domingo, octubre 14, 2018

Entrevista con Vijay Prashad: India y los desafíos de la izquierda


Cómo se puede construir una sociedad igualitaria; por qué el consumismo se puede comparar a la religión; cuáles son las principales luchas que se están llevando adelante en la India; puede pensarse que la revolución mundial pasa hoy por el feminismo? De todas estas cuestiones dialogó con Ñ el historiador indio Vijay Prashad, director del Instituto Tricontinental de Investigación Social, invitado por los investigadores y docentes de la UBA, Mabel Thwaites Rey y José Seoane.

–¿Cuáles son las principales luchas que se están desarrollando en la India?
–En 2013 hubo un alzamiento muy importante de las mujeres: millones de mujeres jóvenes y hombres salieron a la calle contra la violencia de género y por la dignidad de las niñas, pero también por igual paga por igual trabajo y por los derechos de los trabajadores y las trabajadoras agricultoras. En India, en su gran mayoría, las mujeres trabajan en la agricultura y en los trabajos de cuidado y han construido un gran sindicato.

–¿Puede pensarse que la revolución pasa hoy por el movimiento feminista?
–La lucha de las mujeres está dentro de la lucha de clases. La gente tiene que tener confianza en que puede cambiar el mundo y, si tenemos una estructura social que hace que las mujeres se sientan menos confiadas, entonces el camino revolucionario está bloqueado, no se puede ser revolucionario y no promover la emancipación de las mujeres: te estás condenando al fracaso. Porque cómo puede la clase obrera alzarse si la mitad de ella no tiene confianza en sí misma. Es más un problema práctico que una contradicción.

–¿Cómo se puede pensar entonces en una salida no capitalista?
–Nadie dice que es fácil. Yo no sería anticapitalista si no supiera que el capitalismo no puede resolver los problemas sociales, no soy anticapitalista por nostálgico. Si alguien me dijera, me convenciera, que el capitalismo puede resolver sus propios problemas, no sería anticapitalista. Pero en la medida en que yo sepa o entienda que el capitalismo no puede resolver sus problemas y que el fracaso de no poder resolverlos está en su propia estructura, entonces tenemos que crear una nueva estructura. Vivimos en un mundo en el que la minoría de la población vive a costa de la gran mayoría, esa es la desigualdad. Esto significa que cientos de millones de personas tienen que rogar a los que tienen propiedad que les den trabajo. Y qué pasa si la gente propietaria no quiere contratarlos: no pueden volver a la agricultura porque la tierra está controlada por la pequeña porción de propietarios, entonces termina durmiendo en la calle.

–¿El socialismo todavía es viable?
–La política se trata de esperanza, es una forma de entender el mundo. El socialismo tiene que proponer soluciones a problemas prácticos: cómo debería funcionar la calle, cada calle debería tener una pequeña clínica con una enfermera, debería tener un lugar para que los chicos jueguen; esas son las ideas que el socialismo debería proponer porque en general proponemos la reforma agraria pero no proponemos reformas urbanas y la mayoría de la gente vive en las ciudades. Tenemos que tener una visión para las ciudades, tenemos que usar la imaginación. Yo pertenezco al Partido Comunista y trabajo también en una editora y allí promovemos el pensamiento creativo, la creación de nuevas ideas. Sabemos que la cuestión de la aspiración es muy importante. La gente quiere cosas y no es suficiente con decir ‘no puedes tenerlo’.

–¿Cómo se explica tu concepción acerca de que el consumismo es como la religión?
–Sabemos que el mundo es difícil y que los seres humanos esperan algo, cuando vivís en una sociedad atomizada, la iglesia funciona como una comunidad. El consumismo es parecido: poder tener una linda casa, un lindo auto, te hace parte de una comunidad también. En esta sociedad atomizada, vas al shopping y te sentís tenido en cuenta: te hablan, te muestran cosas, te ofrecen cosas. Las comunidades se crean en torno al deseo. La gente se queja que en el socialismo hay muchas reuniones, pero también se queja de que en el capitalismo no hay conexión humana. Hay que crear comunidad, pero para eso se necesita tiempo y el capitalismo se come el tiempo, sólo hay tiempo para trabajar, no para hacer otras cosas. En esta etapa del capitalismo hasta hacemos las compras on line y los seres humanos no disfrutan de hacer todo en la computadora.

–¿Cuáles son las formas que tienen los trabajadores hoy en día para luchar por sus derechos?
–Los trabajadores siempre van a luchar. Los sindicatos no consisten en luchar sino en construir poder estratégico. Hoy en día, en la cadena de commodities hay algunos lugares más débiles como la logística y el puerto. Si los trabajadores de logística hacen huelga, se rompe la cadena de commodities. Si se hace una huelga en el centro de distribución de Amazon, por ejemplo, Amazon colapsa, como cuando hay un bloqueo en una arteria y todo el corazón se para.

–¿Por qué decís que los capitales están en huelga impositiva?
–La burguesía estadounidense no paga suficientes impuestos, por eso digo que están en huelga impositiva. Las empresas monopólicas de estos últimos 30 años no invierten su capital en la producción: Nike, por ejemplo, no invierte capital en la producción, lo invierte en diseño y en publicidad pero es una pequeña inversión. Nike no emplea decenas de miles de personas, de hecho terceriza todo, no tiene empleados full time; no invierte pero recoge ganancia por cada zapatilla que vende. Las farmacéuticas también son colectoras de ganancias, ganan cada vez que te comprás una pastilla. Desde la crisis crediticia de 2007, los países tomaron créditos en dólares estadounidenses. India, por ejemplo, que esperaba usar ese dinero para crecer, ahora tiene que tomar más deuda para pagar la deuda y sube el desempleo. De una población de 1.400 millones de personas, 700 millones no comen completamente todos los días, más de la mitad de la población pasa hambre. El 90% de la fuerza laboral india está en el sector informal. Desde 1950 hasta ahora, los máximos préstamos que dio el FMI no fueron sin pedir ajustes estructurales en sectores claves como la educación y la salud a cambio, entonces cómo se hace para crear un país democrático si las reglas se crean en Washington DC. En la actualidad, una misma empresa está en 6 países y los capitalistas vuelan hacia todos lados pero las fronteras están cerradas para los trabajadores: éste es el nuevo imperialismo.

–Gran desafío para la izquierda.
–La izquierda es muy poderosa en la India. Los movimientos masivos de los comunistas están conformados por millones de personas. Sin embargo, el consumismo nos ha debilitado porque la formación del sujeto de hoy está basada en el individualismo y en tener mercancías, casi no se cree en el ascenso del socialismo. Nuestro pueblo está en contra del capitalismo pero no está a favor de nada, es un gran reto para la izquierda.

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