(EFE).- En Haití sobreviven alrededor de 63.000 mujeres embarazadas que corren el riesgo de no recibir una atención médica adecuada para ellas y sus futuros hijos, que nacerán en un país asolado por el mayor terremoto de su historia reciente, alertó hoy Naciones Unidas.
La directora regional para Latinoamérica y el Caribe del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), Marcela Suazo, aseguró hoy en entrevista con Efe en Panamá que las mujeres "que están dando a luz, trayendo una vida, son las que en general están desatendidas" a pesar de aumentar su vulnerabilidad a causa de la catástrofe.
En febrero, explicó, Puerto Príncipe espera 7.000 alumbramientos con el 80 por ciento de su infraestructura reducida a escombros y con la tasa de mortalidad materna más alta de las Américas: 630 madres fallecen por cada 100.000 nacidos vivos.
"Las condiciones a las que se enfrentan en este tipo de catástrofes, como ser rescatadas de una caída de un edificio, estar viviendo en la intemperie, elevar todos los niveles de tensión (...) tienden a poner a las mujeres embarazadas en una situación de mucha mayor vulnerabilidad e inclusive a adelantar los procesos de parto y en otros casos a complicarlos", advirtió.
"Las mujeres, a pesar de las condiciones en las que se encuentran, continúan dando a luz", resaltó Suazo, quien lamentó que a pesar de que actualmente en Haití se han desplegado un sinnúmero de instalaciones hospitalarias de campaña, se registran partos sin condiciones de salubridad y a veces al raso.
La directora regional para Latinoamérica y el Caribe del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), Marcela Suazo, aseguró hoy en entrevista con Efe en Panamá que las mujeres "que están dando a luz, trayendo una vida, son las que en general están desatendidas" a pesar de aumentar su vulnerabilidad a causa de la catástrofe.
En febrero, explicó, Puerto Príncipe espera 7.000 alumbramientos con el 80 por ciento de su infraestructura reducida a escombros y con la tasa de mortalidad materna más alta de las Américas: 630 madres fallecen por cada 100.000 nacidos vivos.
"Las condiciones a las que se enfrentan en este tipo de catástrofes, como ser rescatadas de una caída de un edificio, estar viviendo en la intemperie, elevar todos los niveles de tensión (...) tienden a poner a las mujeres embarazadas en una situación de mucha mayor vulnerabilidad e inclusive a adelantar los procesos de parto y en otros casos a complicarlos", advirtió.
"Las mujeres, a pesar de las condiciones en las que se encuentran, continúan dando a luz", resaltó Suazo, quien lamentó que a pesar de que actualmente en Haití se han desplegado un sinnúmero de instalaciones hospitalarias de campaña, se registran partos sin condiciones de salubridad y a veces al raso.
"Hay prácticamente dos hospitales que están operando, se están poniendo en algunos espacios tiendas de campaña para los procesos de recuperación y postoperatorios, pero para las emergencia neonatales la atención todavía es un reto", aseguró.
La UNFPA ha distribuido entre los centros de atención médica distintos kits de emergencia obstétrica para los casos de complicaciones y los partos con cesárea, así como paquetes con utensilios hospitalarios esterilizados para garantizar los alumbramientos seguros.
Sin embargo, según Suazo, este no es el único riesgo al que se exponen las haitianas tras el terremoto de 7 grados en la escala abierta de Richter que el pasado 12 de enero devastó a Puerto Príncipe.
En un país en el que el 30 por ciento de las mujeres sufría violencia física y existían altos índices de violencia sexual con riesgo de transmisión del VIH/sida, que afecta al 2,2 por ciento de los haitianos, la cifra más alta de América, la desaparición de las estructuras de protección es uno de los retos del UNFPA.
"La estructura de atención y de respuesta a la violencia (de género) en estos momentos en Haití ha sido totalmente debilitada y por tanto nuestro trabajo con las áreas de refugio es asegurar que hayan espacios protegidos para las mujeres", aseguró.
Asimismo, Suazo indicó que en casos de catástrofes de esta magnitud aumenta el riesgo de adopciones ilegales y de trata de mujeres y menores con fines de explotación sexual.
Por lo tanto, según Suazo, actualmente es urgente en Haití el establecimiento de mecanismos para la atención médica de las mujeres y de los neonatos, así como garantizar la existencia de espacios protegidos para ellas en un país en el que "el tema de coordinación se vuelve un reto no por incapacidad sino por inexistencia".
Según el Gobierno haitiano, el sismo que sacudió Puerto Príncipe ha dejado unos 150.000 muertos, pero la cifra de fallecidos no está cerrada porque, dos semanas después, aún quedan muchos cadáveres bajo los escombros.
1 comentario:
Estamos interesadas en contactar con alguna ONG que esté operando en haití, haciéndose cargo de mujeres que están sufruendo estos efectos, ¿podeis ayudarnos?. Gracias, Remedios.
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