domingo, junio 27, 2010

¿Porqué el CADTM (Comité para la anulación de la deuda del Tercer Mundo) es feminista?

Por: Denise Comanne (CADTM) / Aporrea
De acuerdo con su Declaración de principios (aprobada en enero de 2009 durante el Foro Social Mundial celebrado en Belém, Brasil http://www.cadtm.org/Declaracion-de-principios ), el CADTM, como organización internacional, no está especialmente volcado al tema del feminismo o a un trabajo específico dedicado a las mujeres. Sin embargo, todas las acciones relativas a la cancelación de la deuda implican de forma implícita la emancipación de las mujeres. Para el CADTM, la cancelación de la deuda no es más que un medio tendiente a un claro objetivo: la liberación de los seres humanos —hombres y mujeres— de todo tipo opresiones.

En cambio, la Declaración de principios establece claramente que la igualdad que reivindicamos entre hombres y mujeres debe garantizarse tanto en el ámbito privado (y esto incluye todas las relaciones personales, como las existentes entre una mujer y su compañero, su familia, o su comunidad) como en la esfera pública (como las relaciones laborales, el acceso a servicios públicos de calidad, la inserción en la esfera económica, o la posibilidad de acción en todos los niveles del poder político).

Para el CADTM, las mujeres deben liberarse por sí mismas y por lo tanto deben trabajar para construir el tipo de organizaciones que consideren adecuadas para alcanzar esa meta. El CADTM colabora especialmente con aquellas organizaciones, como la Marcha Mundial de las Mujeres, que se identifican con su misma línea política, o sea, las que enfatizan la movilización popular.

Extractos de la Declaración de principios

Para el CADTM, la condonación de la deuda no constituye un fin en sí mismo. Se trata más bien de una condición necesaria, pero no suficiente, para garantizar el respeto de los derechos humanos [...] Paralelamente a la anulación de la deuda, es indispensable poner en práctica alternativas más radicales, incluyendo:

· Garantizar la igualdad entre mujeres y hombres en todas las facetas de la vida.

Otros elementos de la Declaración de principios se refieren en forma más o menos explícita a los derechos de la mujer:

· Afirmar la supremacía de los derechos humanos sobre el derecho comercial e imponer a los gobiernos, instituciones financieras internacionales y empresas el respeto a los distintos instrumentos internacionales, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1984), la Convención sobre los derechos políticos de la mujer (1952), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966), la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (1981), la Declaración sobre el derecho al desarrollo (1986), la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familias (1990), la Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades universalmente reconocidos (1998), la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (2007).

· Garantizar la soberanía de los pueblos sobre sus vidas y su futuro, lo cual implica el control público de los recursos naturales, de los resultados de la investigación científica, y de otros bienes comunes de la humanidad y de sectores estratégicos de la economía.

· Abandonar el sistema capitalista basado en la búsqueda del máximo beneficio privado, el crecimiento y el individualismo para de construir una sociedad en la que las necesidades sociales y ambientales guíen las decisiones políticas.



Para lograr estos cambios y alcanzar la emancipación social, el CADTM Internacional considera que son los propios pueblos los que deben asumir el reto del cambio. Los pueblos no deben ser liberados, sino que deben liberarse a sí mismos. [...] El fortalecimiento de los movimientos sociales es una prioridad para el CADTM, que, partiendo de un enfoque internacionalista, participa en la construcción de un movimiento popular amplio, consciente, crítico y movilizado. Convencido de la necesidad de la convergencia de las luchas emancipadoras, el CADTM Internacional apoya a todas las organizaciones y coaliciones que luchen por la igualdad, la justicia social y la preservación de la naturaleza y de la paz.

En otras palabras, siguiendo la misma la lógica de que son los propios pueblos los que deben liberarse, también las mujeres tienen que liberarse a sí mismas. De ahí la importancia de que los movimientos y las organizaciones feministas autónomas mantengan esta reivindicación en el orden del día. Esto no debería obstaculizar la convergencia con otros movimientos sociales, como el CADTM, para seguir adelante.

Los Estatutos (http://www.cadtm.org/Estatutos ) incluye aspectos un poco más concretos sobre esta buscada igualdad entre mujeres y hombres dentro de la red, aunque todo esto se podría mejorar en futuras asambleas mundiales del CADTM.

10 - Respeta la paridad entre hombres y mujeres dentro de la organización y lucha para que la igualdad reine en la sociedad. Las organizaciones miembro de la red actúan de manera consciente tanto en el seno de la red como en la sociedad para poner fin a toda forma de opresión sobre la mujer.

