La asociación Casa del encuentro exigió la incorporación de la figura del feminicidio en el Código Penal de Argentina debido a la grave situación de violencia contra las mujeres, que dejó como saldo en 2009 un total de 231 asesinatos de mujeres y niñas, es decir un aumento del 11 por ciento respecto a 2008.
Una investigación realizada por esa asociación sobre el feminicidio en Argentina del 1 de enero al 31 de diciembre de 2009, arrojó que de los 231 casos de asesinatos, 163 fueron por parte de parejas, ex parejas, hijos, hermanos y familiares de la víctima y en 19 más por vecinos y conocidos.
Los datos que se difundieron en un informe y se obtuvieron a partir de agencias informativas y diarios de distribución nacional y regional, así como seguimientos de los casos en los medios de comunicación, demuestra la necesidad de que haya cifras oficiales sobre la violencia contra las mujeres.
Según cifras de Casa del Encuentro, 65 de las mujeres fueron asesinadas por sus parejas, 68 por sus ex parejas, cinco por sus hermanos o hermanastros, nueve por familiares, 15 por hijos, uno por conocidos y 19 sin vínculo aparente y en 49 de los casos aún no hay detenidos.
La asociación denuncia que las mujeres perdieron la vida en “total impunidad” pues en 24 de los casos había denuncias previas por violencia, 13 de las mujeres que fueron asesinadas eran trabajadoras sexuales.
Ante los anteriores datos, Casa del Encuentro explicó en su informe que la violencia hacia las mujeres debe entenderse como “una cuestión política, social y cultural” para así poder ver esta “grave situación” como una realidad colectiva por la que se debe actuar de forma inmediata y no como un “hecho aislado”.
Según los datos, el mayor porcentaje de femicidios se registraron entre los 13 años y 65 años. Entre los 31 y 50 años se registraron 82 casos, 62 os entre19 y 30 años, 29 entre 13 y 18, 28 muertes entre 51 y 65 años, 15 de 2 a 12 años, 10 de 66 a 90, cuatro sin edad registrada y un caso de 0 a un año.
La investigación destaca el alto nivel de ensañamiento y violencia en los asesinatos pues 79 mujeres murieron apuñaladas, 64 baleadas, 38 golpeadas, 18 estranguladas, 11 degolladas, 6 asfixiadas, 6 incineradas, 4 ahogadas y 5 por causas desconocidas.
Ante tal violencia, el informe sostiene que los feminicidas actúan feroz y alevosamente pues consideran a las mujeres de su propiedad y por tal motivo piensan que “pueden hacer con ellas lo que deseen, hasta asesinarlas”.
FEMINICIDIO VINCULADO
Además de las 213 muertes de mujeres, la asociación Casa del Encuentro registró 16 de hombres y niños a los que denominó “feminicidios vinculados” término que desarrollaron a partir del análisis de las acciones del asesino para consumar su fin: asesinar, castigar, o destruir psicológicamente a la mujer sobre la cual ejerce su dominación.
En la definición de feminicidio vinculado existen dos categorías: personas que fueron asesinadas por el feminicida, al intentar impedir el asesinato o quedaron atrapadas “en la línea de fuego” y las personas con un vínculo familiar o afectivo con la mujer, que fueron ultimadas con el objetivo de castigar o violentar psicológicamente a la mujer a quien el asesino considera de su propiedad.
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