miércoles, marzo 16, 2011

Mujeres y nuevas tecnologías

Paula Carri /Para Kaos en la Red
-El género de Internet
A diferencia de los hombres, que destinan un buen tiempo a actividades lúdicas y de esparcimiento, las mujeres utilizan más la web para fines prácticos y para optimizar tiempos en sus ocupaciones. Un estudio presentado por Google Argentina muestra la cara femenina de la red.

Alejandra apaga la alarma que le indica que es hora de levantarse. Ya no usa despertador porque su teléfono smartphone lo ha desplazado hace algún tiempo. Toma su celular cual mascota y, mientras prepara café, echa una mirada a los mails en el pequeño aparato. Cuando llegue a su oficina podrá contarle a su jefe que ya gestionó –desde su celular– los más urgentes. Habrá también chequeado en las redes sociales en qué andan los de su entorno laboral, habrá visto las principales tapas de los diarios o sitios de noticias, escuchado la radio o la música que más le gusta, todo desde el mismo aparato. Ya no llama más desde allí a sus mejores amigas para pasarse algún chisme: les lee en el Facebook o el Twitter, o ambos, y en varias redes más. Y lleva en el chat del móvil a más de la mitad de sus compañeros de oficina.

Pero pese al caso de Alejandra y el de otros tantos otros más de trabajadoras o­n line, ¿cuán efectiva es la tecnología para las mujeres? Cuáles son, además, los principales intereses con relación a ella? La semana de la mujer suele ser un buen momento para diagnosticar cómo está el panorama entre las mujeres y las diferentes disciplinas profesionales y/o educativas. Sobre todo porque es entonces cuando aparecen los principales datos relevantes y reflexiones calificadas sobre la temática. Un estudio presentado por Google Argentina informa que las mujeres, que constituyen el 51 por ciento de la población argentina –pero sólo el 45,7 de la población mundial de Internet, o sea 10 puntos abajo con relación a los hombres,según un estudio de ComScore–, utilizan Internet básicamente como un medio para optimizar el tiempo. Alejandro Zuzenberg, gerente de Operaciones de Ventas o­n line de Google, que presentó el estudio, se manifestó sorprendido por este resultado. ¿Ahorrar tiempo? Sí, multitasking a la fuerza, muchas entienden perfectamente el ritmo y la dinámica de redes de la Internet, porque lo que practican virtualmente es ni más ni menos que las multitareas que realizan en su vida diaria real.


El dato de optimizar el tiempo del estudio de Google indica que, por ejemplo, uno de los principales usos es en lo que se conoce como “momento cero”, cuando se inicia el proceso de compra, investigando en Internet. Buscan promociones, descuentos y ofertas en la web tanto de marcas preferidas como de servicios en los que están interesadas.
También consultan sobre entradas a espectáculos, libros y tecnología que no siempre compran o­n line.

El estudio se realizó a través de TNS Research International (empresa especialista en investigaciones de mercado) para conocer las preferencias, hábitos y consumos de las mujeres argentinas en Internet. Fue realizado sobre mujeres con edades comprendidas entre los 15 y 60 años, divididas en tres segmentos predeterminados –estudiante, profesional y familia– para contar con información diferenciada sobre el comportamiento de un ama de casa, una estudiante universitaria y una profesional.

Del estudio se desprende que más del 60 por ciento de las mujeres encuestadas tiene acceso a Internet en su hogar y que los buscadores y el correo electrónico figuran entre los dos medios más usados como fuente de información.

Además, más de la mitad de ellas se conecta al menos una vez al día. Las grandes perdedoras son, en este sentido, las amas de casa, que se sitúan entre los 22 y 37 años, cuando las ocupaciones familiares
llevan la delantera y las hacen retroceder varios casilleros en el uso de Internet: 6 de cada 10 se conectan una vez a la semana.

En el segmento de las estudiantes, según el estudio de Google, se conectan en un 89 por ciento semanalmente y en un 75 por ciento diariamente. Pese a que en la etapa de la madurez, luego de los 40 años, se intenta recuperar esos índices, nunca se llega a la
fantástica proyección que se vislumbraba en la juventud: 6 de cada 10 se conectan diariamente.

Los buscadores son la fuente de información principal dentro de Internet. El 83 por ciento de las mujeres utiliza estos sitios para llegar a la información que necesitan encontrar. La música, los contenidos educativos y los viajes son los temas que más del 30 por
ciento de las mujeres prefieren buscar. Internet es la fuente de información a la que más acuden las mujeres (más del 57 por ciento), luego de ver anuncios de productos de su interés en otros medios. Uno de los principales motores de entrada a las web de productos son los precios u ofertas (72 por ciento) y las promociones (51 por ciento) que las ayudan a comprar a un costo menor. Consultada sobre el uso de la tecnología por parte de las mujeres en Argentina, Fernanda Santoro, directora de Marketing y Operaciones de Microsoft Argentina y Uruguay, aseguró: “Internet ofrece hoy una plataforma que contribuye con la flexibilidad y la practicidad que buscamos las mujeres. Nos ayuda a
tomar mejores decisiones de compra, antes de hacerla efectiva. Nos permite comparar, preguntar y enriquecer nuestra experiencia como consumidoras en la generación de relaciones de comunidad”.

