigazos, no por ponerse bikini, sino por llevar pantalones.
.Dicen: “Obligar a las mujeres a quitarse el velo viene a ser lo mismo que obligarlas a llevarlo”. En ningún país del mundo sucede lo primero.
.Se despolitiza la ausencia de muchos derechos de las mujeres musulmanas, vinculándolas con estériles debates sobre su cultura y religión.
.Los estados intervienen en el modo de vestir de los ciudadanos. En Barcelona se multa a los hombres que andan con el dorso desnudo y en Alemania a quienes se ponen determinados uniformes.
.A quienes repudian las prohibiciones: paralelo a otras medidas económicas, sociales y educativas, sí que habría que prohibir actos como la pedofilia, que incluye casar y violar a niñas-esposas de diez u once años; el maltrato a las personas y animales; o que unos padres puedan dejar morir a un hijo porque “la transfusión de sangre es un pecado”.
.El velo debería estar prohibido en los colegios primarios y autorizado en los institutos siempre que vaya acompañado por debates abiertos dirigidos por el personal instruido.
En esta tremenda guerra sobre el cuerpo de la mujer, no hay oportunismo que valga.
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