Compañeras y compañeros, antes de iniciar mi informe sobre las actividades de la International de la Mujer de la Secretaría y el desarrollo de la actividad comunista entre las mujeres, me permiten comentarios cortos. Son necesarios porque nuestro trabajo está siendo incomprendido no sólo por nuestros adversarios, sino incluso por nuestros propios compañeros. Esto es con algunos restos de un antiguo punto de vista, y con los demás que es el prejuicio deliberado, ya que no simpatizan con nuestra causa, e incluso en parte se oponen a ella. (1977:22)
Con estas palabras críticas y aleccionadoras, parte del discurso pronunciado por la camarada Clara Zetkin, como representante de Alemania ante el Comité Ejecutivo de la Secretaria Internacional, en el IV Congreso de la Internacional Comunista celebrado en noviembre de 1922; quiero comenzar este pequeño homenaje a quien tal día como hoy, un 5 de julio, por allá por 1857, abrió sus ojos al mundo, en la población de Wiederau (Sajonia); Clara Eissner, quien años más tarde tomaría el apellido de su primer esposo Ossip Zetkin, y sería conocida por el mundo como “Clara Zetkin”. A sus 154 años de su nacimiento.
Esta invalorable mujer, quien con apenas 17 años finaliza sus estudios para convertirse en profesora, es sin dudas una “adelantada a su época”, pues muchas de sus frases y luchas siguen teniendo vigencia, y ha sido y será por siempre un ejemplo a seguir, pues luchó de manera incansable por la igualdad social, los derechos de la mujer, entre ellos el derecho al voto, y la instauración del socialismo; ingresando años más tarde a las filas del Partido Socialdemócrata de Alemania hasta 1917, momento en que se inscribió en el Partido Socialdemócrata Independiente de Alemania (USPD), concretamente en su ala más izquierdista, la Liga Espartaquista, quien evolucionaria hasta convertirse en el Partido Comunista de Alemania (KPD).
Con Apenas 21 años (1878), se refugió en Zúrich, luego en 1882 se exilia en París, donde juega un importante papel en la fundación de la II Internacional; más tarde en 1899 se casa por segunda vez con George Friedrich Zundel, con quien permanece hasta 1928, Clara es madre de dos hijos; pero ello no le impide seguir luchando, y en compañía de estos sigue la lucha por sus idearios, hasta convertirse en una de las figuras más prominentes del ala izquierdista de la Liga Espartaquista, acompañada también por la siempre amada Rosa Luxemburgo, “La Rosa Roja”, otra revolucionaria inolvidable, por su compromiso y práctica social con y por las y los más pobres.
Pero hablar Clara Zetkin, esta combativa luchadora no es nada fácil, pues su lucha además de infatigable fue consecuente, conjugando perfectamente la teoría con la práctica como marxista militante, de allí que a continuación sólo señalaré algunas:
o Tuvo una destacada participación en el Partido Socialdemócrata Alemán, donde entre otras cosas, organizó su sección femenina.
o Entre 1891 y 1917, dirigió la revista Die Gleichheit (La igualdad), importante órgano oficial de la Internacional de Mujeres Socialistas; instrumento fundamental para incentivar el trabajo y concientización de las Mujeres a través de una férrea línea ideológica.
o Abordó los problemas que más afectaban a las mujeres, con un tono, fuerte, franco, atractivo y convincente, lo cual le permitió convertirse en la guía, necesaria para la organización de las mujeres y su participación en la vida política.
o En la Revista “La Igualdad”, nunca faltó un artículo en el que se denunciase la escandalosa explotación de las mujeres y se incentivase a romper con el orden establecido.
o Durante el II Encuentro de Mujeres Socialistas, realizado en Copenhague en 1910, alza su voz para proponer que se instaure un día en homenaje a las mujeres obreras, quienes habían luchado por exigir mejores condiciones laborales.
o Junto con Rosa Luxemburgo y Alexandra Kollontai consiguen la instauración del 8 de Marzo como “Día Internacional de la mujer”.
o A partir de 1914, año en que Alemania entró en la I Guerra Mundial, Zetkin colaboró con su amiga Rosa Luxemburg en actividades para detener la guerra.
o Fue encarcelada en varias ocasiones.
o Tras largas luchas encabezadas por esta heroína, se consiguió el derecho al voto femenino en 1918.
o En 1918 se convirtió en miembro del primer Comité Central del Partido Comunista, y lo representó en el Reichstag desde 1920 hasta 1932, aprovechando su última intervención para hacer un llamamiento a la unidad contra el auge de los nacional socialistas (nazis).
