sábado, septiembre 12, 2009

Honduras: Mi Cuerpo No es un Campo de Batalla para la Guerra del Opresor

Fuente: Honduras en Lucha
A los 69 días de Resistencia en Honduras, repudiamos al régimen de facto y condenamos la violación sexual a mujeres como estrategia de guerra, tortura y ocupación territorial perpetrada por la oligarquía golpista de Micheletti a través de policías, militares y aparatos clandestinos de terror.

Condenamos la violación sexual como acto de tortura donde el cuerpo de las mujeres se convierte en campo de batalla. Responsabilizamos a las fuerzas represivas de los golpistas y a los aparatos clandestinos, por incurrir en este tipo de tortura, durante represiones masivas, redadas, hostigamiento, detenciones ilegales, así como otros tipos de tortura, los cuales suman graves violaciones a los derechos humanos.

La violación sexual, sodomización y golpiza contra la compañera Irma Villanueva por parte de cuatro policías, la agresión sexual y verbal contra Sor Reyna del Carmen Rodríguez por parte de las fuerzas represivas, sumadas al ataque contra Alba Leticia Ochoa, fuertemente golpeada durante una manifestación pacífica y el desalojo violento de las compañeras feministas, indígenas y campesinas que pacíficamente tomaron el Instituto Nacional de la Mujer, INAM, evidencian misoginia y repudio hacia las mujeres por parte del régimen de facto.

Muchas mujeres son las que han sentado precedentes al denunciar públicamente la tortura sexual que ha pasado por sus cuerpos, sumado a diez y nueve testimonios recabados por el Observatorio Feminista contra la Violencia contra las Mujeres, lo cual nos da indicios que centenares de mujeres hondureñas han vivido acoso y tortura sexual por parte de las fuerzas represivas desde el golpe de estado; pero que por miedo a represalias y por falta de credibilidad en las autoridades, muchas sobrevivientes no se han atrevido a denunciar públicamente a los violadores.

A medida que la participación de las mujeres en la Resistencia aumenta, la represión por parte de las fuerzas militares, policíacas los cuerpos clandestinos contra ellas incrementa como una forma de control de su participación y para truncar su actuar político. En un principio cuando las mujeres eran detenidas por las fuerzas represivas, no se les agredía pero ahora son capturadas, golpeadas, manoseadas y violadas sexualmente.

Esta es una muestra de la crueldad y cizaña con la cual actúan las fuerzas represivas contra las mujeres. La violencia ejercida contra los cuerpos de mujeres y hombres, tiene diferentes significados ya que, en las mujeres la violencia sexual es una de las expresiones máximas del patriarcado donde el cuerpo de las mujeres se vuelve campo de batalla y botín de guerra.

Cuando un Estado recurre a la violencia sexual contra las mujeres, se utiliza este acto de tortura para destruir la dignidad y la fuerza de las mujeres. Y como arma para someter el actuar colectivo de la población y de esta manera desarticular la lucha de la Resistencia.

Por lo tanto decimos:
¡NO MÁS GOLPES DE ESTADO!
¡NO MÁS GOLPES CONTRA LAS MUJERES!
¡LA VIOLACIÓN SEXUAL A MUJERES ES UN CRÍMEN CONDENABLE!

Denunciamos a las fuerzas represivas y los aparatos clandestinos por la violencia con la cual actúan en contra de la Resistencia y la población en general. Responsabilizamos a estas estructuras por la violación sexual contra las mujeres, siendo este un crimen de lesa humanidad en contra de las mujeres.

Denunciamos el incremento de los feminicidios perpetrados en Honduras desde el golpe de estado el 28 de junio. Durante el año 2008, 318 mujeres fueron asesinadas, esto representa casi una muerte diaria; ahora, solamente durante el mes de julio del 2009, se registraron 51 feminicidios solo en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, siendo esto un incremento del 60 %. Aunado a esto, la violencia doméstica contra las mujeres ha incrementado a pesar que desde el golpe de estado las denuncias han disminuido. Este fenómeno es común en los estados en guerra y en conflicto armado porque disminuye la credibilidad por parte de las mujeres en la policía y los organismos competentes e incrementa el miedo a represalias por parte de las denunciantes.

