María Ángeles Larumbe, profesora de la Facultad de Educación en Huesca y especializada en la historia del movimiento feminista, puso el jueves el colofón al ciclo de conferencias sobre maternidad en el Instituto de Estudios Aragoneses con un discurso en el que reivindicó la importancia de la lucha feminista en la Transición. "Nuestra realidad social hoy sería inconcebible sin las aportaciones del feminismo de los años 70", subrayó.
En la conferencia, titulada "Feminismo y transición: la reivindicación de una maternidad libre", Larumbe señaló que, frente a la imposición franquista de la maternidad como destino vital de la mujer, el feminismo planteó en la Transición la maternidad como una opción libre. Asimismo, matizó que esta propuesta está integrada en un conjunto de reivindicaciones relacionadas con una manera de entender el cuerpo y la sexualidad femenina. "El franquismo negaba la sexualidad y el principio del placer a las mujeres. Sin embargo, el feminismo rompe con esta concepción y plantea la sexualidad y la maternidad como dos aspectos independientes. Para ello, hace hincapié en la necesidad de que las mujeres aprecien su liberación a través del control de su propio cuerpo, que viene apoyado por el hallazgo científico de la píldora anticonceptiva", detalló la conferenciante.
En este sentido, las principales batallas que libra el movimiento feminista en los años 70 tienen que ver con la despenalización de los anticonceptivos, la consecución de una ley del divorcio, la lucha contra la violencia de género y la abolición de una legislación discriminatoria para la mujer que continúa incluso tras la muerte del dictador. "El feminismo lleva a cabo toda una labor de concienciación social que ha permitido que nuestra autoestima y nuestra proyección social sea muy distinta a la de nuestras madres y abuelas". Así, María Ángeles Larumbe recordó cómo, hace tan sólo treinta años, la sociedad miraba a las madres solteras con desprecio, y los hijos no tenían los mismos derechos si se concebían fuera de la institución matrimonial. "El feminismo rompió con todo ese lastre que la dictadura había impuesto a las mujeres", agregó.
En la conferencia, Larumbe también habló del "discurso de lo natural", que defiende que la mujer está pensada únicamente para ser madre, y que va unido a los prejuicios acerca de unas características psicológicas propias. "El trabajo del hombre ha estado siempre reconocido como un bien social. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el trabajo reproductor. Lograr romper esa barrera entre lo público y lo privado es una consecuencia de la tenacidad feminista. Ocupar el espacio público ha sido una de las batallas fundamentales del feminismo que ha permitido a la mujer ser dueña de su vida", manifestó.
Respecto al tiempo actual, la experta insistió en que "la nueva cultura" está lejos de lo deseable, pero marca un camino que corresponde continuar a la juventud. Sin embargo, recordó que todos los logros conseguidos no son una realidad para el 80 por ciento de las mujeres que viven en los países pobres del planeta. "En el siglo XX se han asentado las bases para una transformación más profunda que todavía está por venir", concluyó.
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