martes, diciembre 14, 2010

Ana Filippini: “El cambio climático afecta más a la mujer”

Por: Mónica Oblitas / Los Tiempos
El cambio climático es un fenómeno que afecta al mundo entero, pero sin duda es más evidente y fatal sobre las poblaciones vulnerables. Entre éstas se destacan las mujeres, quienes llevan sobre sus hombros, la mayoría de las veces, la responsabilidad de alimentar a su familia.

Ana Filippini, uruguaya, miembro del Movimiento Mundial por los Bosques y punto focal para Latinoamérica de la Red Género y Cambio Climático: Mujeres por la Justicia Climática, es una de las activistas que más se mueven dentro de las cumbres sobre el cambio climático que anualmente realizan las Naciones Unidas en distintos países del mundo. Esta vez le tocó a México, donde se desarrolló la Conferencia Mundial de Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP16). En esta reunión, como en las anteriores, el papel de la mujer y las consecuencias que este segmento de la población sufre por el cambio climático no fue tomado lo suficientemente en serio como para generar cambios sustanciales, pero Filippini considera que, al igual que otras luchas, ésta es una que debe hacerse paso a paso con el empuje de saber que millones de mujeres en el mundo esperan los resultados.

¡OH!: ¿Por qué afirma que el cambio climático y sus consecuencias afectan más a las mujeres?
Entre los desastres climáticos más importantes que se están dando en el mundo, los eventos climáticos severos, las inundaciones, sequías, los deslaves, etc., quienes más están sufriendo las causas son las mujeres. Hay una diferenciación de género desfavorable para las mujeres en todos estos eventos. Te doy algunos ejemplos: han sido las mujeres las que han quedado atrapadas en los tsunamis porque estaban en los lugares más recónditos; han sido las mujeres las que más se han ahogado en las inundaciones en Indonesia porque las diferencias culturales hacen que pocas de ellas aprendan a nadar; son las mujeres las que en áreas rurales, por la responsabilidad directa que tienen sobre la preparación de los alimentos, el cuidado de los animales, etc., tienen que sufrir más por la búsqueda del agua, por ejemplo, en el caso boliviano de las sequías.


¡OH!: Y en este caso, ¿no se han adoptado medidas que favorezcan a las mujeres en estas reuniones cumbre de negociadores?

Al contrario. Durante todos estos años, en la Convención de Cambio Climático se han venido implementando medidas que directamente están perjudicando a las mujeres, por ejemplo cuando se establece el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) y la posibilidad de que se agrande el área de plantaciones para que estas sirvan como sumideros de carbono, se están perjudicando directamente áreas donde las mujeres tienen un rol muy importante. Esto sucede por ejemplo con las áreas agrandadas para los biocombustibles en las diferentes partes del mundo, donde se están financiando los monocultivos, lo que causa problemas para las comunidades más pobres en general, pero particularmente para las mujeres. Estos modelos de monocultivo a gran escala están perjudicando las bases de la soberanía alimentaria, de la que mayormente son responsables las mujeres.

¡OH!: ¿Qué sucede con las mujeres y con lo que Usted refiere como soberanía alimentaria?

En muchas comunidades, la tierra es utilizada directamente para el sembrar el alimento de la gente. Nosotros, en el Movimiento Mundial por los Bosques, hicimos un trabajo publicado sobre cómo las plantaciones de palma están afectando a las comunidades de Papúa y Nigeria, que se hacen sobre tierras comunitarias, tierras que son utilizadas para cultivos de estas comunidades.

Generalmente las decisiones de qué se va a plantar son de los hombres, que hacen acuerdos con los promotores de estos monocultivos, y son las mujeres las que sufren las consecuencias.

¡OH!: ¿Y qué pasa respecto a la propiedad de la tierra? ¿El ser dueñas de su tierra puede ayudar a las mujeres a que esto cambie?

