Por Aluminé Cabrera desde San Cristóbal de las Casas / Fuente: Marcha.org.ar
Las teóricas feministas Yuderkys Espinosa y Silvia Federici
expusieron y aportaron, a finales del año pasado 2015, reflexiones imprescindibles a los
debates sobre antirracismo, comunalidad y autonomía.
Pensar el feminismo en clave antirracista, decolonial hacia la
construcción de espacios autónomos, en un ámbito multicultural que
reflexiona en lo cotidiano sobre la autonomía. Reflexionar desde el
feminismo sobre los puentes que se tienden -invisibles, imperfectos-
entre el análisis académico, el trabajo puertas adentro del claustro y
el territorio y las bases populares.
Rememorar desde el feminismo que la acumulación del capital del
sistema que impera fue posible, en gran medida, gracias a la labor de
reproducción que las mujeres llevamos adelante a lo largo de la
historia.
De feminismos y encuentros en la cátedra “Mercedes Olivera”
Seminarios feministas se dictan todo el tiempo y en todas partes del
mundo, eso seguro. Sin embargo, las particularidades de este caso anidan
en varios aspectos. En primer lugar, la presencia de dos referentes de
larga trayectoria en los estudios feministas y que enlazan, sin dudas,
dos continentes. Yuderkys Espinosa, dominicana que vivió en otras
ciudades de América Latina, una exponente clave al momento de pensar la
decolonialidad. Silvia Federici, italiana radicada en Estados Unidos
desde los ’60, imprescindible para detenernos sobre la importancia de la
comunalidad, de volver a conjugar la tarea de reproducción femenina
como una labor compartida y autónoma. “Un afortunado encuentro entre dos
feministas que tiene experiencias diferentes, que comparten algunos
puntos y, a su vez, se distancian en otros”, reflexiona María Teresa
Garzón Martínez, investigadora de Cesmeca y coordinadora de la cátedra
“Mercedes Olivera”, responsable de la realización de los seminarios.
La cátedra recibe su nombre por una de las feministas de mayor
trayectoria en Chiapas, quien estuvo presente en los seminarios
acompañando la palabra de las ponentes, y abarca una maestría y un
doctorado en “Estudios e intervención feministas”. Aquí reside otra de
las particularidades que destacan la importancia de este espacio: ambos
programas, que vieron la luz en agosto de este año, son los primeros en
lengua castellana dentro de un ámbito académico, ya que, como destaca
Garzón Martínez, “no es lo mismo estudios feministas que estudios de
género”. Y agrega: “Ambos planes de estudio tienen una vocación critica
pensada desde la intervención para transformar las realidades simbólicas
y materiales y desde un posicionamiento como feministas en
Latinoamérica. Tratamos de rescatar genealogías latinoamericanas, no
solo de militancia, de trabajo y de apuestas feministas sino también de
conocimientos, sean académicos o no.”
Inevitable, también, es subrayar la relevancia del lugar en el que
las actividades se llevaron a cabo. Chiapas -y San Cristóbal como
epicentro ineludible- es un escenario multicultural al estar habitado
por comunidades de distintas etnias, muchas de las cuales, a la vez,
constituyen las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN), un movimiento presente en todo momento en las
enunciaciones dentro de los seminarios. Al mismo tiempo, en la ciudad de
San Cristóbal y en el ámbito del Cesmeca, personas de distintos países
son parte de la construcción cotidiana de un tejido social que
reflexiona sobre el concepto de autonomía -propuesto sobre todo desde el
zapatismo-, y el rol y derechos de las mujeres.
“Nosotras nos posicionamos desde Chiapas, pensándolo como una
realidad y una apuesta geocultural desde el sur y para el sur. Sabemos
que es un lugar con una historia que hay que mantener viva, deconstruir y
volver a construir e intentamos aprovechar esta circunstancia tan
favorable para entablar, justamente, un diálogo sur-sur”, afirma Garzón
Martínez y apuesta: “Estamos en un lugar que ha tenido una historia de
pobreza, de marginalidad pero también de creatividad y muchísima
resistencia. Nosotras valoramos eso y lo ponemos a jugar”.
Los ejes de disputa en el feminismo de América Latina
Durante las cuatro jornadas, el seminario a cargo de Yuderkys
Espinosa trazó un camino de búsqueda de una razón feminista que pueda
anclarse en América Latina, evocando una genealogía cuyas raíces no
pueden escapar de la historia de colonización de nuestro continente. No
faltaron ni la reflexión necesaria sobre un feminismo al que lo
atraviesa la raza y la clase ni los interrogantes acerca de cómo se
construyen las verdades y el conocimiento en el feminismo académico. Por
demás interesante fue que se puedan plantear como ejes de disputa en la
actualidad del feminismo en Latinoamérica la dicotomía autonomía vs.
institucionalidad, el esencialismo del sujeto mujer que toma la academia
para su estudio y la contraposición entre racismo y colonialidad, al
considerar que tienen fuentes distintas. Y entender, al mismo tiempo,
que existe una diferencia entre feminismo latinoamericano, que remite
quizás a una unión entre los distintos movimientos del continente, y un
feminismo en América Latina, que se despega de ese vínculo y hace una
lectura sobre movimientos con diferente trabajo y de distinta
procedencia en un mismo territorio.
Una referencia imprescindible al movimiento zapatista
Por su parte, Silvia Federici abordó el trabajo que desarrolla hace
más de cuatro décadas, partiendo desde el concepto de trabajo
reproductivo realizado por la mujer y utilizado por el sistema
capitalista como herramienta para la acumulación de riqueza hasta la
importancia de la producción de comunes y la construcción de nuevas
formas de cooperación en la labor femenina. Sin embargo, importante es
subrayar que Federici expuso también las experiencias recogidas en sus
visitas recientes a distintos países latinoamericanos -por ejemplo,
vivencias e impresiones de su paso por Argentina-, la reivindicación de
la autonomía del Estado con la referencia imprescindible al movimiento
zapatista y una nueva cacería de brujas, similar a la que describió en
su libro “Calibán y la bruja”, que se llevaba a cabo en la Edad Media.
No hay comentarios:
Publicar un comentario