o En 1920, esta mujer inquieta y batalladora resultó electa presidenta del Movimiento Internacional de Mujeres Socialistas.
o En 1921 fue elegida para la presidencia de la III Internacional
o En 1933. Tras alcanzar Hitler el poder, se exilia a la URSS
Pero lo más admirable, es la vigencia de su pensamiento, tal y como se evidencia en las palabras emitidas en la International de la Mujer de la Secretaría y el desarrollo de la actividad comunista entre las mujeres, reseñadas en la cita con la cual iniciamos, de donde resaltamos: “nuestro trabajo está siendo incomprendido no sólo por nuestros adversarios, sino incluso por nuestros propios compañeros”; frase lapidaria, pues, en verdad, nuestro trabajo ha sido y aún es incomprendido, incluso por quienes blanden las banderas de la igualdad; olvidando que no existe igualdad, si persiste la desigualdad entre hombres y mujeres; ya Carlos Mark, decía que “el progreso social puede ser medido por la posición social del sexo femenino”; de lo que se deduce que no se realizará el salto cualitativo hacia al socialismo, mientras exista esa desigualdad.
Pero ello, no vendrá de la nada, se hace obligante, estudiar prepararse, con los escritos de Rosa Luxemburgo, Carlos Marx, Lenin, y todos aquellos teóricos y teóricas versados en el tema, incluyendo los de la misma Clara Zetkin, -que aun cuando no abundantes, fueron agudos y claros- literatura donde además nos posesionemos de la claridad teórica necesaria para entender que no puede existir socialismo, si persisten las desigualdades, recordémosla cuando decia: “…como persona, como mujer y como esposa, la mujer no tiene la menor posibilidad de desarrollar su individualidad. Para su tarea de mujer y madre sólo le quedan las migajas que la producción capitalista deja caer al suelo”, por lo que producto de las sociedades patriarcales, hombres y mujeres, pero mayoritariamente las mujeres, vivimos en estado de opresión, del cual tal y como lo afirmaba Clara Zetkin, sólo podremos salir a través de la instauración de una sociedad de iguales.
Las sociedades capitalistas nos han demostrado que las mujeres sólo somos objetos de uso e intercambio y como todo objeto, tenemos períodos de caducidad, es decir somos útiles en determinadas edades, en aquellas edades productivas para ellos, una sociedad donde a partir de los 40 se les considera obsoletas e inútiles, y entre 15 y 39 atractivas como hembras, “mulas de carga”, u “objetos de venta”. Una Sociedad Capitalista donde lamentablemente no somos seres humanos, somos objetos, y con esta visión alienada, alienan a nuestros compañeros de lucha, a los hombres, generando rencillas entre ambos, cuando la lucha no es con ellos, es con el sistema capitalista, lo cual nos lleva organizarnos y lograr lo que con gran claridad señalaba Lenin: “Debemos por todos los medios crear un poderoso movimiento internacional de mujeres sobre una base teórica clara” (1920:1).
Han pasado 34 años desde aquel 1977, cuando Clara Zetkin pronunció aquellas palabras, parte de la cita con la cual iniciamos; y aún hoy la lucha por la defensa de nuestra posición en el mundo se hace cada día más vigente, pues seguimos palpando los vestigios de esa desigualdad e incomprensión por nuestra lucha, evidentemente producto de que no hemos alcanzado los objetivos, entendemos que algunas veces vivimos francos adelantes, otras veces grandes retrocesos, esa es la dialéctica, pero no podemos abandonar la lucha, ni la crítica y la autocrítica, no nos lo perdonaría la historia; tenemos el ejemplo de lucha incansable de mujeres como Clara Zetkin, para seguir adelante, forjando el camino de la justicia social y la equidad de género.
Dra.
Una Comunista
Fuentes
Zetkin, Clara, La cuestión femenina y la lucha contra el reformismo, Barcelona, Anagrama, p. 104.
_________ (…) Lenin sobre la Cuestión de la Mujer. Recuperado el 01 de julio de 2011. en http://www.marxists.org/archive/zetkin/1925/lenin/zetkin2.htm.
Lenin, V. I. (1972) Obras Completas, 4 ª Edición Inglés, Vol. 13, pp. 82-93. Traducido del ruso por Bernard Isaacs. Editado por Clemens Dutt.
Allendorf, Marlis.(1977). “La Mujer en el Socialismo”. Selección y extractos del texto.
ibarraelena@gmail.com
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