María Suárez Toro (SEMlac).- Un acto de homenaje a las líderes feministas que murieron en el terremoto del 12 de enero está siendo organizado por el movimiento de haitianas, apoyado por el Campamento Feminista Internacional de Solidaridad.
La actividad tendrá lugar el próximo 8 de marzo en la Plaza Catarina Flon, en el Campo Marte en Puerto Príncipe. El centenario del Día Internacional de la Mujer rendirá homenaje a Miriam Merlet, Magalie Marcelin y Anne Marie Coriolán, tres líderes y fundadoras de organizaciones históricas del movimiento en Haití.
Las sobrevivientes harán duelo por el sufrimiento de su pueblo en la catástrofe, afirmando su demanda por el respeto al marco de derechos humanos para mitigar los efectos del terremoto y reafirmarán su presencia política en el país como movimiento feminista, pese a la pérdida de significativas líderes que permanecen en la memoria y práctica política del presente.
El lugar fijado para la ceremonia es parte de ese homenaje a las mujeres haitianas que han hecho historia. Fue el 17 de mayo de 2004 cuando se oficializó la Plaza Catarina Flon. Ese día, el lugar se convirtió en un monumento a las heroínas y no solamente a los héroes de la revolución.
Dice Clorinda Zephir que, por primera vez, la participación de una mujer fue reconocida públicamente, lo que se convirtió en un paso adelante en el camino de la igualdad entre los sexos. No porque ellas no hubiesen participado en los avances sociales, sino porque la sociedad ocultó su participación. "Esa fue la posición de Myriam Merlet cuando luchó para la oficialización de la Plaza Catarina Flon", dejo a SEMlac.
Zephir, feminista y cofundadora de Enfo Fanm en su país, ha recogido durante años la memoria histórica de la participación de las haitianas en todos los tiempos. Fundada en 1987, Enfo Fanm es la fundación feminista haitiana que creó el centro de documentación e investigación histórica del feminismo en ese país y produce el periódico mensual en creole Ayiti Fanm, desde 1991.
"El patriarcado, mediante sus poderes políticos, mediáticos y los de la sociedad civil, ha puesto la máscara del silencio sobre la faz creativa y constructiva de las mujeres en la historia. Este 8 de marzo será una buena oportunidad para recordar el papel heroico de tantas mujeres, a fin de movilizar nuestras conciencias en la lucha por la democracia en Haití y la región", agregó la activista.
El Congreso de Mayo de 1803, en el que Catarina Flon cosió la bandera de la revolución, se ubicó en la ciudad de Arcahaie, donde la personalidad de Flon fue definitivamente asociada a la de la bandera haitiana.
Según el historiador JC Dorsainville, en su libro Historia de Haití, para los negros la bandera de tres colores simbolizaba la unión de blancos, negros y mulatos (o "amarillos") en la colonia. Dice que Jean-Jacques Dessalines suprimió el blanco de la bandera. El líder de la Revolución haitiana y su primer gobernante, tuvo un poder decisivo en su diseño. La mulata Catarina Flon tomó el azul y el rojo y los juntó, cosiéndolos con un hilo de su pelo.
Otra versión —sostiene Zephir— es que una hija de Dessalines fue maltratada por un colonizador en su plantación y que ella se quedó como su sirviente, con el único objetivo de revelar lo que acontecía allá. Al ver a su hija llena de sangre, Desalines arrastró su falda azul, su pañuelo rojo, y pidió a Flon que los cosiera juntos.
"Jamás, nunca más, un francés pegará a nuestras hijas. Libertad o muerte", cuentan que proclamó. Por eso dicen algunos que el azul de la bandera haitiana es diferente al de la francesa.
La hora de la actividad en Haití el próximo 8 de marzo está por definirse, pero se sabe que en el transcurso del día toda América Latina y El Caribe se convertirá en una "plaza" conmemorativa de la resiliencia de las mujeres haitianas y sus dirigentes.
"Vamos a acompañarlas en su duelo y su accionar como lo estamos haciendo en el campamento que lleva el nombre de las tres dirigentes, porque con ellas aprendimos a reconocer la fuerza de ese movimiento que se resiste a dejarse vencer por todas las catástrofes que le ha tocado vivir", aseguró a SEMlac Sergia Galván, de la Colectiva Mujer y Salud de República Dominicana.
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