(EFE).- La nueva intendenta de Montevideo, Ana Olivera, calificó como un "día histórico" la jornada de hoy, en la que tanto ella como otras dos mujeres asumieron su cargo al frente de un departamento de Uruguay y se convirtieron en las primeras intendentas electas de la historia del país."Es un día histórico porque el género se coló por la ventana", afirmó Olivera durante su discurso en el acto de asunción, que contó con la presencia del presidente uruguayo, José Mujica, y del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri.
Entre hoy y mañana asumen sus cargos los 19 nuevos intendentes de departamento de Uruguay elegidos en las elecciones del pasado mes de mayo, los comicios que por primera vez en la historia dieron como vencedoras a tres mujeres.
Olivera, del oficialista Frente Amplio, fue la primera en asumir su cargo y a lo largo de la tarde lo harán la también frenteamplista Patricia Ayala en Artigas (al norte del país) y Adriana Peña, del derechista Partido Nacional, en Lavalleja (en el centro de la región).
"A veces nos pasa que tenemos que demostrar mucho más que otros, pero la responsabilidad es la misma", aseguró Olivera, que perteneció al movimiento guerrillero Tupamaros en su juventud y que ahora milita en el Partido Comunista.
Aunque es la primera mujer elegida para el cargo, no será la primera que lo ejerce ya que su antecesora, Hyara Rodríguez, asumió el puesto el pasado febrero cuando el entonces intendente Ricardo Ehrlich renunció para dirigir el Ministerio de Educación y Cultura.
Olivera, de 56 años, se comprometió en su discurso a "profundizar" en la lucha por la igualdad de género y de oportunidades y apostó además por trabajar en planes para mejorar el sistema de limpieza, salud y transporte de la capital.
Por otro lado, destacó que dará continuidad a "lo mejor" de los últimos 20 años, en los que el Frente Amplio ha estado al mando de la Intendencia de Montevideo, la mayor y más importante del país.
Olivera ganó las elecciones departamentales en la capital, donde viven un millón y medio de los 3,3 millones de habitantes que tiene Uruguay, con menos del 50 por ciento de los votos, lo que supuso una pérdida de más de 10 puntos respecto a la victoria del también frenteamplista Ricardo Ehrlich en 2005.
En dichas elecciones, el Frente Amplio mantuvo el poder en los tres principales departamentos de Uruguay (Montevideo, Canelones y Maldonado) y fue el partido más votado, pero recibió casi 300.000 votos menos que en las elecciones generales de octubre.
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