Comité para la Abolición de la Deuda del Tercer Mundo /KaosFeminista comprometida en las luchas locales e internacionales contra el capitalismo, el racismo y el patriarcado, Denise Comanne fundó el CADTM junto a Eric Toussaint y a otros militantes hace justamente 20 años. El viernes 28 de mayo de 2010, al atardecer, falleció repentinamente de un ataque cardíaco que le sobrevino en la calle, en Bruselas, mientras caminaba hacia la estación ferroviaria para volver a Lieja, después de participar activamente en un Foro sobre el cincuentenario de la independencia de la República Democrática del Congo.
Durante esta actividad de solidaridad con el pueblo congoleño, de nuevo Denise había brillado por sus intervenciones comprometidas y por su alegría comunicativa. Esta partida precipitada de Denise deja un enorme vacío, aunque son muchos los y las que, mediante su contacto, se adhirieron a su combate contra la deuda del Tercer Mundo y contra todas las otras formas de injusticia y de opresión.
Revolucionaria infatigable, dirigente política de la LCR (Liga Comunista Revolucionaria, sección belga de la Cuarta Internacional) durante muchos años y ex delegada sindical de la FGTB (Federación General del Trabajo de Bélgica) en la ciudad de Lieja. Denise militaría hasta al final en los movimientos sociales. Durante los años ochenta, sufrió la represión policial y judicial por su compromiso en la lucha de los trabajadores de la municipalidad de Lieja, sometidos a una serie de planes de ajuste estructural para pagar la deuda pública. Estuvo detenida incomunicada, su teléfono fue intervenido y fue condenada por participación en acciones de huelga y de calle... Todo eso no hizo más que reforzar su determinación de luchar por la justicia social y los cambios revolucionarios. Para Denise, el combate de los pueblos del Norte y del Sur del planeta contra la dictadura de los acreedores y de la deuda era uno solo. Cinco días antes de su muerte estuvo colaborando activamente en la redacción y adopción de un llamamiento con este título: «¡Mujeres de Europa, sublevaos!» (http://www.cadtm.org/Mujeres-de-Eur...) que proclama: «¡Nosotras, las mujeres del CADTM, exigimos la suspensión inmediata del pago de la deuda pública griega!
Exigimos que desde este mismo momento se comience una auditoría de dicha deuda con el fin de determinar qué parte es ilegítima, la que deberá ser, pura y simplemente, anulada. Exigimos el cese de gastos en armamento y la inversión de ese dinero, así economizado, en gastos útiles, como las necesidades sociales y la lucha contra las discriminaciones y contra la violencia ejercida sobre las mujeres. Llamamos a la revuelta contra la austeridad que nos imponen los capitalistas.»
Denise aceptó con entusiasmo ser candidata a las elecciones legislativas belgas del 13 de junio, en las lista del Front des Gauches (Frente de las Izquierdas). La explicación pública que dio al presentar su candidatura ilustra muy bien su determinación: «Estoy en revuelta permanente contra la injusticia del sistema capitalista, cuyos efectos los he visto en mi vida de mujer y de trabajadora. Es por eso por lo que milito. He aceptado estar en la lista del Frente de las Izquierdas porque, finalmente, después de tantos años de ensayos, se ha dado un paso hacia la unidad de la izquierda radical.» http://frontdesgauches.be/liste-cha...)
