Tabaquismo y cáncer de mama
Las mujeres tienen más problemas para dejar el tabaco que los hombres, según se ha puesto de manifiesto en el IV Congreso Mundial sobre Salud Mental y Mujer, celebrado en Madrid.
Es preocupante, pues una investigación reciente realizada en HealthPartners Research Foundation en Mineápolis halla que tanto fumar como la exposición al humo de segunda mano parecen incrementar el riesgo de cáncer de mama entre mujeres posmenopáusicas.
Fumadores pasivos y humo de segunda mano
La entera responsabilidad del humo ambiental o humo de segunda mano es de los desconsiderados fumadores activos. También es muy dañino y puede desencadenar graves problemas en la salud de los fumadores involuntarios o también llamados fumadores pasivos. A veces ellos ni son conscientes del peligro a esta contaminación.
Este humo, digamos que reciclado, proviene de la combustión del tabaco en sus diferentes presentaciones y del que es expelido por el fumador.
Contiene más de 50 sustancias cancerígenas además de provocar infecciones de las vías respiratorias y enfermedades cardíacas.
Fumadoras activas
Volviendo a la noticia se informó sobre el mayor riesgo de padecer cáncer de mama observado entre las mujeres que habían fumado durante 50 años o más, en comparación con las mujeres que nunca lo habían hecho. El riesgo fue también elevado para las mujeres que comenzaron a fumar en la adolescencia.
Este estudio ciertamente se incorpora a las nefastas evidencias sobre fumar a largo plazo. También aumenta el riesgo de cáncer de mama.
Por otro lado hay una buena nueva. A los 20 años después de haber dejado de fumar el riesgo disminuye al nivel de una mujer promedio.
Diciendo adiós al tabaquismo
No obstante, siempre se está a tiempo de abandonar el pernicioso hábito de fumar pero mientras más temprano mucho mejor pues disminuyen las probabilidades de contraer cáncer y otras enfermedades provocada por tan nociva adición.
Hay diferentes maneras de dejar de fumar. Cuando se proponga dejarlo no luche contra el deseo de fumar. Simplemente sustituya inmediatamente esos pensamientos por otros relacionados con los demoledores perjuicios del cigarro para usted, para su familia y para su bolsillo, así como en los beneficios de su eliminación.
Sepárese de las amistades fumadoras y no aspire ni una bocanada de humo. Pudiera ser el comienzo de una recaída.
La primera semana sin fumar es la más difícil. A medida que pasan los días la situación se va volviendo muy controlable.
Cuando abandone el cigarro no ingiera bebidas alcohólicas. Un ambiente festivo o relajado y una voluntad deprimida por el alcohol son ingredientes propicios para dejar a un lado las buenas intenciones de un ex fumador.
Pero si por cualquier motivo hay una recaída, no se desanime. Empréndala de nuevo en mantener bajo control y a distancia al implacable enemigo llamado tabaco.
No estará en solitario. Ya en el mundo existen más ex fumadores que fumadores.
*Profesor de Medicina y Jefe del Servicio de Endocrinología
Hospital Docente “Dr. Salvador Allende”
Ciudad de la Habana – Cuba
E. mail: alberto.quirantes@infomed.sld.cu
Fuente: WWW.NNC.CUBAWEB.CU
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