14 - La exclusión de un miembro de la red internacional se decide en la asamblea mundial en caso de violación de la carta política, de comportamiento racista, sexista o de cualquier otra actitud o acción que contradiga el espíritu de la carta política. La exclusión se debate y se propone en las secciones regionales antes de que la asamblea mundial tome la decisión definitiva

El CADTM se considera feminista, aunque, como ha señalado Jules Falquet, «los movimientos mixtos que cuentan con la participación de muchas mujeres y feministas, a pesar de declararse progresistas, con frecuencia reproducen una división sexual del trabajo, patrones familiares y de identidad cultural más bien tradicionales desde el punto de vista de las relaciones de género. [...] Dichos movimientos han presentado pocos proyectos concretos para transformar estas relaciones de género».[2]

Si ser feminista es tomar consciencia de la opresión del patriarcado, independientemente del sexo al que se pertenece, como víctima o testigo solidario, y siendo consciente de que es un sistema que necesitamos destruir para permitir la emancipación (liberación) de las mujeres, entonces el CADTM es feminista.

Una consciencia feminista en los estatutos, sí, pero ¿y en la práctica?

En el medio altermundialista y por ende en el CADTM, como en otros lugares, los hombres son a menudo más conocidos fuera de su organización; ellos escriben más, y en consecuencia se los llama más para representar a su organización, gracias precisamente a sus escritos. Por lo tanto, son más conocidos en los medios de comunicación (entrevistas, etc.) y por el público en general, y así recomienza el ciclo. El CADTM es muy consciente de esta espiral e intenta ponerle remedio en forma voluntarista alentando a las mujeres, miembros de la red y del equipo de la secretaría internacional permanente, a que se den a conocer escribiendo, hablando en momentos clave, y respondiendo directamente a preguntas de la prensa sin pasar por los colegas masculinos. El CADTM apoya su papel de representantes del CADTM en las reuniones de trabajo con socios externos, así como también en los principales eventos internacionales, tales como el Foro Social Mundial.

En el equipo de la secretaría internacional, las mujeres cuentan con importantes responsabilidades: la secretaría general, la publicación de la revista CADTM, el sitio web, el funcionamiento de los grupos internos de trabajo, como es el caso del grupo «Derecho», la responsabilidad de intervenciones específicas (trabajos para las y los trabajadores indocumentados, trabajos sobre la memoria anticolonial, en la Marcha Mundial de las Mujeres, etc.).

Sin embargo, no es fácil continuar avanzando en este ámbito al ritmo que nos gustaría. En primer lugar, debido a la presión patriarcal externa: por ejemplo, los periodistas sólo quieren hablar con los hombres conocidos y las personas que interpelan a los responsables no aceptan que las mujeres tomen la responsabilidad de ser las portavoces de la organización. En segundo lugar, y ésta es una realidad que es más difícil cambiar, el sentimiento de inferioridad y de incapacidad que sienten muchas mujeres, demasiadas.

Por otra parte, el trabajo que comienza a realizarse en forma colectiva en el CADTM sobre la intervención feminista requiere que las discusiones internas sobre este tema, el trabajo con el módulo de educación y la capacitación externa sobre el feminismo sean asumidos por los miembros masculinos de los equipos del CADTM, en cualquier parte del mundo. Tratamos de evitar que sea siempre «la Sra. Feminismo», y sólo ella quien intervenga en este tema fundamental.

Por último, siempre con un sentido voluntarista, tratamos de hacer «parejas de trabajo» entre mujeres del Norte y del Sur dentro de la red para valorizar las experiencias y el reconocimiento común. Por ejemplo, la experiencia de Emilie Atchaka del CADD Benin (miembro de la red CADTM) en materia de microcréditos gestionados por las mujeres para garantizar su empoderamiento.

En el seno de la red CADTM la situación es muy diferente de un país a otro. Algunas asociaciones se han creado sobre la base de la lucha general por la cancelación de la deuda del Tercer Mundo (el CADTM Bélgica), mientras que otras ya existían como asociación de mujeres (el CADD en Benin, el Colectivo Feminista en Ecuador) antes de unirse a la red para la anulación de la deuda. Esto significa que la perspectiva feminista y / o de género varía según las asociaciones miembros del CADTM.

Pero en general debemos matizar el anunciado feminismo de los miembros de la red internacional CADTM.