Denise era una internacionalista en pensamiento y en acción: solidaridad con los obreros polacos en 1983, con los mineros ingleses durante la larga huelga de 1984-1985, animación y coordinación de brigadas de trabajo voluntario en Nicaragua para apoyar la revolución sandinista entre 1985 y 1989, acciones de solidaridad con el pueblo palestino, varias misiones en África (en Benín, Togo, Malí, Burkina Faso, Níger, Túnez...), en Asia del Sur (India, Bangladesh, Sri Lanka, Nepal), en Latinoamérica (Venezuela, Brasil, Cuba...), para reforzar la red del CADTM y participar también en la consolidación del Foro Social Mundial, solidaridad en Bélgica con los «sin papeles» (Denise era miembro del CRACPE, que lucha especialmente contra los centros de detención), sin olvidar su función en la revista del CADTM «Les Autres Voix de la Planète» (Las Otras Voces del Planeta), que dirigió entre 2007 y 2009, y para la que escribió vibrantes editoriales y artículos. Denise también sabía la importancia de la batalla de las ideas y para ella era una cuestión de honor montar su parada de venta de publicaciones del CADTM. Cuando cayó, el viernes 28 de mayo al atardecer, llevaba consigo la maleta con rueditas que le servía para transportar los libros y las revistas del CADTM.
Feminista muy activa, Denise también era miembro de la red internacional de la Marcha Mundial de Mujeres. En la víspera de su fallecimiento había terminado una importante contribución: «¿Por qué el CADTM es feminista?», donde desarrolla su capacidad aguda de crítica y de autocrítica respecto a la organización. Este documento es una aportación considerable para el conjunto de la red internacional del CADTM, presente en 29 países. Finalmente, como militante del movimiento altermundialista, participó en la fundación de ATTAC en Bélgica y continuaba siguiendo de cerca sus actividades.
Desde que se supo su fallecimiento, centenares de personas enviaron mensajes de solidaridad y condolencias desde todos los rincones del planeta. Se puede continuar su envío a la dirección:international@cadtm.org
Para los y las que tengan ocasión de desplazarse hasta Lieja, Eric Toussaint, su compañero, su familia y sus amigos os recibirán el martes 1 y el miércoles 2 de junio desde las 17 a las 19 horas en el tanatorio de Robermont, 1 rue des Coquelicots, 4040 Bressoux (Lieja)
Los funerales y a continuación la dispersión de sus cenizas serán en el mismo lugar, el jueves 3 de junio a las 10 horas.
Las personas que deseen testimoniar su simpatía pueden depositar una donación al Comité para la Anulación de la Deuda del tercer Mundo (CADTM) en la cuenta 001-2318343-22 del CADTM, con la mención «In Memoriam Denise» (para las transferencias desde el extranjero: IBAN: BE06 0012 3183 4322 - SWIFT BIC: GEBA BE BB ).
Traducido por Griselda Pinero
Texto escrito por Denise en el que explica porqué aceptó ser candidata a las elecciones legislativas belgas del 13 de junio, en las listas del Front des Gauches (Frente de las Izquierdas).
¿Por qué soy candidata en la lista del Frente de Izquierda en Bélgica?
Denise Comanne (21 de mayo de 2010)
Nací en 1949, no estoy casada, no tengo hijos, pero estoy muy felizmente enamorada!
Estudié Historia del Arte y Arqueología y durante mi periodo académico (1967 - 1972) participe en todas las luchas estudiantiles (Mayo del 69, educación renovada, escuelas para estudiantes extranjeros, etc.). Fue en estos momentos que tome conciencia sobre la cuestión de la despenalización del aborto, y del feminismo en general.
Como trabajadora en la ciudad de Lieja, he participado muy activamente en las principales huelgas que han sacudido a la ciudad en 1982-1983, 1985, 1987 y 1989. En ese punto, me convertí en la Delegada Sindical del Sector Administrativo (FGTB - PMB - ALR) y militante política en lo que en ese entonces era la Liga Revolucionaria de los Trabajadores. A partir de 1984 he sido miembro de este partido sin interrupción. En la década de los noventas, tuve la oportunidad, mientras vivía solamente parte del tiempo en la ciudad de Lieja, de trabajar CADTM (Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo), hasta mi jubilación en 2009. CADTM es una onG de carácter educativo dedicada a temáticas de desarrollo cuya fuerza de convicción y seriedad le permitió constituirse como una red internacional. Como parte del desempeño de mis labores, he viajado a América Latina (la cual había descubierto previamente con las brigadas de trabajo FGTB en Nicaragua), África y Asia. Recientemente, a raíz de la crisis financiera, económica, social y ecológica me he dedicado a trabajar con ahincó en las cuestiones del feminismo por considerar que estas crisis tendrán repercusiones concretas en la vida cotidiana de las mujeres.
