viernes, septiembre 10, 2010

VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, UNIR VOCES Y ESFUERZOS

Aloyma Ravelo
Mujeres Habitualmente se habla de violencia contra la mujer determinados días del año, para hacer campañas a favor de visibilizar este fenómeno e involucrar a los gobiernos en esta lucha, tan vieja como la propia humanidad.

Sin embargo, debíamos dedicarle muchos otros días, jornadas incluso, para trabajar contra uno de los grandes conflictos femeninos a nivel mundial.

Encuestas realizadas indican que entre el 10 y el 58 por ciento de las mujeres recibieron abuso físico por parte de su pareja en su convivencia cotidiana. Quedan sin calcular el maltrato familiar, laboral y de otros espacios donde ella sufre también este mal.

Una de cada tres

En todo el mundo, al menos una de cada tres mujeres experimentó durante su vida alguna forma de abuso por razones de género. La violencia contra las niñas y féminas puede comenzar antes de su nacimiento y continuar a lo largo de su vida hasta llegar a la edad avanzada.

Aunque es difícil obtener cálculos precisos, los costos de la violencia se expresan en los miles de millones que cada año se gastan en asistencia sanitaria en todo el mundo.

Además están los miles de millones por los días laborables perdidos, las medidas para hacer cumplir las leyes y las inversiones malogradas por esta causa, que restan a la economía de cada país.

La violencia contra las mujeres se caracteriza por su alta prevalencia al interior de la familia, su aceptación por la sociedad y el grave impacto a largo plazo sobre la salud y el bienestar de ellas.

Las Naciones Unidas definieron la violencia contra la mujer como todo acto basado en el género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para ella.

Así como igualmente la amenaza de tales actos, la coerción o la privación de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la privada.

Lo que se oculta

De tanto convivir con ella, las féminas muchas veces nos resistimos a hablar sobre el maltrato y podemos llegar a vivenciarlo como parte del rol de "ser mujer". Se asume con resignación y esto es lo más peligroso.

Las formas más comunes de violencia contra la mujer son el abuso físico, sexual, económico, ecológico y psicológico por parte de su compañero de pareja. Todavía no es condenado un hombre lo suficiente, a nivel social y judicial, por dañar o matar a su compañera.

A pesar de que la violencia siempre ha estado presente, el mundo no tiene que aceptarla como una parte inevitable de la condición humana. Han surgido sistemas religiosos, filosóficos, jurídicos y comunalesâ?ö para prevenirla o limitar su aparición.

Ninguno es completamente exitoso, pero todos efectuaron un aporte a la disminución de este flagelo.

Campo de la salud pública

Desde principios de la década de 1980, el campo de la salud pública pasó a ser un recurso valioso en la respuesta a la violencia.

Una amplia gama de profesionales, investigadores y sistemas del ramo procuraron comprender las raíces del mal y evitar que surja en diferentes partes del mundo, explicó la psicóloga Iyamira Hernández, especialista del Centro de Salud Mental de Cuba, en una conferencia sobre el tema.

Señaló un punto que merece análisis aparte:

Es posible prevenir la violencia y disminuir sus efectos, de la misma manera en que las medidas de salud pública lograron la prevención y disminución de las complicaciones relacionadas con el embarazo, las lesiones en el lugar de trabajo, las enfermedades infecciosas y las afecciones resultantes del consumo de alimentos y agua contaminados, en diferentes áreas del planeta.

Por ello el sector de la Salud se convierte en un espacio importante para la contención de la violencia como problema social, la cual daña la integridad biopsicosocial de las personas que la padecen y de quienes le rodean.

2 comentarios:

Unknown dijo...

me parece muy bien que ahora esten tan pendientes y preocupados por la violencia contra la mujer porque es las decadas anteriores nunca se preocupaban por las mujeres y elllas vivian sometidas y violentadas

emperatriz dijo...

Creo que hay que enfatizar la educación sexual desde la infancia y lograr que las mujeres nos concienticemos de no permitir maltrato...