Sin duda podemos decir que, en el plano internacional, los cuatro enfoques analizados por la ONG belga Le monde selon les femmes los encontramos en nuestra red: [3]

1. Se tiene en cuenta el punto de vista de género, siempre y cuando sea posible (el tema es marginalizado);

2. se considera como un tema particular tratado por una persona o un grupo de «expertos» (el problema se trata, pero no se integra en el conjunto del trabajo ni del equipo);

3. se considera la desigualdad de género como una desigualdad más entre muchas otras (el problema de genero se diluye);

4. y, finalmente, el tema de género se inscribe en los fundamentos de la política de la ONG (el peligro radica en aplazar la aplicación de este enfoque debido a la «magnitud de la tarea»).

De cualquier manera, la consciencia de la opresión patriarcal en una organización es el punto de partida para lograr avances significativos en este ámbito, ya sea dentro de la misma ONG o en las acciones que conduce hacia el exterior.

Respecto a los individuos que componen el CADTM, la situación es igualmente complicada y refleja todos los comportamientos contradictorios que afectan a las sociedades del Norte y del Sur.

En el caso de las mujeres del Norte, la dimensión feminista está fuertemente acentuada a pesar de que las luchas feministas no se encuentran en el centro de las luchas sociales desde el advenimiento de la ola neoliberal en la década de 1980, y que las reivindicaciones del movimiento se han instaurado más en un nivel institucional que en el de la calle. Sin embargo, las mujeres jóvenes que no conocieron las luchas específicamente feministas de la calle (despido de mujeres, el derecho al aborto, etc.) son conscientes de que el feminismo es una parte muy importante de la emancipación. Ellas perciben el riesgo de que las sucesivas crisis erosionen los derechos que fueron conquistados por la lucha.

En el caso de las mujeres del Sur, muchas organizaciones miembro del CADTM internacional son feministas o se constituyeron bajo el impulso o la presión de organizaciones feministas. Estas organizaciones, más allá del trabajo específico con las mujeres, tienen por lo tanto una visión política amplia y sólida de lo que debe ser la emancipación de las mujeres ... y de cómo alcanzarla.

Un seminario celebrado en junio de 1998 en Amsterdam, «Sinergias contra la violencia sobre las mujeres» dejó patente esta realidad. Puso de relieve la enormidad del reto al que se enfrentan las y los que luchan por esta emancipación. También fue una oportunidad para resaltar la valentía y la determinación de todas aquellas mujeres que luchan por un cambio fundamental de sociedad[4].

En cuanto a los hombres del Norte y del Sur, el discurso es decididamente feminista, pero pueden aparecer grietas que reflejan la dificultad de apartarse del modelo dominante social y cultural. Un ejemplo significativo: durante una conversación informal entre varios miembros de la red CADTM, dos mujeres del Norte mostraron su oposición a la mutilación genital femenina. Un hombre del Sur y otro del Norte se unieron para emprenderla contra ellas señalando que las compañeras del Norte no entendían la situación de sus hermanas del Sur y que las arrastraban —con ideas occidentales inadecuadas— hacia un infierno de soledad social, de exclusión, etc. Este ejemplo muestra que la tarea es compleja y que las alianzas no están necesariamente en este caso en el eje Norte / Sur, sino en el eje hombre / mujer.

En resumen, en el CADTM, como en todas partes, hay trabajo por hacer. No ocultar la realidad ya es una manera de avanzar. Todos las organizaciones sociales que conforman el movimiento altermundialista deberían llevar a cabo este tipo de trabajo de introspección, con el fin de construir y/o consolidar la alternativa feminista.

Traducido por Daniel Munevar y Griselda Pinero.

[1] Último texto escrito por Denise Comanne un día antes de su muerte, que ocurrió el 28 de mayo de 2010 en Bruselas. Véase: http://www.cadtm.org/Una-vibrante-voz-internacionalista

[2] Jules Falquet, «Une analyse du mouvement féministe latino-américain et caribéen dans la mondilisation», en Le volcan latino-américain bajo la dirección de Frank Gaudichaud, Les Editions Textuel, Paris, 2008, p.151

[3] Claudine Drion y Poupette Choque, Le genre dans les ONG, Bruselas, noviembre 1999, pp 15 a 18

[4] Femmes, enfants face á la violence. Résistances du Nord au Sud, ouvrage coordonné par Denise Comanne, Estela Retamoso et Eric Toussaint , CADTM, 1999, 216 pages
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www.cadtm.org

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