AmecoPress El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas expresó este jueves su gran indignación por la violación masiva de mujeres por parte de grupos armados en el este de la República Democrática del Congo, demandó que se tomen las medidas necesarias para prevenir que se vuelva a producir ataques similares e instó a todas las partes involucradas en el conflicto del país africano a que pongan fin a la violencia sexual, según expresó la ONU en un comunicado.
Al menos 154 mujeres y niñas fueron violadas entre el 30 de julio y el 2 de agosto en trece aldeas situadas a lo largo de un tramo de 21 kilómetros de carretera en la provincia congoleña de Kivu Norte. Los asaltantes bloquearon la vía, haciendo imposible que los habitantes de las aldeas pudieran tener comunicación con el exterior.
En una declaración leída a la prensa por el embajador ruso Vitali Churkin al término de una sesión a puerta cerrada celebrada este jueves, el Consejo de Seguridad urgió al gobierno congolés a que investigue rápidamente la agresión y juzgue a los responsables.
Durante el asalto, que ha sido atribuido a las milicias Mai-Mai y a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), sus autores también saquearon viviendas y realizaron otro tipo de atrocidades contra la población civil. Especialmente contra las mujeres, muchas de las cuales fueron violadas por grupos de entre dos y seis soldados, según ha denunciado una oenegé.
Al menos 154 mujeres y niñas fueron violadas entre el 30 de julio y el 2 de agosto en trece aldeas situadas a lo largo de un tramo de 21 kilómetros de carretera en la provincia congoleña de Kivu Norte. Los asaltantes bloquearon la vía, haciendo imposible que los habitantes de las aldeas pudieran tener comunicación con el exterior.
En una declaración leída a la prensa por el embajador ruso Vitali Churkin al término de una sesión a puerta cerrada celebrada este jueves, el Consejo de Seguridad urgió al gobierno congolés a que investigue rápidamente la agresión y juzgue a los responsables.
Durante el asalto, que ha sido atribuido a las milicias Mai-Mai y a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), sus autores también saquearon viviendas y realizaron otro tipo de atrocidades contra la población civil. Especialmente contra las mujeres, muchas de las cuales fueron violadas por grupos de entre dos y seis soldados, según ha denunciado una oenegé.
El Consejo de Seguridad también instó al Gobierno del país africano a que aumente sus esfuerzos para acabar con la impunidad y demandó que se tomen las medidas necesarias para prevenir que se vuelva a producir un ataque similar.
Por otro lado, los quince miembros del organismo mostraron su acuerdo con la decisión del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, de enviar una delegación encabezada por Atul Khare, subsecretario general para Operaciones de Paz, y Margot Wällstrom, representante especial para violencia sexual, para esclarecer lo ocurrido y atender a las víctimas de las violaciones. El retorno de esta misión está previsto para el 8 de septiembre.
El equipo encabezado por Khare se reunirá con las autoridades competentes, con el representante especial de la ONU en República Democrática del Congo y con el personal de Naciones Unidas desplegado en el terreno. El objetivo es recabar datos sobre el terreno que posibiliten conocer los hechos y las circunstancias en las que se produjeron las violaciones masivas, así como evaluar qué medidas se pueden tomar para asegurar una protección más efectiva de la población civil.
El subsecretario de la ONU para asuntos humanitarios, John Holmes, calificó de "verdaderamente horroroso" lo ocurrido y dijo que la violencia sexual contra mujeres, que describió como un "flagelo" en el este de República Democrática del Congo, seguirá siendo un alto riesgo mientras los grupos armados y milicias sigan operando en la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario