María Suárez del Toro
(SEMlac).- Adilia Caravaca es una costarricense abogada, feminista y activista de los derechos humanos de las mujeres, electa este año presidenta de la Liga de Mujeres Pro Paz y Libertad (LIMPAL), la organización sin fines de lucro más antigua de mujeres por la paz en el mundo.
Su asamblea mundial, realizada en Costa Rica del 1 al 5 de septiembre de este año, le otorgó a Caravaca el apoyo casi unánime de europeas, latinoamericanas, africanas y asiáticas. Contó con el respaldo expreso -aunque sin voto, por no ser integrante de LIMPAL- de Sonia Picado, otra abogada costarricense, recientemente electa para formar parte del Consejo Directivo en Seguridad Humana de las Naciones Unidas.
Adilia ha vivido toda su vida en su país natal, es graduada de la Universidad para la Paz de Costa Rica, con una Maestría en Género y Paz y un título de abogada por la Universidad de Costa Rica.
Es sencilla, de mirada transparente y gestos seguros cuando habla sobre los derechos de las mujeres.
SEMlac: Es la primera vez que la LIMPAL nombra a una latinoamericana para ocupar su más alto puesto.
A.C.: Para mí es una oportunidad poder, desde este país sin ejército, asumir esa responsabilidad. Para LIMPAL, el reto principal consiste en buscar opciones no militares para resolver los conflictos en el mundo. Es un reto tremendo, porque la escalada armamentista y guerrerista atenta contra salidas políticas y no militares, pero, como costarricense que ama la paz, puedo decir que se puede vivir sin fuerzas armadas y resolver los conflictos de otra manera.
SEMlac: Sonia Picado te dio un gran espaldarazo en una conferencia durante el Foro, previo a la Asamblea, al referirse a todo lo que dijo haber aprendido de ti.
A.C.: Ella fue mi profesora y directora de tesis sobe la violencia contra las mujeres en 1987, cuando casi nadie hablaba de eso. Soy una de las primeras feministas en la región que ha hecho la liga entre la violencia contra las mujeres y los derechos humanos, y ese fue un planteamiento pionero que ella reconoció. Además, fui fundadora, con otras feministas en Costa Rica, del Centro Feminista de Información Acción, creado en 1981 para la defensa y promoción de los derechos de las mujeres y de su programa "Mujer no estás sola", que también fue pionero en el país en la atención a víctimas de violencia doméstica.
SEMlac: ¿Se puede considerar eso un esfuerzo en la búsqueda de paz para las mujeres? Porque "paz" no significa solamente ausencia de guerra, conflicto armado, como ha dicho LIMPAL siempre.
A.C.: En eso el trabajo de LIMPAL es grande, porque son muchas las amenazas para la paz de las mujeres. El tráfico de mujeres se ha convertido en una industria muy lucrativa, que tiene poca visibilidad. También están las redes de narcotráfico y otras mafias en las que ellas están atrapadas, obligadas a arriesgarse como "mulas" (cargan la droga entre fronteras y zonas de un mismo país, y cuando caen presas nadie paga por ellas lo que pagan cuando caen los hombres). Adicionalmente, hay millones de mujeres desplazadas de sus comunidades por conflictos y por huir de la violencia de género. También hay que mencionar las de comunidades indígenas desplazadas por la ocupación de la industria de la minería.
SEMlac: ¿Cuál es la relación que han hecho entre la academia y el activismo?
A.C.: Tuve mucha resistencia al trabajo académico durante años porque sentía que la sociedad y los medios escuchaban a las académicas antes que a una activista de experiencia en las calles. Pero, al escucharlas, yo también me di cuenta de que había mucho que aprender y que había que ligar los dos ámbitos. Me metí a estudiar y eso me ha enriquecido como activista.
SEMlac: Eres de una generación que yo denomino "veteranas" en el feminismo y ahora se habla en LIMPAL sobe la renovación generacional. ¿Cómo ver la interacción?
A.C.: Entré a la LIMPAL cuando era joven. En esa organización siempre ha estado esa perspectiva de brindar oportunidades a las jóvenes y por eso va a cumplir 100 años en 2015. Las jóvenes traen la sabiduría de la energía y nosotras la de la experiencia. Se necesitan ambas.
SEMlac: ¿Cuáles son los principales retos para este período?
A.C.: Poder desarrollar un mayor impacto como mujeres en el mundo y encontrar lo que nos conecta como movimiento internacional en este mundo globalizado. Hay agendas que otros sectores no asumen y que, sin embargo, para nosotras son ineludibles. La principal es la violencia contra las mujeres en la agenda de paz.
