Las mujeres costarricenses realizarán el próximo domingo una protesta para exigir el fin de la violencia sexual y responder a la Iglesia Católica, que les pidió vestir con recato y pudor.
Las féminas protagonizarán frente a la Catedral Metropolitana la denominada "Marcha de las Putas", una iniciativa internacional iniciada en Toronto (Canadá) y cuyo objetivo es derribar el mito de que la violación y los abusos sexuales están relacionados con la apariencia de las mujeres.
En este caso, la protesta es una muestra de rechazo a las declaraciones del obispo Francisco Ulloa, quien en una homilía llamó a las costarricenses a vestir con recato y pudor, explicó Rebeca Arguedas, una de las organizadoras de la cita.
También responde a las palabras del enviado del Papa Benedicto XVI a las festividades de la Patrona de Costa Rica, el cardenal mexicano Francisco Robles, quien el pasado 2 de agosto dijo que la mujer no debe imitar al hombre, sino dedicarse a las tareas hogareñas, subrayó.
Para Arguedas, el obispo y la Iglesia Católica intentan responsabilizar a las mujeres por los actos de violencia contra ellas.
"Nosotras tenemos derecho a vestir como se no de la gana, quien diga lo contrario es un fundamentalista", afirmó.
La Marcha de las Putas tiene como lema "No es no", y ha sido adoptada por países como Reino Unido, México, India, Nicaragua y Honduras, donde ya se han realizado varias manifestaciones.
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