La crisis financiera que afecta a familias y comunidades de todo el mundo, golpea en mayor medida a las niñas y las jóvenes. Se estima que tan sólo en 2009, 50 mil bebés africanos fallecieron antes de su primer cumpleaños y la mayoría fueron niñas.
Revela la publicación “Porque Soy una Niña, el Estado Mundial de las Niñas 2009”, de Plan Internacional, organización fundada hace 70 años que promueve los derechos de la infancia y la erradicación de la pobreza.
El informe señala, que en los países en desarrollo existen más de 500 millones de niñas adolescentes y mujeres que podrían y deberían jugar un papel crucial en el desarrollo económico y social de la próxima generación, pero la mayoría no tienen las oportunidades para acceder a la educación o a actividades económicas que valgan la pena.
De acuerdo con el texto, más niñas se verán involucradas en el trabajo infantil, retiradas de la escuela, forzadas a realizar trabajos domésticos y más niñas y mujeres pueden ser forzadas al comercio sexual. Asimismo, aumentará la muerte de menores de edad – especialmente de las niñas.
Revela la publicación “Porque Soy una Niña, el Estado Mundial de las Niñas 2009”, de Plan Internacional, organización fundada hace 70 años que promueve los derechos de la infancia y la erradicación de la pobreza.
El informe señala, que en los países en desarrollo existen más de 500 millones de niñas adolescentes y mujeres que podrían y deberían jugar un papel crucial en el desarrollo económico y social de la próxima generación, pero la mayoría no tienen las oportunidades para acceder a la educación o a actividades económicas que valgan la pena.
De acuerdo con el texto, más niñas se verán involucradas en el trabajo infantil, retiradas de la escuela, forzadas a realizar trabajos domésticos y más niñas y mujeres pueden ser forzadas al comercio sexual. Asimismo, aumentará la muerte de menores de edad – especialmente de las niñas.
El desarrollo económico global y los derechos humanos de las niñas sufrirán un retroceso de décadas, si se desconoce el impacto de la crisis financiera, alerta el informe.
No obstante, aún antes de la actual crisis, millones de niñas y mujeres se veían confrontadas con un futuro duro e inseguro. Muchas de las jóvenes tienen empleos como obreras ocasionales, pasan largas jornadas en fábricas de ropa o artículos electrónicos y son, a menudo, las primeras en perder sus empleos durante una crisis económica.
Por qué invertir en ellas
De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), millones de mujeres emigran de sus países y trabajan en el extranjero; por lo menos la mitad las y los migrantes internacionales son mujeres.
Con frecuencia las mujeres jóvenes ven a la migración como una oportunidad, pero ésta puede exponerlas a la explotación en trabajos que incluyen a la agricultura, la industria pesada, el servicio doméstico, el turismo y la industria del entretenimiento.
Asimismo, revela el informe de Plan Internacional, las mujeres envían millones de dólares en remesas a sus hogares y familias; dinero que se gasta en alimentos, ropa, educación y salud, fortaleciendo así la economía de cada país.
Sin embargo, con la crisis financiera, gran cantidad de éstas mujeres jóvenes están viendo una reducción en sus ingresos o están perdiendo sus trabajos y volviendo a casa. El Banco Mundial predice que el flujo de remesas a los países en desarrollo se redujo un 7.3 por ciento en 2009.
En todos los países en desarrollo, a la edad de 24, hay muchos más hombres que mujeres en la fuerza laboral.
Si se garantiza que las mujeres trabajan y son parte integral de la fuerza laboral, las familias se mantendrán fuera de la pobreza y las niñas y niños recibirán educación, lo cual, a su vez, originará crecimiento económico.
Igualmente, las investigaciones muestran que los salarios de las mujeres son bien invertidos – pues reinvierten el 90 por ciento de sus ingresos en el hogar, mientras que los hombres solamente reinvierten entre el 30 y el 40 por ciento.
Además, el organismo internacional sostiene que un año adicional de educación en las niñas representa un incremento en el ingreso de hasta 20 por ciento, y constituye un paso significativo en el camino hacia la ruptura del ciclo de pobreza. Las niñas con más educación tendrán la oportunidad de una mejor vida para sí mismas y para sus hijas e hijos, una comunidad más próspera, una mejor fuerza laboral.
Otras crisis
Las mujeres jóvenes pagarán un alto precio por el actual colapso financiero. La evidencia de la crisis financiera Asiática en 1997 muestra que muchas mujeres, después de haber perdido sus empleos, se vieron obligadas a ingresar al comercio sexual o como, escoltas y/o cantantes de karaoke.
También existe evidencia de que las crisis financieras incrementan el número de familias desesperadas que venden a sus hijas a la prostitución. Cada año, un millón de niños y niñas son forzados a la prostitución o vendidos para propósitos sexuales.
Recomendaciones
Plan Internacional recomienda, no comprometer los objetivos de igualdad de género ni los compromisos internacionales, promover la total integración de los principios de igualdad de género en las políticas económicas nacionales y regionales.
Priorizar la educación de las niñas desde sus primeros años hasta la adolescencia y más allá. Mantener programas nacionales de protección social y servicios sociales de prevención.
Ampliar la inversión en oportunidades de trabajo para las mujeres jóvenes. Apoyar a las jóvenes mujeres trabajadoras y garantizar que obtengan salarios y condiciones decentes.
Invertir en el liderazgo de las mujeres jóvenes y considerar el trabajo de las niñas y mujeres jóvenes a través de la desagregación de datos nacionales e internacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario