(Especial de SEMlac).- En un país abolicionista como Argentina, no debiera tener cabida la explotación sexual. Pero, si bien la ley condena al proxeneta, el Estado habilita lugares para la explotación sexual y así omite su propia ley. Ante ese hecho, ¿se podría decir que es un estado prostituyente?, preguntan analistas.
Afortunadamente, desde 2009 surgieron iniciativas en varias ciudades del interior argentino que permiten cerrar y prohibir locales destinados a la explotación sexual. Esos lugares obtienen la habilitación comercial por parte de los municipios bajo el nombre de whisquerías, night club o cabaret.
La primera experiencia de cierre de prostíbulos se realizó en Santa Rosa, capital de La Pampa (ubicada a 600 kilómetros al oeste de Buenos Aires) en 2009 y luego fue imitada en otras ciudades argentinas como Villa María en Córdoba (provincia mediterránea) o Neuquén (ubicada en el sur).
En esa misma tendencia, la semana pasada quedó aprobado un proyecto con tal propósito presentado por la concejala Mercedes Lamarca, integrante del colectivo Las Juanas, en la cuidad de Cutral Co, en la provincia de Neuquén.
A su vez, igual iniciativa —impulsada por ese colectivo feminista— fue presentado en otros municipios aledaños: Plaza Huincul, Centenario, San Martín de los Andes y Chos Malal.
Afortunadamente, desde 2009 surgieron iniciativas en varias ciudades del interior argentino que permiten cerrar y prohibir locales destinados a la explotación sexual. Esos lugares obtienen la habilitación comercial por parte de los municipios bajo el nombre de whisquerías, night club o cabaret.
La primera experiencia de cierre de prostíbulos se realizó en Santa Rosa, capital de La Pampa (ubicada a 600 kilómetros al oeste de Buenos Aires) en 2009 y luego fue imitada en otras ciudades argentinas como Villa María en Córdoba (provincia mediterránea) o Neuquén (ubicada en el sur).
En esa misma tendencia, la semana pasada quedó aprobado un proyecto con tal propósito presentado por la concejala Mercedes Lamarca, integrante del colectivo Las Juanas, en la cuidad de Cutral Co, en la provincia de Neuquén.
A su vez, igual iniciativa —impulsada por ese colectivo feminista— fue presentado en otros municipios aledaños: Plaza Huincul, Centenario, San Martín de los Andes y Chos Malal.
Estos municipios están ubicados en la denominada Ruta del Petróleo, que recorre el sur argentino y presenta gran desarrollo de la industria petrolera. Justo allí son trasladadas muchas víctimas de la trata que provienen de las provincias carenciadas del norte.
Estos últimos proyectos, como el recientemente aprobado de Cultral Co, fueron impulsados desde el colectivo de mujeres Las Juanas.
Este colectivo está constituido por mujeres de diversas experiencias, de militancia social mixta: política, de derechos humanos y de gestión estatal, y es el capítulo de género del Movimiento Libres del Sur.
"Ninguna mujer nace para prostituta"
La iniciativa de Cultral Co se basa en diversos tratados internacionales, a los cuales Argentina está adherida, y leyes nacionales, como la de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas, y su incorporación en el Artículo 145 bis y complementarias del Código Penal.
"Creemos que ninguna mujer nace para prostituta. Una mujer llega a eso obligada por múltiples circunstancias y creemos que el Estado tiene la responsabilidad de ofrecerle distintas alternativas", manifestó a SEMlac María José Canale, integrante de Las Juanas y copartícipe del proyecto.
"La trata de personas con fines de explotación sexual —continúa Canale— es el tercer negocio mundial, luego de la venta de armas y de las drogas. Si nosotras desde una organización política y social tenemos la posibilidad de aportar un granito de arena para terminar con la esclavitud de miles de mujeres, niñas, niños y adolescentes, lo haremos. Además, la prostitución está prohibida dentro de la Constitución Nacional y es un delito dentro del Código Penal."
El proyecto dice en sus fundamentos que, de acuerdo a relevamientos realizados desde áreas oficiales y procedimientos y actuaciones judiciales, los ámbitos en los que se desarrolla esta actividad delictiva son los locales de diversión nocturna tipificados como whisquería, cabaret, nigth club y que hasta la fecha no hubo decisiones políticas para poner límites al funcionamiento de esos lugares.
Luego remarca que "el Estado Municipal no puede seguir avalando institucionalmente un modelo social que garantiza el uso colectivo de las mujeres más desfavorecidas y excluidas del sistema, ni las prácticas masculinas de acceso por precio a su cuerpo. La regulación y legalización de la prostitución no instaura un modelo normativo sino un sistema de valores que contiene el mensaje de que es legítima la explotación por terceros del cuerpo de las mujeres".
Canale comentó a SEMlac que el colectivo Las Juanas presentó esta misma iniciativa en la provincia de Santa Fe y próximamente lo harán en Rosario, provincia de Santa Fe. "El Cultral Co tuvo buena repercusión en la sociedad, salvo en los hombres prostituyentes", agregó.
La integrante de Las Juanas también informó que esta iniciativa fue pensada y trabajada en conjunto con el Centro de Derechos Humanos del Comahue y el Programa de Red Anti-trata.
Sin embargo, hay quienes plantean que esta prohibición no sería un avance, sino que podría llevar a las mujeres explotadas sexualmente a los peores matices de la clandestinidad. "Lo que planteamos es que esta medida es una de las formas para cerrarles el paso a las redes de trata", remarcó Canale.
A nivel nacional
Actualmente, se estudia una iniciativa similar que sería aplicada en todo el territorio nacional, anunció Susana Trimarco, madre de Marita Verón, la joven desaparecida hace casi seis años en la provincia norteña de Tucumán. Trimarco reveló que tanto la presidenta Cristina Fernández como la Ministra de Seguridad, Nilda Garré, apoyan el proyecto.
"Es la única forma de terminar con estas mafias que tienen contactos con policías y políticos, en especial los intendentes de muchos pueblos que miran para otro lado mientras cobran sus impuestos a las whiskerías", dijo Trimarco a la prensa.
Tras conocerse que se estudia esta medida, la vocera de la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas de Córdoba, María Eugenia Aravena, dijo a la prensa que la futura medida "no hace más que llevar a un lugar más oscuro los prostíbulos, a mayor clandestinidad y que en definitiva después terminan pagando nuestras compañeras esa situación de clandestinidad".
"Nosotras estamos en contra de la trata (…) si queremos realmente combatir la trata de personas tendría que haber más intervención del estado en este lugar, y que esté reglamentado como está en otros países tanto de América como de Europa", sostuvo Aravena.
El proyecto se apoya en la ley 12.331 de profilaxis vigente del año 1937. Esta ley es de carácter nacional y prohíbe las casas de citas y el prostíbulo, y en sus artículos 15 y 17 prevé multas, cierres definitivos y privación de la libertad para quien regente y explote estos lugares.
1 comentario:
Si se prohiben los prostíbulos se obligará a que la prostitución se ejerza en la calle (como sucedió con la ley Merlin italiana).
La única de manera de combatir la trata es derogando las actuales legislaciones de extranjería, permitiendo un flujo más libre de las personas.
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