miércoles, agosto 31, 2011

La infancia que teme el paso del tiempo

Carolina Escudero
Artemisa Noticias En Estados Unidos una madre le aplicaba bótox a su hija de 8 años y en Polonia está de moda llevar a los niños y niñas al quirófano para que puedan lucir bellos el día de su Primera Comunión, siendo parte de estos 'cuidados' la eliminación de manchas, la depilación del bello de la cara y/o la supresión de imperfecciones en el rostro. ¿Son las mesas de operaciones el alivio a los complejos que puedan aparecer entre los 7 y 15 años? Especialistas hablan sobre estos 'deseos' de lucir diferentes. ¿A qué modelos mediáticos responden?

Los avances en las cirugías plásticas y los rápidos resultados del bótox ya no son una novedad en sí misma aunque la pregunta es: ¿Qué sucede cuando las cirugías estéticas acaparan la atención y el deseo de los más pequeños? El polémico caso de una madre que le inyectaba bótox a su hija de 8 años, cada tres meses, en Estados Unidos despertó una gran conmoción en el mundo pero, justamente, esta historia no dio por finalizado el deseo latente de muchas niñas y niños: lucir un rostro y cuerpo perfecto. A este hecho, que se da en varios países, se suma un controvertido sitio web, Miss Bimbo, que a través de juegos incita a las pequeñas a realizarse cirugías, a seguir dietas estrictas, a realizar todo tipo de consumos hasta declararse duelos online para ver quien es la 'más linda'.

Algunos especialistas suelen afirmar que la cirugía debe servir para mejorar la autoestima o para superar complejos, nunca para parecerse a otra persona. Sin embargo, esta afirmación y todos los conceptos relativos a mejorar la vida de las personas no toman en cuenta la posiblidad de hacer de estas intervenciones una práctica adictiva donde los conceptos de belleza natural y responsable quedan en el camino y como resultado nos encontramos con muchos rostros de rasgos estandarizados y con poca riqueza gestual.

Bótox 'consentido'

En junio de este año la inglesa conocida como la Barbie de verdad o humana (The human Barbie), Sarah Burge, aparecía en los medios británicos junto a su hija Poppy de 7 años anunciando el 'especial' regalo de cumpleaños: un voucher para que se pudiera hacer un implante de senos a los 16 años y aclaraba 'pero si ella desarrolla un gran busto puede utilizar el voucher para hacerse otro tipo de intervención'.

Esto representaba una parte del regalo, puesto que la suma total de unas 12 mil liras (unos 80.773 pesos argentinos) contemplaba el diseño de un vestido para la celebración, una torta de diseño y una fiesta para 7 amigas de la homenajeada con el servicio de manicuría, pedicuría, extensiones y maquillaje para todas las invitadas.

Aunque hubo un caso aún más polémico en el ámbito estético infantil, más precisamente en marzo de este año otra madre junto a su hija de 8 años aparecían fotografiadas en el periódico inglés The Sun : 'Inyecto bótox a mi hija…' contaba la esteticista Kerry Campbell a la prensa con orgullo, y explicaba, 'quiero que sea una superestrella'. La niña, Britney, también contaba acerca de sus preocupaciones estéticas y confesaba 'Cada noche compruebo si tengo más arrugas y si veo alguna quiero más inyecciones'.

Tras el revuelo originado por la publicación y las entrevistas realizadas en ABC News a Campbell y a la niña, la justicia de California le quitó la tenencia a la mujer. Frente a ello, Kerry Campbell, ha explicado que 'lo del botox no era verdad' y que sería incapaz de hacerle daño a su propia hija. Su versión, de momento, no ha logrado convencer a la justicia californiana, que continúa manteniendo la tenencia de la niña.

Otros casos controvertidos de intervenciones quirúrgicas en niñas se han dado en Polonia, como lo ha especificado el informativo Telecinco de España. Algunas familias organizan una gran celebración para la Primera Comunión en la que se contempla un cambio en el look de las y los niños. Para la toma de este sacramento madres y padres llevan a sus hijos al quirófano para mejorar su aspecto. Para más detalles, el cirujano polaco Jerzy Wilgus contó a Telecinco: 'las intervenciones más comunes que hacemos a los niños antes de su comunión son operaciones para corregir las orejas de soplillo, la eliminación de pelos en la cara y de manchas.'

