El pasado jueves 3 de junio se realizó en el auditorio del Sindicato de Petroleros de Santos el Segundo Encuentro de Mujeres de Brasil, donde se hicieron presentes más 900 delegadas para discutir sobre sus distintas problemáticas. ANRed habló con Claudia Durans, dirigente de ese movimiento.
ANRed desde San Pablo/ www.anred.orgClaudia es profesora adjunta del Departamento de Servicio Social de la Universidad Federal de Maranaho y miembro de la dirección del Sindicato Nacional de Educación Superior. Le preguntamos a ella qué impresión le causó el Segundo Encuentro de Mujeres de Brasil.
Claudia Durans: Estuvo fantástico, vinieron representes de movimientos de negras, indígenas, jóvenes, sindicalistas, campesinas y otras de todo Brasil para debatir las tareas de nuestra organización que es un movimiento feminista clasita y socialista pero que no está aislada del resto de la clase trabajadora.
ANRed: ¿Cuáles son las posturas más importantes de los movimientos de mujeres de Brasil?
C.D: En la tradición de la izquierda brasilera hay un debate profundo entre lo que es la lucha de toda la clase trabajadora contra la opresión en general y una separación de las luchas por sectores como la que dan los negros y negras e indígenas; contra homofobia o la lucha de las propias mujeres. Entonces siempre esas luchas fueron separadas.
En la CUT, Central Única de Trabajadores que era muy fuerte, había un movimiento de mujeres que era caracterizado como un movimiento policlasista. Ellas siempre quisieron juntar mujeres burgueses con mujeres trabajadoras, dicen que las mujeres ven un mundo diferente. Marina Silva, ex ministra de Medio Ambiente del gobierno de Lula y que ahora es precandidata presidencial por del Partido Verde es una de ellas.
Creo que en eso hay un equívoco. Nosotras entendemos que en la lucha de las mujeres, sólo en algunos momentos las burguesas y las trabajadoras las expresamos juntas que todas estamos oprimidas por el patriarcado. Porque hay una doble opresión, el de la mujer trabajadora es una lucha completamente diferente.
Por eso nosotras pensamos que la organización de las mujeres trabajadoras tiene que darse desde la clase obrera. Aunque en algún momento podamos expresarlas juntas con las burguesas, por ejemplo en la lucha democrática por la legalización del aborto. No obstante son las mujeres trabajadoras las que mueren con el aborto ilegal.
Cuando nosotras expresamos una reivindicación que es bandera de la clase trabajadora como la licencia por maternidad, guarderías etc., eso nos distingue totalmente de las mujeres de clase social burguesa. Nosotras dentro de la Conlutas buscamos construir el movimiento de mujeres en lucha y el debate no es fácil aún dentro de la propia organización y creo que tampoco lo va a ser dentro de la nueva central.
ANRed: ¿Cuál es la situación de la mujer trabajadora?
C.D: Dentro de la clase trabajadora las mujeres somos las más explotadas. Tenemos los peores salarios y dobles jornadas de trabajo o más.
Otro problema grande en Brasil es la violencia contra la mujer. A raíz de esto hora existe la policía de la mujer que fue una conquista del movimiento de mujeres a través de la ley María da Penha. María es una mujer que fue violentada y ella consiguió, en un juicio muy largo, que el violador fuera condenado: Entonces a partir de ahí el movimiento de mujeres empezó a exigir una ley más rigurosa que condenara la violencia contra las mujeres. Antes una mujer era golpeada y con el hombre no se tomaba ninguna medida. A partir del caso de esta mujer y su lucha se sentó un gran precedente.
Por otra parte, hoy el gobierno Lula otorga un subsidio de 30 reales por hijos. Estas son conquistas importantes pero nosotras pensamos que se debe avanzar por más y debemos pelear junto a los trabajadores porque nosotras no hacemos diferencia entre los explotados.
ANRed: ¿Existen diferencias entre las mismas mujeres?
C.D: Muchas, y la burguesía aprovecha estas diferencia para explotarnos mejor. En Brasil hay una jerarquización de preconcepto de valores. En la sociedad hay una pirámide donde en la parte más baja estamos las mujeres negras. Nosotras somos las que no tenemos acceso a la educación y tenemos los peores puestos de trabajo. Por eso en nuestro encuentro hicimos un tratamiento especial para las mujeres negras porque somos las más discriminadas y mucho más si somos negras y lésbicas.
Araíz de esto, como tenemos muchos sectores reaccionarios que se oponen a la Unión Civil, como parte de nuestra lucha presentamos un proyecto de ley que criminaliza la homofobia.
ANRed: En estos días también se hace el lanzamiento de la campaña electoral del PSTU y vos sos candidata a vicepresidente por ese partido. ¿Qué nos podes decir sobre ese tema?
C.D: El Partido Socialista de Trabajadores Uificado me invitó a cumplir esa tarea y para mí es una gran la responsabilidad. Yo acepté el desafío por que tenemos que dar voz al sector de los explotados y yo como mujer, como madre, como negra como trabajadora tengo que ser parte de esa lucha junto con el camarada Ze María para llevar ese debate hacia nuestra clase porque el PT no es una alternativa para las mujeres ni para los trabajadores.
Nosotros no queremos que nuestras mujeres dependan de mujeres burguesas, rechazamos esa falsa polarización que hay ahora entre Dilma Rousseff y Marina Silva que tienen el mismo programa. Marina Silva es evangélica y está contra el aborto, contra los homosexuales. Ella no habla con las mujeres. Nosotros queremos llamar a los trabajadores a luchar y a abrir el debate con las mujeres brasileras por la independencia por una alternativa de clase hacia una salida socialista.
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