sábado, septiembre 26, 2009

Piden a gobiernos de América Latina mejorar condiciones de trabajadoras domésticas

Por: Guadalupe Cruz Jaimes/ Cimac
Ante la falta de legislación y de aplicación de las leyes existentes sobre la regulación del trabajo doméstico en América Latina (AL), empleadas del hogar organizadas en la región solicitan el respaldo de sus gobiernos y de las centrales sindicales para que den respuesta a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los aspectos que deben tomarse en cuenta para la creación de una normatividad respecto a esta labor en la que se ocupan millones de mujeres en el área.

Así lo refirió en conferencia de prensa Marcelina Bautista, secretaria general de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar (Conlactraho), que agrupa a empleadas del hogar de 14 países latinoamericanos.

Bautista, también integrante de Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, con sede en la ciudad de México, manifestó que a diferencia del resto de la mano de obra en el país, ellas carecen de derechos laborales fundamentales, como una jornada de ocho horas, salario mínimo, vacaciones, aguinaldo, descanso en días feriados y seguridad social. Para los dos millones de personas ocupadas en esta labor, de las que 99.5 por ciento son mujeres, esta realidad se replica en el resto de la región.


En México, como en AL, laboran hasta 17 horas al día, y además de carecer de prestaciones sociales, como el seguro médico, padecen la discriminación por parte de sus patrones y de la sociedad en general para no hablar de exclusión en el ámbito jurídico, señaló Marcelina Bautista.

Por lo anterior, calificó como urgente que se legisle en la materia, se les reconozca como trabajadoras y se apliquen las leyes por parte de las autoridades del trabajo. En el caso mexicano, en la pasada LIX Legislatura se presentó por cuarta ocasión en la Cámara de Diputados una iniciativa de ley para regular el trabajo doméstico y proteger los derechos de las trabajadoras la que una vez más fue “congelada”.

En este sentido, durante la rueda de prensa, trabajadoras del hogar, representantes de diez naciones de Latinoamérica, coincidieron en señalar la importancia de que sus demandas sean escuchadas ante la OIT en su próxima conferencia anual, donde se discutirá el tema del trabajo decente para las empleadas del hogar.

Del debate que se realice en la OIT en 2010, dicha organización emitirá un informe sobre la situación legal en materia de trabajo de las personas ocupadas en esta labor, lo que para este sector representa la posibilidad de que se regulen sus condiciones de trabajo. Por ello, insistió Marcelina Bautista, “hacemos hincapié en que los gobiernos y confederaciones sindicales deben revisar este cuestionario, de ahí van a tomar las respuestas (sobre los aspectos que deben integrarse en la regulación) para discutir en la Conferencia de 2010.”

Cabe mencionar que en el país, la Unión Nacional de Trabajadores, que agrupa a alrededor de 300 organizaciones sindicales, envió las respuestas del cuestionario de la OIT el pasado 31 de agosto. En tanto, el gobierno mexicano no había respondido hasta mayo último.

En AL los gobiernos de Perú y Bolivia ya enviaron a la OIT sus opiniones al respecto, mientras que en Ecuador, Chile, Argentina y Brasil las trabajadoras del hogar sólo han recibido el respaldo de organizaciones sindicales.

TRABAJADORAS DEL HOGAR EN AL

Hace dos meses se aprobó por unanimidad de las y los diputa de Costa Rica una Ley sobre los derechos de las trabajadoras, en la que se establecen las ocho horas de jornada laboral, el descanso obligatorio en días feriados, seguro social y vacaciones. Sin embargo, estos derechos difícilmente se aplican, refirió la costarricense Rosa María Acosta, secretaria de Finanzas de la Conlactraho.

En tanto, en Perú existen más de un millón de niñas, adolescentes y mujeres adultas dedicadas al trabajo doméstico. Su salario oscila entre 150 y 170 dólares mensuales en la capital del país. Al interior de esta nación el salario baja hasta 30 dólares al mes, a pesar de que desde hace siete años cuentan con una ley especial que garantiza sus derechos.

Argentina es otro caso de legislaciones que no se aplican, refirió Alcira Burgos, quien fue secretaria general durante 15 años del Sindicato del Personal de Casas de Familia, creado en 1963.

En este país sudamericano hay un millón 200 mil empleadas del hogar, de las que sólo 20 por ciento labora en condiciones acordes a los “parches que nos ha dado el gobierno”, en lugar de un ley que considere a las mujeres ocupadas en este sector como trabajadoras.

Frente este escenario, las trabajadoras esperan que mediante convenios con la OIT mejoren las condiciones laborales de esta población a nivel internacional.

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