Anayeli García Martínez
Cimacnoticias Aunque el Congreso mexicano tiene el mayor número de mujeres legisladoras en su historia, de forma paradójica a las diputadas y senadoras se les negó la posibilidad de presidir comisiones de mayor relevancia política y económica, pues se les encomendaron aquellas más cercanas a su rol de género.
En declaraciones a Cimacnoticias, la experta en género y democracia Natividad Cárdenas Morales, recalcó que además de que las mujeres presiden comisiones de carácter social, son muy pocas las legisladores que realmente ejercen el poder al frente de una instancia parlamentaria.
Es de destacar que de las 55 comisiones de San Lázaro, sólo 13 (apenas 24 por ciento) son presididas por mujeres. Entre las instancias está la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, encabezada por primera vez por una mujer, la diputada priista Nuvia Magdalena Mayorga Delgado.
Otras instancias legislativas presididas por mujeres son Asuntos Indígenas, con Eufrosina Cruz Mendoza (PAN); Asuntos Migratorios, con Amalia García Medina (PRD); Atención a Grupos Vulnerables, con Adriana Hernández Iñiguez (PRI), y Reforma Agraria, con Gisela Mota Ocampo (PRD).
Además están Cultura y Cinematografía, con Margarita Saldaña Fernández (PAN); Derechos de la Niñez, con Verónica Juárez Piña (PRD); Derechos Humanos, con Miriam Cárdenas Cantú (PRI), y Equidad y Género, con Martha Lucía Micher Camarena (PRD).
Las restantes son Función Pública, con Arely Madrid Tovilla (PRI); Justicia, con Claudia Delgadillo González (PRI); Medio Ambiente y Recursos Naturales, con María del Rosario de Fátima Pariente Gavito (PVEM), y Fomento Cooperativo y Economía Social, con Alliet Bautista Bravo (PRD).
En este contexto, Cárdenas Morales señaló que es una contradicción que en esta Legislatura, en la que hay 37 por ciento de mujeres parlamentarias, aún persista su subrepresentación en las presidencias de las comisiones de mayor peso.
Esta situación merece una reflexión sobre el ejercicio del poder de aquellas que obtienen una curul. “No nada más nos interesa que lleguen, nos interesa que propongan una agenda de género, que hagan iniciativas que ayuden a mejorar los derechos de las mujeres”, advirtió.
Una vez que las mujeres llegan a un puesto es necesario que tengan presencia y poder de decisión porque –a decir de la especialista– así abrirán espacios para las otras mujeres, y lograrán que los partidos políticos las tomen en cuenta en los procesos electorales.
EN EL SENADO, LA MISMA HISTORIA
En el caso de la Cámara alta, de 61 comisiones, 18 (30 por ciento) serán presidas por mujeres. Estas son Atención a Grupos Vulnerables, con Hilda Flores Escalera (PRI); Contra la Trata de Personas, con Adriana Dávila Fernández (PAN); Cultura, con Blanca Alcalá Ruiz (PRI); Derechos Humanos, con Angélica de la Peña (PRD), y Desarrollo Social, con Lorena Cuellar (PRD).
Asimismo están Equidad y Género, con Diva Gastélum (PRI); Estudios Legislativos, con Graciela Ortiz (PRI); Gobernación, con Cristina Díaz (PRI); Medio Ambiente y Recursos Naturales, con Ninfa Salinas (PVEM), y Radio, Televisión y Cinematografía, con Alejandra Barrales (PRD).
Es de considerar que en Relaciones Exteriores quedó como presidenta Gabriela Cuevas (PAN), pero además quedaron en la de África, Margarita Flores (PRI); en América del Norte, Marcela Guerra (PRI), y en América Latina y el Caribe, Mariana Gómez del Campo (PAN).
Las otras mujeres que obtuvieron una comisión son Maki Esther Ortiz (PAN) en Salud; María Elena Barrera Tapia (PRI), en Vivienda; Lucero Saldaña (PRI), en Relaciones Exteriores Organismos No Gubernamentales; y Laura Angélica Rojas (PAN) en Relaciones Exteriores con Organismos Internacionales.
Cárdenas Morales aseguró que si bien en el Congreso hay más mujeres, no se ha ganado la lucha de la participación política femenina, toda vez que es posible que el histórico porcentaje de mujeres no se mantenga en las próximas Legislaturas.
“Sí son muchas, pero si no tienen presencia cómo vamos a modificar el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe)”, criticó la experta al explicar que las legisladoras ejercen el poder con desventaja frente a los hombres.
Precisó que las mujeres tienen que exigir sus derechos porque la integración de comisiones y el cabildeo de las propuestas de ley dependen de los partidos, y ahí no hay un tribunal o una autoridad que diga que se tiene que apoyar a las mujeres.
“No es llegar por llegar, la participación política tiene que ver con el uso efectivo de las agendas, su consolidación y su impacto, y no lo estamos logrando”, por ello hizo un llamado para que las mujeres se atrevan a construir espacios y dar un paso más.
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