Estoy en rebelión constante contra la injusticia del sistema capitalista cuyos efectos he visto en mi vida como mujer, y como trabajadora. Es la razón por la cual milito. Estuve de acuerdo en estar en la lista del Frente de Izquierda porque, después de tantos años de intentarlo, por fin hemos dado un paso hacia la unidad de la izquierda radical. La unidad debe consolidarse a través una linea común de trabajo en el largo plazo (como dice la cancion: este es solo el comienzo, continua…).
En la plataforma, siento especial afinidad por la reivindicación sobre el carácter revocable de los cargos que sean definidos a través del voto popular y limitación de los salarios asociados a dichos cargos a niveles equivalentes a los de trabajadores calificados. Países como Venezuela, Ecuador y Bolivia han demostrado recientemente que es posible incluir esta reivindicación en una constitución. Estos países también han demostrado que un proceso constituyente genuino con una significativa participación democrática puede lograr importantes avances políticos y sociales. En Bélgica, los políticos dia tras dia hacen gala, no de su discapacidad, sino por el contrario de su increible capacidad para traicionar y sacrificar al pueblo en el en el altar de la ganancia.
"Que se vayan todos!", como dicen en América Latina ... Revocabilidad de los mandatos!
Traducido por Daniel Munevar
Denise: una voz vibrante entre las otras voces del planeta
Eric Toussaint (2009)
Este texto fue escrito por Eric Toussaint en 2009 con ocasión de los sesenta años de Denise Comanne.
Conocí a Denise entre abril y mayo de 1983, al comienzo de una lucha sindical que esa vez iba a durar cerca de 3 meses. Éramos miles de trabajadores y trabajadoras de la ciudad de Lieja que comenzábamos una lucha emblemática. 17.500 asalariados de la ciudad se rebelaban contra un plan de ajuste estructural que el «gobierno» municipal (el Consejo Municipal apoyado por el Consejo Comunal) había decidido imponer al personal y a la población. La alianza política en el poder era del tipo «olivo», o sea, socialistas (PS) + ecologistas (Ecolo) + social cristianos (PSC, que actualmente es el CDH). Según ellos, para poder pagar una deuda de la ciudad de Lieja de 1.000 millones de euros (44.000 millones de francos belgas de la época), era necesario privatizar varios servicios públicos, reducir el número de trabajadores e imponer una reducción en los salarios. Denise era, en ese momento, empleada del servicio de urbanismo y yo era docente en la escuela técnica y profesional, conocida con el nombre de la «Grosse Mécanique».
Nos conocimos durante un verdadero torbellino de luchas y de tomas de conciencia: una larga huelga, piquetes, manifestaciones, reuniones del comité de huelga de una veintena de personas, entre ellas Denise, asambleas sindicales regulares con varios centenares de asistentes, e incluso varios miles, acciones contundentes, represión por parte de la gendarmería, acciones de protesta durante las reuniones del Consejo Comunal, que ratificaba las medidas antisociales, búsqueda de la confluencia de los trabajadores de los servicios públicos con los obreros de la industria, las discusiones de balance y perspectivas varias veces por semana en el restaurante Le Bosphore, en el café A l’Ombre de la Cathédrale, o en otros lados. ¿Digo un torbellino? No, más bien era un tornado social y político. Todo iba muy bien y lo vivíamos de una manera muy intensa.
Me había fijado en ella, y me había gustado mucho (y eso continúa hasta hoy mismo) su tenacidad, su combatividad, su voluntad de tomar la palabra en una asamblea (cosa que no es fácil y que era la primera vez que lo hacía), su rechazo a la injusticia y su rechazo a plegarse a los ucases, vinieran de donde vinieran. Por su parte, me lo dijo más adelante, que cuando hablé durante una asamblea en la fábrica siderúrgica (en el taller de Jemeppe Kessales), se convenció de que quería estrechar nuestra relación, que hasta ese momento era solo amistosa y muy reciente.
