Vilma Lucila Espín Guillois nace en Santiago de Cuba el 7 de abril de 1930.Su familia se distingue por la solidez de los valores éticos que orientaron la formación de sus seis hijos: Liliana, Vilma, Nilsa, Iván, Sonia y José Alejandro. Sus padres, José espín y Margarita Guillois, crearon una familia basada en el afecto y el respeto mutuos.
El apego a la justicia, a la honradez, a la honestidad, a la verdad caracterizaba el ambiente familiar que rodea la infancia de Vilma y constituye la base de su personalidad, de su manera de ver y enfrentar la vida.
Cursa estudios primarios en la Academia Pérez Peña, y secundarios en el Sagrado Corazón, escuelas de su ciudad natal, y se gradúa de Bachiller en Ciencias, en 1948.
Años universitarios
Su ingreso a la recién creada Universidad de Oriente marca el inicio de una etapa decisiva en el afianzamiento y desarrollo de sus ideas políticas, que la enrolan entre la más avanzada juventud combatiente de su época.
En sus años de estudiante sobresale también como entusiasta deportista, eficaz integrante del equipo de voleibol femenino y su capitana durante algún tiempo, que representa a la Universidad en lides deportivas con el nombre de Mambises. Al mismo tiempo se interesa y participa en actividades culturales .En 1950, al crearse la Coral Universitaria, forma parte de ella. Su afición por el canto y el ballet se mantienen siempre.
La lucha contra el tirano
Al producirse el golpe de Estado de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, quien entraría en la historia como uno de los más abyectos y sanguinarios tiranos al servicio del imperialismo yanqui.
Vilma, junto al profesorado y estudiantes más esclarecidos, progresistas y combativos, integra las filas de los más indignados y públicos manifestantes, que participan valientemente en todo tipo de demostraciones para expresar sus opiniones y repudio por la afrenta recibida por el pueblo. Se incorpora decididamente al recién creado Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), fundado por profesores universitarios, cuyo jefe de Acción Provincial fue Frank País.
En 1953, los sucesos del asalto al cuartel Moncada, encabezados por el joven abogado revolucionario Fidel Castro Ruz, conmueven la opinión pública y conmocionan especialmente a todos los santiagueros, mujeres y hombres, que sienten la más profunda admiración por aquella carga de valientes.
La joven Vilma, llena de indignación al conocer que tras los muros del cuartel Moncada se torturaba y asesinaba a los prisioneros, y en un valiente y arrestado acto de rebeldía, acude a una de las postas pidiendo ver a los valientes.
En militante y solidaria actitud, la ciudad acoge a los combatientes perseguidos por las tropas batistianas y el hogar de la intrépida santiaguera se abre también para protegerlos.
Con posterioridad al Moncada, Frank País organizó Acción Revolucionaria Oriental con propósitos muy concretos de preparar un alzamiento.
Al salir de la cárcel Fidel Castro Ruz, ya entonces jefe y fundador del Movimiento 26 de Julio (nombre adoptado en homenaje a la gesta del Moncada), Frank País plantea a todos los integrantes de Acción Nacional Revolucionaria (ANR) sumarse a las filas del Movimiento Revolucionario 26 de Julio. Por esa vía Vilma se integra a la actividad insurreccional como militante de primera línea.
El 14 de julio de 1954 realiza su último examen, concluyendo sus estudios universitarios con el título de Ingeniera Química Industrial, una de las dos primeras mujeres en Cuba en graduarse de esta especialidad. Ese mismo año parte hacia Estados Unidos a cursar un postgrado en el Instituto Tecnológico de Massachussets, Boston.
Al finalizar el curso pide instrucciones a la Dirección del Movimiento y recibe la orientación de pasar por Ciudad México para entrevistarse con Fidel y trasladar a Cuba sus órdenes y mensajes.
De esta manera militante y audaz termina la etapa estudiantil de la recién graduada ingeniera que, sin tiempo alguno para el ejercicio de su profesión, se entrega de lleno a la lucha por la verdadera independencia.
La eterna combatiente
Bajo Las órdenes de Frank País participa en el Alzamiento Armado de Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956, una de las acciones previstas para la llegada a Cuba desde México de la expedición revolucionaria que vino en el yate Granma, encabezada por su Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Después de este relevante suceso, la casa de Vilma se convierte en Cuartel General del Movimiento en Santiago de Cuba.
El 2 de enero de 1957, en una marcha de madres enlutadas por los asesinatos de la dictadura, se enfrenta cara a cara con los esbirros batistianos, por tales razones es detectada por el enemigo y su casa se registra por primera vez.
En febrero de 1957, Fidel llama a la dirección clandestina del Movimiento a una reunión en la Sierra y redacta un manifiesto al pueblo de Cuba informando la creación del Ejército Rebelde y los objetivos de la lucha. Se produce la trascendental entrevista de Fidel con el periodista norteamericano Herbert Mathews que demostraría al mundo la mentira del gobierno batistiano de que el joven líder revolucionario estaba muerto.
Vilma está presente en esta reunión y participa activamente en el cumplimiento de las órdenes que da Fidel a Frank País; más tarde pasa por completo a la clandestinidad.
La legendaria guerrillera
Es designada posteriormente integrante de la Dirección Nacional del Movimiento y poco antes de ser asesinado Frank País, este la nombra coordinadora provincial del Movimiento en Oriente, labor que desempeña hasta junio de 1958. Su insostenible y peligrosa situación al frente de esta esencial misión revolucionaria exige cambiar el escenario de sus luchas, incorporándose al Ejército Rebelde para convertirse en la legendaria guerrillera del Segundo Frente Oriental Frank País.
Actividades al triunfo de la revolución
Fidel encomienda a Vilma la histórica misión de unir a las mujeres, organizarlas, propiciar su superación educacional, ideológica, cultural, con el fin de alcanzar una plena participación en la vida económica, política y social del país.
El 23 de agosto de 1960, después de un intenso trabajo preparatorio en todo el territorio nacional en zonas urbanas, rurales, en las regiones serranas, se crea oficialmente la Federación de Mujeres Cubanas.
Vilma es elegida su presidenta por la Asamblea Fundacional, por constituir una de las dirigentes más queridas, admiradas y respetadas por las mujeres cubanas.
Ella orientó las grandes tareas de la organización femenina: cursos de primeros auxilios, incorporación de la mujer a la defensa de la patria, impulsó la incorporación de las mujeres a actividades de superación cultural e incluso integró la Comisión Nacional de Alfabetización. Orientó y dirigió la creación de la Escuela para Campesinas Ana Betancourt, las Escuelas Nocturnas de Superación para Domésticas y participó en el plan nacional para erradicar la prostitución en los primeros años de la década del 60.
Dirigió el proceso para la creación de los círculos infantiles y organizó en 1960, las Escuelas de Directoras y asistentes; las de auxiliares de salud, de cocineras y otras especialidades .Presidió desde 1969 hasta 1976, el Instituto de la Infancia.
Vilma inicia, desarrolla e introduce la educación sexual en Cuba.
Dirigió y orientó, desde el triunfo de la Revolución, la lucha por lograr el pleno y real ejercicio de la igualdad de género.
Especial atención dedicó a toda la marcha del movimiento de mujeres de Cuba y del mundo, que lucha por la promoción de la mujer y por las garantías del ejercicio de sus derechos humanos, entre ellos el derecho a la igualdad social.
Bajo su dirección, se produjeron las más profundas transformaciones en la vida y el pensamiento de las mujeres acerca del papel activo que deben desempeñar en la nueva sociedad.
Vilma es reconocida por las mujeres cubanas, latinoamericanas y caribeñas y del mundo en general, como una de las defensoras más tenaces de los derechos de las mujeres en los siglos XX y XXI.
Integró el Comité Central del Partido Comunista de Cuba desde su fundación. Fue miembro del Buró Político y del Consejo de Estado. Presidió la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer en el Parlamento cubano y la Comisión de Prevención y Atención Social adscrita al Consejo de Ministros.
Por siempre vilma
Recibió múltiples reconocimientos como el de Heroína de la República de Cuba. Su muerte ocurrida en Ciudad de La Habana, el 18 de junio de 2007 conmovió a su país y al mundo. Por siempre vive en el alma de la patria.
Nota: Resumen a partir de Apuntes para una biografía, de Yolanda Ferrer, Secretaria General de la FMC y Carolina Aguilar, Miembro del Comité Nacional de la FMC.
aria General de la FMC y Carolina Aguilar, Miembro del Comité Nacional de la FMC.
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