Por Agencia EFETras el Foro Europeo de Mujeres Beijing + 15 ha quedado patente que la UE, a pesar de haber puesto en marcha políticas de igualdad de género, sigue sin tener en cuenta a las mujeres para ocupar puestos de responsabilidad dentro del ámbito económico y financiero.
En este foro, celebrado en Cádiz y que ha tenido por objeto analizar y evaluar el grado de cumplimiento de los objetivos estratégicos en la IV Conferencia Mundial sobre Mujeres de la ONU en 1995, en Pekín, muchos han sido los datos que, sin embargo, confirman que la participación de las mujeres facilitaría la salida de la crisis económica.
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha repetido en numerosas ocasiones que las mujeres suponen el 60 por ciento de las personas que obtienen un título universitario en la UE y, además, con mejores expedientes académicos que sus compañeros, una realidad que no se refleja en el mercado laboral.
Confirma este aspecto el informe que elaboró Suecia durante su pasada presidencia de turno de la UE sobre el cumplimiento por parte de los estados miembros del Plan de Acción de la Conferencia de Mujeres de Pekín, en el que se constata que la diferencia media entre la tasa de empleo entre mujeres y hombres es de 14 puntos porcentuales.
Además, sólo el tres por ciento de los puestos en los consejos de administración de las principales empresas que cotizan en Bolsa están ocupados por mujeres.
Esto se suma, por ejemplo, a que en la UE no hay ninguna gobernadora de bancos centrales nacionales y sólo representan el 16 por ciento en los principales órganos rectores de estas entidades.
En este foro, celebrado en Cádiz y que ha tenido por objeto analizar y evaluar el grado de cumplimiento de los objetivos estratégicos en la IV Conferencia Mundial sobre Mujeres de la ONU en 1995, en Pekín, muchos han sido los datos que, sin embargo, confirman que la participación de las mujeres facilitaría la salida de la crisis económica.
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha repetido en numerosas ocasiones que las mujeres suponen el 60 por ciento de las personas que obtienen un título universitario en la UE y, además, con mejores expedientes académicos que sus compañeros, una realidad que no se refleja en el mercado laboral.
Confirma este aspecto el informe que elaboró Suecia durante su pasada presidencia de turno de la UE sobre el cumplimiento por parte de los estados miembros del Plan de Acción de la Conferencia de Mujeres de Pekín, en el que se constata que la diferencia media entre la tasa de empleo entre mujeres y hombres es de 14 puntos porcentuales.
Además, sólo el tres por ciento de los puestos en los consejos de administración de las principales empresas que cotizan en Bolsa están ocupados por mujeres.
Esto se suma, por ejemplo, a que en la UE no hay ninguna gobernadora de bancos centrales nacionales y sólo representan el 16 por ciento en los principales órganos rectores de estas entidades.
"Tenemos que seguir trabajando para reducir estas brechas", propuso la ministra durante el Foro, que concluyó ayer en Cádiz tras dos días de duración, y en el que insistió en que la igualdad no sólo es justa, sino que también es "rentable".
En la víspera del Foro, tuvo lugar también la Cumbre de Mujeres en el Poder en la capital gaditana, donde se adoptó la denominada Declaración de Cádiz, y en la que se constató que este déficit de representación femenina supone "una pérdida de talento para la sociedad", sobre todo en el contexto actual de crisis.
Según la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, Carmen Calvo, las mujeres son conscientes de que efectivamente el poder económico y financiero está en manos de los hombres.
Muestra de ello es que entre los doce invitados por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al Desayuno Nacional de Oración en Washington, que fueron responsables de empresas y de medios de comunicación, no se encontraba ninguna mujer.
Todo esto a pesar de que, tal y como aseguró la viceprimera ministra y ministra de Trabajo e Igualdad de Oportunidades belga, Joelle Milquet, en la Cumbre de Mujeres, la igualdad es un factor de crecimiento sostenible porque podría incrementar el Producto Interior Bruto (PIB) entre un 15 y un 45 por ciento.
Milquet puso el ejemplo de Bélgica, donde está demostrado que las empresas lideradas por mujeres tienen un mayor rendimiento económico.
Por ello, El Foro Europeo de Mujeres Beijing + 15 se ha comprometido a luchar para derribar estos y otros obstáculos que impiden que la igualdad de género sea real y efectiva, y para ello, unos de los elementos indispensables es que el hombre se incorpore a las reivindicaciones femeninas para conseguir entre todos una sociedad más justa.
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