Por: Gloria LópezAmecoPress. En Brasilia, con el objetivo de preparar la 99ª Conferencia Internacional del Trabajo, se ha desarrollado un espacio de debate sobre el trabajo doméstico. El evento es una promoción de la Oficina de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), con apoyo de Unifem Brasil y Cono Sur (Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer), Secretaría de Políticas para las Mujeres y Secretaría de Políticas de Promoción de Igualdad Racial de la Presidencia de la República de Brasil.
La cita, tuvo como objetivo establecer un espacio de debate amplio y con distintas perspectivas sobre el tema del trabajo doméstico e informar a los representantes de los empleadores, trabajadores y gobierno sobre la Conferencia Internacional del Trabajo Doméstico de 2010, que podrá tener como resultado la creación de un instrumento internacional de protección a las personas trabajadoras del sector.
Se desarrolló un Taller Nacional Tripartite sobre Trabajo Doméstico y después, Unifem Realizó el Seminario Regional de Trabajadoras Domésticas, con apoyo de la Oficina de la OIT en Brasil, Secretaría de Políticas para las Mujeres y Secretaría de Políticas de Promoción de Igualdad Racial de la Presidencia de la República de Brasil, para las representantes de las trabajadoras domésticas de Brasil, Bolivia, Guatemala y Paraguay.
Ese encuentro estuvo dedicado a la promoción de un espacio de fortalecimiento de la articulación de las trabajadoras domésticas de los países, para el reconocimiento de los derechos y definición de estrategias de participación en el proceso de debate sobre el trabajo doméstico en la Conferencia Internacional de Trabajo de 2010.
Informe de la OIT
Un informe de la OIT Trabajo Decente para las personas empleadas en el trabajo doméstico demuestra que éstas representan una parte importante de la fuerza de trabajo de los países en desarrollo, suponiendo cenca del 10% de todas las personas empleadas en Latinoamérica.
En 18 países analizados, las mujeres son la gran mayoría de las personas empleadas en el trabajo doméstico (entre 74,2 a 94,1% del total). En los últimos 30 años, entre los cambios más notables, encontramos la incorporación de trabajadoras domésticas migrantes, sin el debido reconocimiento formal necesario para el ejercicio de lo derecho al trabajo.
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