Yo había intervenido ante una asamblea de obreros y una delegación de trabajadores de la ciudad de Lieja para explicar los lazos entre los diferentes combates así como su dimensión política. Antes de terminar la huelga, comenzamos una relación sentimental, debía de ser junio de 1983...¡Ya hace 26 años!
No les voy a contar los detalles. Nuestra relación siempre tuvo una dimensión política y social, y el internacionalismo tuvo un gran papel. Entre 1983 y 1984, Denise se unió al décimo viaje que yo hacía a Polonia para llevar ayuda a los sindicalistas radicales, pero sobre todo organizamos, junto con otros compañeros, las brigadas de trabajo voluntario en la Nicaragua revolucionaria. La revolución había triunfado en ese país en julio de 1979 y nosotros participamos activamente en un amplio movimiento de solidaridad. Desde 1984 hasta 1989, casi todos los años colaboramos en la organización de las brigadas que iban a trabajar con los campesinos nicaragüenses.
Hacíamos colectas, organizábamos fiestas en Bélgica para aportar la ayuda material a la revolución y cada brigadista utilizaba sus días de vacaciones para ir a trabajar voluntariamente durante tres semanas con los campesinos, habiéndose cuidado antes de pagar su billete de avión de ida y vuelta. En las brigadas que contribuimos a organizar, casi la mitad eran obreros de la metalurgia, especialmente de Caterpillar y de Cockerill (actualmente Arcelor-Mittal).
Fue una hermosa experiencia de la que ni Denise ni yo nos arrepentimos. Aprovechamos para quedarnos en Centroamérica y en Cuba algunos días más, para aportar nuestro apoyo a otros procesos revolucionarios. En una ocasión, cuando fuimos detenidos por militares hondureños en la frontera con El Salvador, estuvo a punto de irnos muy mal ya que estábamos en posesión de documentos de la guerrilla salvadoreña que una religiosa me había dado la víspera en la capital salvadoreña. En los momentos difíciles, frente al peligro, fuimos valientes. Denise siempre se enfrentó muy bien a situaciones tensas con las fuerzas de represión.
Denise, en todos nuestros viajes, nunca se preocupó por el confort. Muchas veces nos contentamos con un somier con o sin colchón, un jergón de paja sobre el suelo o sobre algunas tablas. Si Denise os hace creer que no habla castellano, os miente. Los brigadistas que estaban con ella en la «5º Región» en Nicaragua, en 1989 os dirán que Denise era la responsable de la brigada y que dialogaba con los nicaragüenses diariamente. Pero prefiere decir que no habla castellano.
Hay que aclarar que es necesario convivir con ella todos los días para saber el esfuerzo que ha de hacer para oír lo que la gente dice. Para ella, debido a su problema de audición, escuchar y comprender todo lo que se dice es un verdadero combate.
Me es imposible contar más cosas de estos 26 años de acciones y luchas en el espacio que me adjudicaron. Pero debo decir que Denise ya tuvo varias vidas. Estuvo a muy poco de detener su camino unos días después del 11 de noviembre de 2005, pero finalmente salió reforzada de esa prueba. Dedujo que la vida se debe vivir con plenitud puesto que tiene un final. Tiene razón. Es necesario vivir intensamente.
Ahora ha comenzado una nueva vida, la que corresponde a la jubilación. Como muchos jubilados, no se apartará de las luchas. Permanecerá muy activa y todavía hará una gran aportación a la reflexión y a la acción. Denise tiene todavía muchas cosas que recibir y que dar.
Fue parte, de manera activa y creativa, de esta Autres Voix de la Planète, cuya responsabilidad asumió con mucho éxito durante dos años.
Traducido por Griselda Pinero
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