(SEMlac).- Adilia Caravaca es una costarricense abogada, feminista y activista de los derechos humanos de las mujeres, electa este año presidenta de la Liga de Mujeres Pro Paz y Libertad (LIMPAL), la organización sin fines de lucro más antigua de mujeres por la paz en el mundo.
Su asamblea mundial, realizada en Costa Rica del 1 al 5 de septiembre de este año, le otorgó a Caravaca el apoyo casi unánime de europeas, latinoamericanas, africanas y asiáticas. Contó con el respaldo expreso -aunque sin voto, por no ser integrante de LIMPAL- de Sonia Picado, otra abogada costarricense, recientemente electa para formar parte del Consejo Directivo en Seguridad Humana de las Naciones Unidas.
Adilia ha vivido toda su vida en su país natal, es graduada de la Universidad para la Paz de Costa Rica, con una Maestría en Género y Paz y un título de abogada por la Universidad de Costa Rica.
Es sencilla, de mirada transparente y gestos seguros cuando habla sobre los derechos de las mujeres.
SEMlac: Es la primera vez que la LIMPAL nombra a una latinoamericana para ocupar su más alto puesto.
A.C.: Para mí es una oportunidad poder, desde este país sin ejército, asumir esa responsabilidad. Para LIMPAL, el reto principal consiste en buscar opciones no militares para resolver los conflictos en el mundo. Es un reto tremendo, porque la escalada armamentista y guerrerista atenta contra salidas políticas y no militares, pero, como costarricense que ama la paz, puedo decir que se puede vivir sin fuerzas armadas y resolver los conflictos de otra manera.
SEMlac: Sonia Picado te dio un gran espaldarazo en una conferencia durante el Foro, previo a la Asamblea, al referirse a todo lo que dijo haber aprendido de ti.
A.C.: Ella fue mi profesora y directora de tesis sobe la violencia contra las mujeres en 1987, cuando casi nadie hablaba de eso. Soy una de las primeras feministas en la región que ha hecho la liga entre la violencia contra las mujeres y los derechos humanos, y ese fue un planteamiento pionero que ella reconoció. Además, fui fundadora, con otras feministas en Costa Rica, del Centro Feminista de Información Acción, creado en 1981 para la defensa y promoción de los derechos de las mujeres y de su programa "Mujer no estás sola", que también fue pionero en el país en la atención a víctimas de violencia doméstica.
SEMlac: ¿Se puede considerar eso un esfuerzo en la búsqueda de paz para las mujeres? Porque "paz" no significa solamente ausencia de guerra, conflicto armado, como ha dicho LIMPAL siempre.
A.C.: En eso el trabajo de LIMPAL es grande, porque son muchas las amenazas para la paz de las mujeres. El tráfico de mujeres se ha convertido en una industria muy lucrativa, que tiene poca visibilidad. También están las redes de narcotráfico y otras mafias en las que ellas están atrapadas, obligadas a arriesgarse como "mulas" (cargan la droga entre fronteras y zonas de un mismo país, y cuando caen presas nadie paga por ellas lo que pagan cuando caen los hombres). Adicionalmente, hay millones de mujeres desplazadas de sus comunidades por conflictos y por huir de la violencia de género. También hay que mencionar las de comunidades indígenas desplazadas por la ocupación de la industria de la minería.
SEMlac: ¿Cuál es la relación que han hecho entre la academia y el activismo?
A.C.: Tuve mucha resistencia al trabajo académico durante años porque sentía que la sociedad y los medios escuchaban a las académicas antes que a una activista de experiencia en las calles. Pero, al escucharlas, yo también me di cuenta de que había mucho que aprender y que había que ligar los dos ámbitos. Me metí a estudiar y eso me ha enriquecido como activista.
SEMlac: Eres de una generación que yo denomino "veteranas" en el feminismo y ahora se habla en LIMPAL sobe la renovación generacional. ¿Cómo ver la interacción?
A.C.: Entré a la LIMPAL cuando era joven. En esa organización siempre ha estado esa perspectiva de brindar oportunidades a las jóvenes y por eso va a cumplir 100 años en 2015. Las jóvenes traen la sabiduría de la energía y nosotras la de la experiencia. Se necesitan ambas.
SEMlac: ¿Cuáles son los principales retos para este período?
A.C.: Poder desarrollar un mayor impacto como mujeres en el mundo y encontrar lo que nos conecta como movimiento internacional en este mundo globalizado. Hay agendas que otros sectores no asumen y que, sin embargo, para nosotras son ineludibles. La principal es la violencia contra las mujeres en la agenda de paz.
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