AmecoPress. Las asociaciones de mujeres recuerdan a los medios de comunicación que, tras la firma del Protocolo de Palermo, España está obligada a desalentar de forma general la prostitución y “exigen un compromiso que evite el estímulo o la ayuda al crecimiento de una práctica socialmente nociva que atenta de forma clara contra las políticas de igualdad y la dignidad de las mujeres”.
En un comunicado, la red feminista se manifiesta en contra de líneas editoriales como la que el domingo expuso el periódico El Mundo en torno a llamada “operación Afrodita” y que fue reflejada en portada, editorial y las dos primeras páginas del periódico.
“El excesivo despliegue informativo de un hecho de hace un año parece tener la intención de cuestionar la ronda de contactos y negociaciones iniciada la semana pasada por el Gobierno con los diversos grupos parlamentarios para prohibir los anuncios de prostitución”, advierten desde las organizaciones.
Relevancia económica
En el documento que la red feminista enviará a los medios de comunicación, se alude a uno de los temas clave en esta lucha: “Todas y todos sabemos que la relevancia económica de la prostitución se trasluce también en los medios de comunicación”, explican. Las organizaciones creen, de acuerdo al dictamen del Consejo de Estado, que “la prensa de nuestro país obtiene importantes ingresos de la publicidad de la prostitución”.
Lejos de desaconsejar la acción represora, las entidades firmantes reiteran la necesidad de las actuaciones policiales, ya que “en torno a la actividad de la prostitución se teje, en muchas ocasiones, un entramado de organizaciones y actividades, no pocas veces criminales, que resultan muy comprometidas para las mujeres y, por lo tanto, muy difíciles de asumir y denunciar”.
Por ello, “concluimos que son esenciales las actuaciones policiales bajo correctos protocolos de interrogación que permitan identificar, detectar y probar los medios a través de los cuales se ha podido condicionar la voluntad de la victima de trata”.
Los manuales de Naciones Unidas refieren como “una víctima puede expresar en su declaración que se prostituye por su voluntad” y a la vez relatar circunstancias en las que fue convencida o condicionada para terminar en un prostíbulo.
Según la red feminista, las fuerzas y cuerpos de seguridad “tienen la obligación de conocer los protocolos de identificación de esas circunstancias de cara a acreditar la existencia de medios coactivos o indebidos”, y a los medios de comunicación “corresponde en casos tan sensibles como los descritos ofrecer una información veraz, ponderada y neutra”.
Es desde esta perspectiva que las asociaciones consideran que el reportaje del domingo, lejos de la neutralidad informativa analiza de manera “confusa” el fenómeno de la prostitución y la trata. “No seremos nosotras quiénes coartemos la libertad de expresión, pero lo cierto es que el periódico cercena esa libertad al no dar cabida a opiniones mayoritarias sobre qué es y significa la prostitución, bastante divergentes de la que se quiere remarcar”, argumentan.
Las organizaciones denuncian la “falta de neutralidad” del articulo al criticar sin paliativos las actuaciones policiales y no analizar el fenómeno de la prostitución como un hecho “extremadamente complejo pero que en general promueve prácticas incompatibles con la dignidad de las mujeres”.
También evidencian que el artículo “parece estar incitando al ejercicio de la prostitución” al resaltar en una entradilla y diversos párrafos los supuestos e improbables ingresos semanales que pueden llegar a percibir las mujeres prostituidas, muy por encima de la media salarial en este país.
Igualmente, repudian que se encuadre la prostitución en una actividad empresarial y el uso del lenguaje mercantilista como recurso para ofrecer una semblanza positiva de semejante práctica. Por último, denuncian la “canalización”, por medio de la opinión de una mujer prostituida, que supone considerar la prostitución como “labor social”.
En un comunicado, la red feminista se manifiesta en contra de líneas editoriales como la que el domingo expuso el periódico El Mundo en torno a llamada “operación Afrodita” y que fue reflejada en portada, editorial y las dos primeras páginas del periódico.
“El excesivo despliegue informativo de un hecho de hace un año parece tener la intención de cuestionar la ronda de contactos y negociaciones iniciada la semana pasada por el Gobierno con los diversos grupos parlamentarios para prohibir los anuncios de prostitución”, advierten desde las organizaciones.
Relevancia económica
En el documento que la red feminista enviará a los medios de comunicación, se alude a uno de los temas clave en esta lucha: “Todas y todos sabemos que la relevancia económica de la prostitución se trasluce también en los medios de comunicación”, explican. Las organizaciones creen, de acuerdo al dictamen del Consejo de Estado, que “la prensa de nuestro país obtiene importantes ingresos de la publicidad de la prostitución”.
Lejos de desaconsejar la acción represora, las entidades firmantes reiteran la necesidad de las actuaciones policiales, ya que “en torno a la actividad de la prostitución se teje, en muchas ocasiones, un entramado de organizaciones y actividades, no pocas veces criminales, que resultan muy comprometidas para las mujeres y, por lo tanto, muy difíciles de asumir y denunciar”.
Por ello, “concluimos que son esenciales las actuaciones policiales bajo correctos protocolos de interrogación que permitan identificar, detectar y probar los medios a través de los cuales se ha podido condicionar la voluntad de la victima de trata”.
Los manuales de Naciones Unidas refieren como “una víctima puede expresar en su declaración que se prostituye por su voluntad” y a la vez relatar circunstancias en las que fue convencida o condicionada para terminar en un prostíbulo.
Según la red feminista, las fuerzas y cuerpos de seguridad “tienen la obligación de conocer los protocolos de identificación de esas circunstancias de cara a acreditar la existencia de medios coactivos o indebidos”, y a los medios de comunicación “corresponde en casos tan sensibles como los descritos ofrecer una información veraz, ponderada y neutra”.
Es desde esta perspectiva que las asociaciones consideran que el reportaje del domingo, lejos de la neutralidad informativa analiza de manera “confusa” el fenómeno de la prostitución y la trata. “No seremos nosotras quiénes coartemos la libertad de expresión, pero lo cierto es que el periódico cercena esa libertad al no dar cabida a opiniones mayoritarias sobre qué es y significa la prostitución, bastante divergentes de la que se quiere remarcar”, argumentan.
Las organizaciones denuncian la “falta de neutralidad” del articulo al criticar sin paliativos las actuaciones policiales y no analizar el fenómeno de la prostitución como un hecho “extremadamente complejo pero que en general promueve prácticas incompatibles con la dignidad de las mujeres”.
También evidencian que el artículo “parece estar incitando al ejercicio de la prostitución” al resaltar en una entradilla y diversos párrafos los supuestos e improbables ingresos semanales que pueden llegar a percibir las mujeres prostituidas, muy por encima de la media salarial en este país.
Igualmente, repudian que se encuadre la prostitución en una actividad empresarial y el uso del lenguaje mercantilista como recurso para ofrecer una semblanza positiva de semejante práctica. Por último, denuncian la “canalización”, por medio de la opinión de una mujer prostituida, que supone considerar la prostitución como “labor social”.
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