jueves, mayo 27, 2010

Nuevas voces femeninas de la poesía venezolana compartieron sus obras...

Celenia Arreaza, María Alejandra Rojas, Alejandra Segovia, Rocío Navarro Amaro y Aracelis García; son los nombres de las cinco poetisas que compartieron parte de sus primeras obras con el gran número de personas que frecuentan la Plaza de los Pueblos y Saberes, ubicada en la Planta Baja de la Torre Ministerial, en la Hoyada
Prensa MinCI/ Berenice Sulbaran
Este martes, la gran cantidad de personas que a diario frecuentan la Plaza de los Pueblos y Saberes, ubicada en la Planta Baja de la Torre Ministerial, en La Hoyada, pudieron darle a su tarde un poco de cultura, gracias a una jornada que reunió a cinco nuevas voces de la poesía venezolana, como lo son: Celenia Arreaza, María Alejandra Rojas, Alejandra Segovia, Rocío Navarro Amaro y Aracelis García.

La actividad fue organizada por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, conjuntamente con la Fundación Editorial El Perro y la Rana, en el marco de la celebración del 7mo Festival Mundial de la Poesía.

Durante una hora y media aproximadamente, el público presente pudo escuchar de la voz de sus propias autoras, parte del trabajo plasmado en sus primeras obras, publicadas gracias al apoyo que el Gobierno venezolano le brinda a noveles escritores y escritoras, que años atrás habían sido invisibilizados por una posición elitesca de la cultura, imperante en el país antes de la llegada de la revolución.



“Es una experiencia única y maravillosa que ahora se le da a todos los escritores que no pertenecen a una elite, ni son recomendados por personajes de grandes apellidos; sino que forman parte de esa nueva literatura que va alimentando a la ya existente”, así expresó al respecto, María Alejandra Rojas, autora del libro “De volar”, publicado como premio del concurso 2007 de Fundarte, mención cuento; y poeta incluida en la antología “Amanecieron de Bala”, de El Perro y la Rana, en el 2008..

Rocío Navarro Amaro, autora del libro “Puertas Abiertas” de El Perro y la Rana; y “Aljibe”, de La Mancha; agregó que nunca antes había existido esta oportunidad. “Yo siempre había pensado que aquí nunca iba a poder publicar, porque uno siempre veía que los que publicaban eran los mismos poetas, además eran espacios muy alejados con los que uno no tenía contacto”.

Más oportunidad para todos y todas
José Javier Sánchez, coordinador de Atención al Escritor de la Editorial el Perro y la Rana, explicó que esta editorial cuenta con un espacio para que los y las poetas lleven sus manuscritos. “No se puede decir en este momento que no hay espacio para la publicación”, aseguró.

Sánchez dio a conocer los mecanismos de enlace para que los interesados opten a la publicación de sus textos. De tal manera que, pueden solicitar información a través del correo: atencionalescritor@yahoo.es, o dirigirse personalmente a la Oficina de Atención al Escritor, ubicada en la Torre Norte del Centro Simón Bolívar, en el piso 21.

Recomienda que organicen lo que sería el libro (tanto en manuscrito, como digital e impreso) el cual será evaluado por un consejo editorial. En el caso de que los textos no sean publicables, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura ofrece un espacio para la formación, a través de talleres de poesía.

Igualmente, Sandra Zapata, coordinadora editorial de la revista Diacrítica de El Perro y la Rana; y coordinadora de eventos en el marco del 7mo Festival Mundial de Poesía, considera que en este momento se está dando una de las aperturas más importantes de América Latina en el área editorial. Informó que no solamente El Perro y la Rana brinda apoyo a escritores inéditos, sino que la Plataforma del Libro mantiene una constante publicación de obras jóvenes noveles. Del mismo modo, destaca los concursos literarios como una alternativa para darse a conocer.

En este sentido, María Alejandra Rojas aconseja a aquellos escritores y escritoras, que aún no se atreven a intentar publicar sus trabajo, a que lo hagan, aprovechando todas las opciones que ofrece el Gobierno venezolano, pero hace la advertencia de que antes revisen muy bien lo que tienen, ya que “si bien la literatura y el arte son un medio de expresión libre, debemos tener claro que es lo que queremos expresar, y no lanzarnos a publicar por el mero hecho de hacerlo”.

En cuanto a la participación de nuevas voces femeninas, como en el caso de las protagonistas de este encuentro, José Javier Sánchez apuntó que el hecho de que estas nuevas voces se hagan presentes en sus catálogos y librerías, es un manera, por parte del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, de saldar la deuda que existía con estas mujeres, que en su mayoría, han sido autoras inéditas por mucho tiempo.

“La editorial el Perro y la Rana, a través de la colección de poesía venezolana, brinda un espacio para ese reconocimiento y para esa difusión. Creo que es una forma de retribuirles el papel a estas mujeres que han sido constantes en la palabra y que han creído y trabajado en la poesía como un instrumento para la esperanza”, dijo.

Sobre este tema, Rocío Navarro, añadió que se trata de un proceso que tenía que darse en un momento histórico contra el cual no se puede ir. “Es algo ya institucionalizado y creo que es bueno que se siga haciendo, porque que ya era hora de que se le diera oportunidad a más personas, sobre todo las mujeres… jóvenes, maduras, indígenas, homosexuales, afro descendientes, etc.”

Para Celenia Arreaza, poeta y educadora, la poesía de mujeres es una poesía fuerte, desgarrante, insurgente. “Las mujeres tenemos nuestra propia voz, tomamos nuestra palabra, levantamos el verbo y en este contexto revolucionario, el presidente Chávez le está dando un gran auge a la participación de la mujer”, manifestó la autora de “Horizontes sin fronteras”, publicación auspiciada por el Cenal; y de “Los LX poemas de arena y Ecos de una sombra”, de El Perro y la Rana.

A su juicio, antes el dinero era lo que marcaba la literatura, pero ahora es de todos y todas.

Su segunda publicación surgió al sentarse frente a un reloj de arena y darse cuenta de “que los seres humanos somos como minúsculos granos de arena que nos desprendemos por un cono de vidrio”. Jugando con el tiempo de cada giro del reloj de arena, equivalente a un poema por minuto, logró terminando lo que denomina “una mágica hora de arena”, es decir, sesenta poemas de arena.

Arreaza, aprovechó la oportunidad para ofrecer un reconocimiento profundo a la editorial El Perro y la Rana, por hacer de la cultura un medio accesible para que todos y todas puedan tener acceso verdadero a la lectura, saber de nuestros escritores y escritoras, esos jóvenes talentos que estaban escondidos o alejados por un poder, por una elite.

Por su parte, Alejandra Segovia, autora del libro “Entre la miel y el látigo”, del colectivo editorial La Mancha, manifestó que como poeta venezolana se siente muy complacida por las políticas editoriales del Gobierno Bolivariano, que lidera el presidente Hugo Chávez Frías, gracias a las cuales, pudo publicar su poemario, a través del colectivo editorial La Mancha, pero considera que aún falta mucho por avanzar.

Segovia empezó a escribir alrededor de los doce años y ha representado a Venezuela en diferentes países como México, Colombia y Ecuador. Próximamente, partirá para Argentina para participar como poeta y ponente dentro de una conferencia sobre Víctor Valera Mora, a quien considera un “verdadero revolucionario”.

No hay comentarios: