martes, marzo 24, 2009

Linces

Por: Mayte Márquez González
Nuevamente la Conferencia Episcopal arremete contra el aborto con una campaña bajo el lema ¡Protege mi vida! y llamando a movilizaciones. En dicha campaña se afirma que en la actualidad nuestras instituciones prestan más atención a los linces que a niños y niñas.
El lema va acompañado de la imagen de un niño que ronda la edad de un año. De este modo comparan la vida en gestación con un niño de ¡un año!. Sorprende tanta desfachatez.
Las personas que defendemos el derecho al aborto, también defendemos la vida de niñas y niños, apostamos porque vengan a este mundo siendo queridos, deseados, con unas mínimas garantías de que serán educados y cuidados. Por eso, y de igual manera, defendemos la vida de las mujeres...


También defendemos la vida de las mujeres. ¿Qué tienen que decir de las mujeres que morían por abortos clandestinos durante el franquismo, unas 200-400 según datos del Tribunal Supremo 1976, citado por Ibáñez y García Velasco, cuando el aborto era ilegal?, qué tienen que decir de las vidas y salud de 20 millones de mujeres que abortan en condiciones de clandestinidad? o ¿acaso la vida y salud de estas mujeres no importan y sólo son merecedoras del infierno? Mientras dicen esto, excomulgan a la madre de una niña de 9 años que había sido violada por su padre en Nicaragua por haber abortado.

Mientras tanto, dan instrucciones para que los casos de pederastia en el seno de la jerarquía eclesiástica sean silenciados, y «resueltos» de puertas adentro, llaman a no usar el preservativo aún a sabiendas que ello implica un riesgo para la salud y vida de millones de personas, acogen en la iglesia a obispos lefevristas que defienden el nazismo y niegan el holocausto, presionan para que la Unión Europea no apruebe una resolución en la que se pide la retirada de la despenalización en el mundo de la práctica de la homosexualidad, en muchos países la pena puede ser la muerta ¿Dónde estaban la jerarquía de la Iglesia en el franquismo mientras se torturaba y asesinaba?, ¿es esta la idea que tiene la Iglesia de defender la vida? Entendamos que pueda haber personas que por sus creencias, o por otros motivos, opinen que la práctica del aborto es rechazable. Pero continuamente olvidan que estamos en una sociedad democrática, plural y laica o aconfesional, como prefieren llamarle. Ello quiere decir que los poderes públicos han de regirse por criterios y valores compartidos y no por las creencias de una parte. El reconocimiento del derecho al aborto no obliga a quienes no quieran realizarlo; lo contrario si obliga a quienes no comparten esas creencias. Durante todo el tiempo anteponen la vida en gestación, desde el mismo momento de su inicio, incluso antes, ya que tampoco comparten el uso del preservativo, a la decisión de una mujer con un embarazo no deseado. No les importa que la misma Organización Mundial de la Salud, la UE, la Conferencia de Beijing... recomienden la legalización de la práctica del aborto por los riesgos que supone para la vida de las mujeres, que el mismo Tribunal Constitucional en su sentencia 53/85 afirme con claridad que el nasciratus no es sujeto de derechos fundamentales aunque es un bien jurídico a proteger.

A pesar de ello, siguen tergiversando las opiniones de las personas que no piensan como ellos, con campañas pagadas con dinero público. ¡Ya quisieran muchas ONGs contar con los fondos que recibe la iglesia de un estado supuestamente laico o aconfesional. Muchos sin embargo pensamos que la decisión de la mujer sobre si quiere o no ser madre, es una decisión de carácter individual, y que ha de tener prioridad sobre la vida en gestación en tanto esta no es es viable, criterio utilizado por la OMS en su resolución técnica 471, cuando define el aborto como la interrupción del embarazo antes de la viabilidad fetal.

Establecemos por tanto una protección gradual de la vida en gestación en función de su desarrollo, en base a los datos aportados por la ciencia. Y que es necesario regular el aborto como un derecho, defendemos la autonomía sexual y reproductiva de las mujeres y apostamos por una educación sexual, que está siendo bloqueada en muchos centros de enseñanza por las mismas personas que rechazan el aborto, con el objetivo de educar en un ejercicio de la sexualidad libre y responsable, para educar en valores que se supone son compartidos en nuestra sociedad, con el objetivo de lograr que la maternidad sea una opción libre y responsable y no una obligación para todas y cada una de las mujeres.

1 comentario:

zulima dijo...

Menudo repaso histórico que le habeis dado a la iglesia, ahora reclaman derecho a la vida, pero ¿que opinan de la pena de muerte? Nunca les he visto quejarse y protestar contra ella, ni armar siquiera un mínimo revuelo, y está legalizada en países tan "desarroyados" como Estados Unidos (aún veo a diario los carteles de apoyo al español que está en uno de los corredores de la muerte... por un delito no del todo demostrado...)
Para mí ver al Papa negando el uso del preservativo en África, país donde el SIDA se cobra más víctimas...(y encima la noticia que vi en portada era algo así como "Benedicto XVI es el primer Papa en pronunciar la palabra preservativo".... a quen se lle conte....)

Pues visto el testamento que estoy escribiendo resumo:
Estoy completammente de acuerdo con lo aquí escrito, no estoy muy segura de si llegado el momento yo, sobre mi persona, sería capaz de defender el aborto, pero eso no me nubla y sé que si es la mujer la que va a tener que sufrir el embarazo y luego es ella (que no él) quien se va a tener que hacer cargo del bebé el resto de la vida dde ambos, ¿por qué no se le permite elegir libremente qué desea hacer con su cuerpo y su vida?