En diálogo con Artemisa Noticias, la pediatra argentina Alicia Martínez advirtió 'veo que la vestimenta de las niñas, a partir de los 2 años parece de adultas, vienen con las uñas pintadas, muchas de ellas con brillitos, los labios pintados. Las madres tienen mucha soltura con eso, lo ven como natural. Veo a niños pequeños que tienen dos meses y ya usan zapatos y las niñcas llevan zapatos con taco siendo muy chiquitas. Está también ligado a lo que vemos en los medios: las publicidades destinadas a las niñas hacen mucho hincapié en las princesas.'

¿Acaso los personajes femeninos inspirados en las usinas de Walt Disney y Pixar están teniendo cada vez más influencia en la vida de las niñas? El Geena Davis Institute de California, Estados Unidos, especializado en infancia y medios, realizaró investigaciones en colaboración con la Escuela de Comunicaciones Annenberg de la Universidad del Sur de California sobre el contenido de películas y programas de televisión destinados a infantes. Los resultados de estos estudios especificaron que el mensaje enviado a los niños y niñas por los medios de comunicación es que las mujeres y las niñas tienen menos valor que los varones y los niños. Por cada personaje femenino hay tres personajes masculinos en películas aptas para todo público. En escenas de grupo, menos de uno de cada cinco personajes son mujeres.

Esta investigación también reveló que la mayoría de los personajes femeninos que aparecen en los medios, son altamente estereotipados y/o hiper sexualizados. De hecho, los estudios muestran que cuanta más televisión consumen las niñas más limitadas consideran sus opciones en la vida, mientras que cuanto miran estos programas los chicos, más sexistas serán sus puntos de vista.

Y es que los personajes femeninos de Walt Disney suelen tener cuerpos a los que muchos coinciden en llamar 'perfectos'. Pero más allá de las características físicas que no son menores, tampoco inspiran a sus expectadoras a no hacer otra cosa que: lucir bellas y esperar la llegada del príncipe que las salve, como son los casos de Cenicienta, Blancanieves o La Sirenita. Los vínculos entre mujeres, la motivación para que realicen una actividad que les genere placer o les represente desafíos no aparecen en el film, es más, ni siquiera son expresados como deseos.

Frente a estos estereotipos la pediatria Martínez concluye 'creo que esta necesidad de operarse habla de una respuesta a lo que ven en los medios donde hay cuerpos perfectos, cara perfectas, lindos cuerpos buen pasar'.

Demacrada y fea

Otro artículo publicado en 2010 por el periódico inglés The Sun titulado 'Conozca a los adolescentes que usan bótox' (Meet the teens who Botox) resume historias de chicas que recurren a las infiltraciones para congelar su juventud. Lo cierto es que si en un centro de estética las jóvenes no obtienen lo que buscan o si los precios son excesivos, la solución está en las 'Botox Party' (fiestas del bótox).

Se reúnen en una casa donde dan rienda suelta a sus deseos estéticos. El precio por sesión ronda los 600 euros y cada seis meses es conveniente repetir la dosis. En este artículo aparece nuevamente Sarah Burge (la Barbie de verdad) pero ahora con otra de sus hijas, esta tiene 16 años, y cuenta que se inyectó bótox a los 15 durante un viaje que realizó a España y contó con el consentimiento de su madre. La joven británica dijo 'la apariencia es importante para mí y no quiero parecer demacrada y fea cuando cumpla los 25'.

Para Christine, otra de las adolescentes entrevistadas en el mismo artículo, su primer contacto con el bótox fue en una fiesta. También confesó a The Sun que llegó a mentir sobre su edad para conseguir un turno en una clínica de estética. El bótox, también conocido como el elixir de la juventud, ya parece haber acaparado a muchas jóvenes británicas que, en cierto modo, quieren corregir algo que ni siquiera tienen.

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