La haine ¿Cómo se hace para contar una historia de una lucha, de una desobediencia colectiva? ¿Cómo rastrear orígenes, dar cuenta de prácticas, cuando quienes llevaron adelante esas luchas lo hicieron movidas por una urgencia política de reclamo de autonomía de sus cuerpos, de sus vidas, sin ponerse a pensar en la trascendencia de sus estrategias? El libro de Mabel Bellucci 'Historia de una desobediencia: Aborto y Feminismo', es, en tal sentido, un mapa de ruta, un relato polifónico, des-academizado, que nos guía por distintos tiempos, lugares geográficos, espacios de militancia, trayectorias de vida. Representa una indagación en primera persona, pero en primera persona del plural: la genealogía de la contienda por el aborto que llevaron adelante feministas de distintas procedencias – entre las cuales se cuenta también ella- y las alianzas potentes con otros colectivos desobedientes que dinamizaron esa pugna en diferentes contextos y coyunturas.
Un primer elemento interesante que encontramos en este texto es que a lo largo de sus 600 páginas, la propia lucha reseñada representa una suerte de prisma a través del cual podemos observar una diversidad de prácticas feministas: los grupos de estudios, de reflexión, la puesta en circulación de escritos y obras, los modos que adopta la misma disputa, en las calles, en la academia, en el parlamento, en la prensa, las trayectorias maravillosas de vida de personajes emblemáticos, clave para pensar el devenir de la conquista por el aborto voluntario (Néstor Perlongher, María Elena Oddone, Tununa Mercado, Nora Ciapponi, Moira Soto, Dora Coledesky, Alfredo Bravo, Martha Rosenberg, entre otras y otros protagonistas), los momentos de encuentros y desencuentros entre feminismos, izquierdas y comunidad LGTB.
Si bien podemos postular que siempre hay algo de arbitrario en la formulación de genealogías, la propuesta de la autora da cuenta de una voluntad internacionalista, de diálogos fluidos, de la importancia de poner de relieve prácticas subterráneas y pensamientos disruptivos e inspiradores que nos anteceden. Los ocho apartados en los que se divide el libro son puertas de entrada desde distintos ángulos hacia la temática. En el primero nos encontramos con las experiencias de colectivas feministas de Estados Unidos, Francia e Italia en el marco de los explosivos años '60, mientras que en el segundo nuestro recorrido nos guía de vuelta hacia tierras locales en donde nos convertimos en testigxs deslumbradxs de las actividades tenaces de mujeres que eran a un tiempo viajeras, traductoras, editoras, imprenteras, en una incansable labor de circulación de los clásicos del feminismo que se acuñaban en el Norte.
Al avanzar un poco más llegamos a los años '70 y a la efervescencia política que atravesaba todos los ámbitos de Buenos Aires. Allí esta ensayista se permite abordar el modo en que las cuestiones de género, los derechos de las mujeres a su propio cuerpo y a decidir acerca de la maternidad, permearon (o no) a las organizaciones político-militares y a partidos de izquierda revolucionaria, con honrosas excepciones. También logra situar sobre la palestra a aquellas iniciativas que pasaron desapercibidas pero que dejaron huellas intrépidas en el camino como la que constituyó el “Grupo de Política Sexual”, de la mano de Néstor Perlongher, Osvaldo Baigorria, María Elena Oddone, Sara Torres, Hilda Rais, Marta Miguelez, Martín Sagrera Capdevila, entre otros lúcidos activistas.
El cuarto apartado apunta a un análisis de aquellas prácticas que, entre las penumbras de la dictadura militar, materializaron distintas mujeres con la mira puesta en continuar activando de la manera en que se pudiera. Desde grupos de concienciación y estudio en Buenos Aires (lo que la autora recupera con la noción de “insilio” o “el exilio interno”), hasta experiencias de intercambio y fortalecimiento en el exilio. Los siguientes nos transportan al regreso de la democracia, al aborto voluntario como tema de agenda política y a la constitución del movimiento de mujeres en nuestro país. La reconstrucción pormenorizada de la trayectoria y desempeño de la Comisión por el Derecho al Aborto y de una de sus figuras destacadas, Dora Coledesky, es un aporte valioso que realiza la autora como testigo-participante de este proceso.
En lo que sigue, rastrea las distintas iniciativas que desde entonces hasta el presente, se encargaron de cristalizar la conquista por el derecho a decidir soberanamente sobre los cuerpos. Estrategias, alianzas, despliegues de política en las calles, en las casas, en las camas y en numerosos y concurridísimos Encuentros Nacionales de Mujeres, pueblan las últimas páginas de dicha obra. El devenir potente de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, Seguro y Gratuito constituye un ejemplo sustantivo de estas exploraciones rizomáticas, como así también las novedades que significan el uso de misoprostol y la práctica politico-afectiva del movimiento socorrista. El último apartado “Testimonios Ineludibles”, condensa las palabras de la psicoanalista Martha Rosenberg, de la investigadora Alejandra Ciriza, de la periodista Dahiana Belfiori y del Colectivo Varones Antipatriarcales. Todxs ellxs activistas que aportan tanto sus miradas particulares como sus experiencias militantes y académicas para dar un cierre vivencial al recorrido propuesto por Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo.
Una nota aparte merece el aporte significativo que la autora llevó adelante en términos de puesta en valor de documentos históricos. Para quienes intentamos hacer historia de las mujeres o sobre diferentes sujetos subalternos invisibilizados por la “Gran Historia”, sabemos que la documentación con la que trabajamos muchas veces puede ser fragmentaria, dispersa, poco sistematizada. En este caso, cuando constatamos que la materia prima de la que se valió para componer este ensayo histórico fue desde los testimonios orales de compañeras de lucha, hasta revistas efímeras, panfletos, folletos, solicitadas garabateadas en reuniones, percibimos que hubo ahí un trabajo intenso de recopilación, revisión, catalogación de archivos personales que, sin duda, servirá para que futurxs investigadorxs del mismo modo puedan hacer sus propias indagaciones sobre la larga historia de esta ansiada demanda.
Por último, constituye también una investigación que invita a recuperar esos aprendizajes formativos que han sido tan característicos del feminismo en el que se fraguó la propia autora: los grupos de estudio, reflexión e intervención callejera, desobediencias y objeciones sexuales y de género que increpan y desmontan un orden opresivo. La autora nos habla de cuerpos que intentan sacudirse de un control biopolítico y que son entendidos como campo de batalla. Batallas contra la obligatoriedad de una maternidad no deseada, la apuesta por la construcción de un deseo diferente, un desobedecer a la heterosexualidad como régimen político. Desistir, decir basta.
Así, los nuevos feminismos -queer, antirracistas, trans- encontrarán sin duda en estas páginas, un insumo valioso para indagar en el pasado de esta disputa contra el heterocapitalismo. Para cruzar la contienda en las calles, con la lectura sobre la historia de nuestro movimiento, recuperar genealogías en las que sentirnos interpeladxs. Abrazar un feminismo, anticapitalista y antirracista que genere incomodidades. Cuestionar desde los márgenes a los centros de poder y a los discursos hegemónicos heteronormativos, blancos y occidentales. Y así, fortalecernos con las estrategias políticas de activistas históricas que hicieron camino al andar.
* Profesora de Historia – UBA
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