En ese sentido, las mujeres son influenciadoras calificadas a la hora de recomendar marcas, opinar sobre productos y servicios, por ejemplo. Su creciente participación en las redes sociales (son mayoría en términos generales), hace que cada vez más el marketing y la publicidad ponga el ojo en las mujeres en general. Esta podría ser una explicación de por qué hay tantas promociones o­n line y cupones de descuentos dirigidos a este segmento. Las mujeres latinoamericanas que acceden a Internet son las más sociales: dedican el 52 por ciento de su tiempo a las redes, frente al 37 por ciento que ocupan en número las europeas (datos de ComScore, junio de 2010).

Pero lo que puede ser óptimo para la vida personal y profesional del género no siempre es tan tangible si se habla de su desarrollo en las carreras y opciones laborales relacionadas con la tecnología. Santoro sugiere que “la tecnología ofrece espacios de trabajo más productivos y colaborativos, porque podemos estar conectados sin permanecer en la
oficina cada minuto de nuestras vidas. Esta cultura de la colaboración es una pieza fundamental en una visión de diversidad integradora, en ambientes que favorezcan la creatividad y la innovación, creando verdaderos equipos donde la productividad también se basa en un balance entre nuestra vida personal y el trabajo”.

Microsoft es una de las compañías del sector que tiene en cuenta este balance. Pero también tiene muy en cuenta que en la segunda brecha digital, la de la especialización, es donde se nota la más amplia diferencia entre mujeres y varones.

Si bien luego de la entrada femenina en el mercado laboral donde la tecnología de entonces dio en todas partes del mundo mecanógrafas, tipistas, telefonistas, entre muchas otras ocupaciones, hace al menos 10 años que, en la era Internet, las mujeres no pueden atravesar el famoso techo de cristal, esta vez “digitalizado”. El problema sigue la
tendencia que se da también en otras áreas laborales y que llevan a diferentes estudios a concluir que apenas el uno por ciento de los puestos de CEOs en el país están ocupados por mujeres.

Un párrafo aparte merece la problemática de la conectividad. Si bien en América latina aumentó el uso de Internet en un 23 por ciento desde 2009, las mujeres representan solamente el 8 por ciento de la audiencia global de Internet. Posiblemente, esta sea la brecha digital más importante. En Asia, los índices de conectividad alcanzan en
cambio el 39 por ciento, en Europa el 28 por ciento y en América delNorte el 17.

Educación, motivación y planes acordes a las necesidades, y un análisis donde se contemplen las razones sociales y tecnológicas de esta segunda brecha son las apuestas necesarias –según las especialistas calificadas– para lograr que, algún día, Alejandra y
muchas más dejen de ser empleadas rasas y se conviertan en jefas.

-Las mujeres con menor participación

Entre los motivos por los cuales las mujeres tienen diferentes niveles de especialización en tecnología, los preferidos por quienes se especializan en la temática son: la reproducción de un modelo cultural que aún sigue vigente con relación a las habilidades de mujeres y
varones y, por otra parte, la mella que hace en las mujeres el período de reproducción, en la edad que oscila entre los 22 y 38 años, en su mayoría, y que es el momento en el cual se retrae la participación de las mujeres en Internet.

Beatriz Busaniche, representante de Fundación Vía Libre, una agrupación donde las mujeres tienen una participación importante y sobre todo una alta visibilidad social y profesional, y activa participante del grupo de debate virtual Chicas del Software Libre,
cuenta que “las hipótesis que tengo son intuitivas”. Y esas hipótesis hablan de que se siguen reproduciendo los modelos machistas tradicionales, con las mismas lógicas de exclusión. Por ejemplo, en muchos hogares con acceso a Internet, todavía la primacía en el uso de la computadora recae en los hijos varones.

Sobre la participación de la mujer en la Web, uno de los debates más agitados de los últimos meses en foros y blogs tuvo que ver con el estudio de la Fundación Wikimedia, que reveló que sólo el 13 por ciento de los contenidos existentes en Wikipedia son escritos por
mujeres. “Por supuesto que –reflexionó Busaniche– para editar en Wikipedia hay que tener tiempo. Y una mujer que tiene que ocuparse de la casa, de los chicos, de estar linda, inclusive muchas veces ocuparse del hombre también, no tiene ese tiempo. Entonces mientras en los hogares se sigan reproduciendo esos mismos modelos, la situación
no va a cambiar.”

En Vía Libre se reconocen como una fundación sin problemas latentes con el tema de desigualdad de género, pero sí en algunos sectores la presencia de ellas es muy reducida. En desarrolladoras de sistema Debian, por ejemplo, actualmente son sólo el 2 por ciento. “Lo que sí noto –completó Busaniche– es que una buena parte de nosotras somos
solteras y una buena parte no tenemos hijos. Y cuando veo algún niño o niña en nuestros eventos siempre vienen con sus padres, que son miembros de la comunidad. No con sus madres.” No obstante, cuentan en Vía Libre, en el próximo evento de Wikipedia a realizarse en Haifa, Israel, las madres europeas que concurrirán pidieron un espacio para
el cuidado de sus infantes.

María, editora de Wikipedia en Latinoamérica, cuenta que siente exigencia en su participación, que las mujeres allí deben ser mejores que cualquier otro. Y que esta presión, sumada a cierta misoginia latente, una interfaz de usuario poco amigable y la falta de tiempo, conspiran contra la participación de la mujer en ese ámbito.

Los principales puntos negativos en relación a la mujer y las tecnologías de la información y la comunicación son el reflejo estereotipado de que computadoras y capacitación tecnológica son habilidades de los varones, el aumento del teletrabajo o­n line para
las mujeres, con la consecuencia de una baja en la sociabilidad cara a cara y en un aumento del aislamiento social, la proliferación de sitios con lenguajes de odio hacia las mujeres en la red. En
Latinoamérica, donde la brecha de género se entrecruza con la brecha tecnológica, sería saludable que las políticas de género incluyeran especialmente las tecnologías de la información y la comunicación, por parte de los gobiernos.

Gloria Bonder, directora del Area Género, Sociedad y Políticas de Flacso, y coordinadora de la Cátedra Unesco, Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina, reflexiona que “las mujeres ingresan a los espacios mediados por las TIC (Tecnologías de la Información y la
Comunicación) entusiasmadas por sentirse parte de las conquistas de este nuevo mundo y poco advertidas en general, sobre las fronteras que también allí demarcan sus opciones, aunque algunas se aventuren a trasgredirlas”.

Pese a las cuestiones anteriormente enumeradas sobre las causas de la brecha digital de género, las especialistas coinciden en que en la era de Internet, los espacios socio-culturales están en período de despliegue. En ese sentido, las mujeres han sabido de sobra aggiornar las históricas luchas por la igualdad de género, con el aporte de las
posibilidades comunicativas que les brindan las herramientas tecnológicas, utilizando Internet en pos de la participación social activa. Hechos con consecuencias contantes y sonantes, nada virtuales, que inspiraron cambios que provocaron cambios en gobiernos y políticas de Estado, pero que además, y no menos importante, con la propia participación, modificaron las vidas de muchas de ellas.

-Para achicar la diferencia

Para intentar mejorar la situación de las mujeres y la brecha en la especialización tecnológica conocida como segunda brecha, es que Microsoft presentó en la Argentina la iniciativa “Mujeres en Tecnología”, que tiene como objetivo impulsar a través de acciones de comunicaciones y de apoyo académico, actividades orientadas a estimular la participación de la mujer en el mundo tecnológico durante la etapa de estudiantes y también en el escenario profesional.

El programa ayudará a dar soporte al desarrollo de una comunidad de mujeres que forman parte de la red de Microsoft –directoras y gerentes de la compañía–, integrando socios de negocios, colegas y profesionales académicos.

Una de las actividades más interesantes del programa, liderado por Sandra Yachelini, directora general de Microsoft para Argentina y Uruguay, es el proyecto DigiGirlz, orientado a fomentar el estudio de carreras de base tecnológica en estudiantes de escuelas secundarias.
También incluye acciones de training y difusión junto a universidades para generar información de valor en la industria sobre diversidad y cultura organizacional. A esto se adiciona la actual formación de una comunidad de profesionales representantes de la industria.

En ambas, los temas que forman parte de la agenda son empleabilidad, inclusión digital, seguridad en Internet y entrepreneurs a través de su iniciativa BizSpark.

-Mujeres protagonistas

Las periodistas Laura Ling y Euna Lee, coreoestadounidense y chinaestadounidense, respectivamente, fueron detenidas en la frontera entre China y Corea del Norte, acusadas de haber entrado ilegalmente en territorio norcoreano, en junio del 2009. Las reporteras filmaban un documental sobre la censura en el país. Womens Media Foundation
encabezó el reclamo de miles de mujeres por su liberación. Fueron liberadas.

En octubre del 2009, las mujeres fueron las pioneras de la resistencia en Irán, inclusive una de ellas fue asesinada en las calles, y se constituyó en la primera víctima iraní caída casi en directo a través de YouTube. Su foto dio la vuelta al mundo y se convirtió en un símbolo de la resistencia popular virtual.

- Las campañas contra las lapidaciones recibieron millones de adhesiones de mujeres vía web, desde sus casas, sus lugares de trabajo y a través de sus celulares.

- Otro caso emblemático fue la recolección de firmas virtuales a nivel mundial, en diciembre del 2009, para evitar los latigazos y prisión de una anciana de 75 por haber recibido la inocente visita de dos varones que le llevaban de regalo unos panes (a uno de ellos había amamantado de bebé) en Arabia Saudita.

- El caso de Sakineh Ashtiani, condenada a lapidación en 2007. En 2010 hubo una megacampaña virtual y luego con presencia real en las embajadas iraníes de todo el mundo. La lapidación fue postergada.

- Los hechos precedentes motivaron la campaña “El poder de tu voz”, por parte de Amnistía Internacional. El video puede encontrarse con ese nombre en YouTube.

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