Instamos a los Movimientos Sociales y a los y las observadoras de derechos humanos a documentar los abusos contra los cuerpos y la dignidad de las mujeres, denunciando y exigiendo justicia por estas violaciones. Apoyamos el Observatorio Feminista permanente para continuar en la documentación y denuncia, e instamos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de analizar a fondo estos abusos y darle seguimiento a estos casos.

Al movimiento popular y social de Honduras, vigilar e indagar que en las marchas pacíficas, los plantones, y toda actividad de la Resistencia donde haya pasibilidades de represión, las mujeres estamos expuestas a agresiones y violaciones sexuales. Vigilar que en las redadas, cárceles, postas policiales, camiones, los uniformados nos acechan a todos y todas, pero la violencia sexual toma el cuerpo de las mujeres como botín de guerra para aterrorizar a la población, quebrar la lucha de la Resistencia y destruir el tejido social.

Exigimos un alto a las violaciones sexuales y el acoso a las mujeres, así como la represión perpetrada contra la Resistencia y el pueblo hondureño. Responsabilizamos las fuerzas represivas y al Estado golpista hondureño por los actos violentos perpetraos en contra de las organizaciones, los y las dirigentes, y la población que diariamente sale a las calles a manifestar pacíficamente su repudio al régimen golpista y exigen que se restaure el orden constitucional.

A pesar de los golpes, insultos, violaciones, violencia y tortura, las mujeres hondureñas en resistencia: campesinas, feministas, indígenas, negras, trabajadoras, sindicalistas, estudiantes, profesionales, amas de casas, vendedoras, jóvenes y ancianas, todas luchan por una vida digna y volver al orden constitucional a través de la creatividad, colectividad, voz, y fuerza organizativa, aglutinadas en el movimiento de mujeres, feministas y organizaciones sociales en Resistencia que optan por la vida ante la muerte.

¡TODAS Y TODOS SOMOS HONDURAS!
¡SI TOCAN A UNA, TOCAN A TODAS!

Las mujeres luchamos por la paz, optamos por la vida y la rebeldía, y salimos a las calles:

¡Indignadas y rebeldes!

Actoras de Cambio
Batukada Feminista
Lesbiradas
STITCH
Red de Mujeres por la Justicia Social y Económica en Centroamérica
SITRABI: Sindicato de Trabajadores Bananeros de Izabal, Guatemala;
CCDA: Comité Campesino del Altiplano, Representante del área de a Mujer Campesina. Guatemala.
MAMA MAQUIM: Organización de Mujeres Mayas en Guatemala. Presidenta de la Coordinadora Central.
Grupo de extrabajadoras del sindicato SITRACHOI, Guatemala.
STIT: Sindicato de Trabajadores de Industrias Textiles, El Salvador;
GRUPO HERMOSAS: Grupo de Ex trabajadoras sindicalistas de El Salvador en Hermosas Manufactura
SIGEESAL: Sindicato General de Enfermeras-os Hospital Nacional Benjamín B, El Salvador.
APOMUH: Asociación de Apoyo Mutuo entre Mujeres, Honduras
Federación Héroes y Mártires, Textil, Vestuario, Piel y Calzado, Nicaragua
Sindicato Claudio Ochoa Moreno, Nicaragua.
Confederación Sindical de Trabajadores de Zonas Francas, Nicaragua.
Sindicato 28 de Junio, Nicaragua.
COSIBAH: Coordinadora de Sindicatos Bananeros y Agroindustriales de Honduras /Programa de la Mujer. Y sus contrapartes en Honduras SITRATERCO: Sindicato de Trabajadores de la Tela Railroad Company; SITRAPROADASA: Sindicato de Trabajadores, Productora Atlántida, S.A,
STITCH: Mujeres Unidas por la Justicia Laboral y Sindical C.A. y Estados Unidos.

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