El tema de la tierra y que ésta no sea de propiedad de las mujeres no sería el problema más grave si el Estado les pudiera asegurar la tenencia de esa tierra. Lo que les asegura la tenencia de la tierra no es que sean dueñas o no, sino que se les asegure la permanencia en esa tierra. Muchas veces se entiende que la permanencia en la tierra tiene que ver con los certificados de propiedad de la tierra y justamente lo que pasa es todo lo contrario. Hay muchas organizaciones que están promoviendo que se les dé certificados de propiedad de la tierra de manera individual a las comunidades indígenas, pero ésta es la forma más fácil de que ellos pierdan sus tierras porque viene una compañía grande que, al ver que ya tienen el certificado de propiedad, les ofrece dinero, el mismo que los indígenas, en su pobreza, pocas veces pueden rechazar. Hasta el momento en el que los pueblos indígenas tienen la propiedad comunitaria de sus tierras, lo que debe garantizarles el Estado es su permanencia. La persona a la que se le compra la tierra generalmente emigra a la ciudad y termina engrosando los cordones urbanos de pobreza que se dan en las urbes. Es un proceso permanente que no empezó ahora, pero que se ve agravado por el cambio climático al haber dinero disponible para que las empresas puedan hacer estos negocios de mercado de carbono, de carbono neutral, etc. Ésos son negocios exclusivamente de las grandes empresas, que se plantean a estos niveles de negociación para solucionar los problemas que deberían estar en los países industrializados, las grandes trasnacionales, etc.

¡OH!: ¿Y las responsabilidades?

Hay una gran diferencia entre lo que deben cumplir los países desarrollados con lo que han emitido de gases efecto invernadero y las comunidades, por ejemplo. Hay quienes quieren dar el mensaje de que todos somos igualmente responsables de esta catástrofe, pero no todos somos igualmente responsables. No tiene la misma responsabilidad una señora que planta sus verduras en Bolivia que una empresa que hizo un desastre ambiental con un derrame de petróleo por ejemplo. Son cosas muy diferentes, desde todo punto de vista.

¡OH!: ¿Qué sucede con las mujeres indígenas?

Cuanto más bajamos en los niveles de pobreza, más estamos perjudicando a las mujeres y por supuesto a las mujeres pobres, que tienen mayores desventajas, y aun mayores las mujeres pobres e indígenas, y así sucesivamente. Las restricciones sociales que tienen las mujeres, y de ahí las más pobres, las indígenas, las de la tercera edad, etc., las hacen profundamente vulnerables.

¡OH!: Siendo esto tan evidente, ¿por qué no se han tomado medidas?

Hay una medida que los Gobiernos deberían haber tomado, y en cierta forma son las empresas las que tienen una gran influencia para que no se tome, que es la reducción del uso de los combustibles fósiles. Eso es algo que se debería poner sobre la mesa de una vez por todas. El mundo como está no puede seguir, el cambio climático se agrava, la pobreza se agrava, y hoy en día tenemos una conjunción de crisis que se profundizan unas a otras. Todo lo que está disponible en un Gobierno se pone en prioridad para salvar, por ejemplo, una industria como la automotriz en Alemania pero no se da la importancia que se debe al tema social. El elemento generador de que se hagan siempre las cosas mal es que hay una protección dada por parte de los Gobiernos hacia la ganancia, el mercado o la empresa, lo que tiene el poder de decidir y mandar, y eso es lo que se apoya.

¡OH!: ¿Qué observa en el caso boliviano?

En el caso de Bolivia es claro que hay un movimiento hacia un cambio, una consciencia distinta, pero este movimiento debe fortalecerse mucho más para poder llevarse a cabo y acá entra el papel fundamental de las mujeres. Hay que pasar de las palabras a los hechos, tomar decisiones con apoyo y conocimiento de las mujeres. Hoy en día el discurso del Gobierno boliviano es el de la protección a la Madre Tierra, pero eso todavía no se ve en los hechos.

¡OH!: ¿Cómo evalúa el avance de la lucha a favor de las mujeres?

Nuestra lucha va junto a otras muchas, no va separada. De la misma forma que esta Convención no considera a las personas comunes como sujetos que merecen toda la consideración, la lucha de las mujeres se une a la lucha de los pueblos indígenas, de los pobres, etc., y eso es un proceso largo y difícil en el que estamos inmersas. No puedo decirte que poner una mujer acá y otra allá solucione las cosas, es un proceso largo, donde el que se escuche la voz de las mujeres es fundamental.

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