"La prostitución es una práctica de violación serial”, dijo la jurista Catharine MacKinnon, asesora en cuestiones de Género de la Corte Penal Internacional, durante el Encuentro Internacional sobre Violencia de Género organizado recientemente por la Defensoría General de la Nación en la Facultad de Derecho de la UBA.
MacKinnon, una de las más aguerridas voces del feminismo, abanderada de la lucha contra la pornografía y la prostitución, tuvo a su cargo la conferencia inaugural y ante casi un millar de asistentes se resistió a considerar la prostitución como “trabajo sexual”, resaltando que “en todas partes la gente prostituida suele ser muy pobre y en general nadie sale de la pobreza por prostituirse”. Y agregó: “el dinero coacciona el sexo en la prostitución, que representa una violación serial”.
“Es la primera vez que estoy en Latinoamérica” aclaró la jurista en castellano al término de su segunda conferencia, organizada por la Secretaría de Investigaciones de la Facultad de Derecho, sobre la “evolución de los delitos de género”.
MacKinnon explicó que, al adoptar el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, la violación –así como la esclavitud sexual y la trata de personas– puede ser considerada genocidio, crimen de lesa humanidad o crimen de guerra. “Hoy las mujeres y las niñas son intencionalmente identificadas como objetivos de guerra, para ser sometidas a abuso sexual. La violencia sexual contra ellas en conflictos persigue acabar con comunidades étnicas, desmoralizar o destruir al enemigo, así como construir el poder de los jefes o entretener o recompensar a los combatientes”. Aclaró que como “los crímenes de sexo están basados en los roles y estereotipos de género,” la violación es “intrínsecamente colectiva” ya que “resulta un ataque que tiene como fundamento el ser dirigido a las mujeres como grupo”.
¿Habría alguna particularidad si las víctimas son lesbianas o gays? Hay particularidades, pero también eso está basado en el género. Las lesbianas son mujeres que no viven del modo en que los hombres quieren que vivan las mujeres... Y lo mismo con los hombres: hay reglas de género para hombres y hay hombres homosexuales que quiebran esas reglas. También cuando los hombres son violados es un problema de “violencia de género”.
¿Porque se lo “feminiza”? Sí, el hombre debe ser hombre del modo machista y no ser penetrado, que es la marca de lo femenino en este sistema, que cree que la dominación de los hombres sobre las mujeres, de lo masculino sobre lo femenino, es natural.
En cuanto a la prostitución, su postura contempla despenalización para la persona en situación de prostitución; penalización severa a los clientes y la pena eficaz para los proxenetas.
¿Suecia es el modelo? Es la legislación que dio mejores resultados. Sí, la ley dispone que las mujeres no están en venta. Las personas prostituidas están despenalizadas. La ley criminaliza a los proxenetas y traficantes y al cliente, el más invisibilizado, resguardado por el anonimato. Las palabras que lo nombran –“comprador”, “john” (en Estados Unidos), “pasajero” (en la India)– no dicen que a causa de estos hombres las mujeres son prostituidas.
En Suecia obtuvieron resultados en la eliminación de la trata después de capacitar mucho a la policía para que vieran a los clientes como delincuentes. Considerar a las mujeres como víctimas de coerción y violencia por parte de hombres requiere que un gobierno primero pase de ver la prostitución desde la óptica masculina a verla desde los ojos de las mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario