La Organización de Naciones Unidas ha determinado que el día 15 de Octubre se recuerde el Día Internacional de la Mujer Rural, justo un día antes del dia de la Soberanía alimentaria, no es casualidad esta situación, según la FAO, (La organización para la alimentación y Agricultura de la ONU) Las mujeres producen mas del 50 por ciento de los alimentos cultivados en el mundo.
En los países mas empobrecidos producen el 80 % de los alimentos.
Las jornadas de trabajo de las mujeres rurales, en las zonas mas inhóspitas de nuestro país, considerando las actividades productivas, reproductivas y domesticas suman entre 16 y 18 horas por día. En el norte de nuestro país, la primera tarea del día, antes del desayuno, es la atención del ganado menor y de la granja, también según la época del año, el cultivo, actividades en la huerta, preparar el almuerzo, hacerse cargo de las tareas de la casa, por la tarde, aseo de ropa, vuelven a dedicarse al cultivo y actividades de autoconsumo, y muchas de ellas también realizan tareas de artesanía. Antes del anochecer, buscan elña y encierran a los animales, y luego realiza la cena. El trabajo domestico aumenta mucho mas donde hay problemas de acceso a los recursos naturales, porque ocupan su tiempo en la recolección de leña y búsqueda de agua.
La ruralidad es tan amplia, que esa amplitud se extiende a los diversos actores que la componen, la diversidad geográfica de nuestro país también hace, casi imposible que podamos determinar un modelo único de mujer rural, están aquellas que se desempeñan en la actividad tambera, cuando día a día desde muy temprano hay que ordeñar a las vacas, y luego todo un dia de trabajo para brindar uno de los alimentos mas importantes del ser humano, y las mujeres que además de dedicarse a la producción que da la tierra, están preocupadas por la falta de cloacas en sus poblaciones y la calidad del agua que consumen, Hay mujeres que no se suben arriba de un tractor ni ordeñan vacas, ni arrean animales, pero también forman parte de la ruralidad, por su formación cultural, y las vemos en la administración casera de su unidad productiva, buscando precios en los insumos, y aportando distintos esfuerzos para el desarrollo familiar, todas absolutamente todas, son participes necesarios de la Agricultura Familiar, apostando a un desarrollo rural sustentable. En este marco no debemos olvidar a aquellas mujeres que junto a otros actores fueron expulsadas del sistema productivo, por pertenecer a unidades productivas pequeñas, que, al subdividirse entre los distintos integrantes de una misma familia, no conforman una unidad rentable, teniendo como camino el arriendo, e irse al pueblo u otra ciudad, buscando otras perspectivas de vida, pero con la esencia rural en lo mas profundo de su ser, estas mujeres también forman parte de la ruralidad. Con todo esto La mayoria de las mujeres rurales entendimos la importancia de la organización para conseguir nuestros objetivos, que no solamente debíamos ocupar nuestro tiempo en al tarea diaria, sino que debíamos asumir un compromiso social con la realidad que nos tocaba vivir y es asi que en la década de los 90, las mujeres rurales en lucha salieron a frenar los remates del patrimonio de los chacareros endeudados a causa de las políticas neoliberales, e inmediatamente después muchas entendimos que debíamos ocupar los espacios que nos ofreció nuestra FEDERACION AGRARIA ARGENTINA, para fortalecernos en la capacitación gremial y lograr una participación activa con movilización pero sumada a una gestión inteligente desde nuestros representantes para el logro de nuestros objetivos, y es en ese ámbito que muchillas de nuestras compañeras han sido parte de la elaboración de un documento sin desperdicios en cuanto a bases y contenidos del valor productivo y cultural de lo que significa la Agricultura Familiar en el proceso de desarrollo de un país, y otras compañeras que se han sumado a equipos de trabajo con propuestas innovadoras en la producción, las mujeres cooperativistas, aportando en programas para insertar planes de desarrollo sustentables en su medio, y como si esto fuera poco las mujeres que desde la ruralidad saltan a una banca legislativa para llevar nuestras voces por donde pasan precisamente las decisiones políticas a las que debemos apuntar para generar nuestro desarrollo. Y este es el punto adonde realmente quería llegar con mis palabras, y tiene que ver conque las mujeres rurales estamos en el corazón de la innovación, y debemos darnos un paso fundamental para pasar de la victimización al protagonismo mismo que nos da el hecho de ser capaces de transmitir nuestra cultura tradicional de generación en generación , y muchas innovaciones se basan en dichos conocimientos, hoy por hoy están reconocidas como científicas por derecho propio, y como empresarias, pero por supuesto hacen falta políticas publicas para que puedan desarrollarse en ese sentido, estas son apreciaciones nada mas ni nada menos que de Kaaren Serres, Presidente del comité de la mujer de Agricultura de la FIPA
Y en este mismo espacio debemos resaltar las mujeres de la COPROFAM, Confederación de Organizaciones de Productores Familiares del MERCOSUR Ampliado, junto a la Actionaid , que se han pronunciado por un MERCOSUR sin Hambre, e instado a todos los gobiernos a fortalecer las políticas publicas para sostener a la Agricultura Familiar base fundamental del desarrollo sustentable de un país.
Invitar a todas las organizaciones, a los representantes de todos los partidos políticos, base fundamental de nuestro sistema democrático, a que se sumen a instar a todos los gobiernos del mundo, a que en un proceso de construcción:
Se brinde una información mas detallada diferenciada por sexo, ya que la invisibilidad de las mujeres en las estadísticas oficiales es uno de los primeros obstáculos a resolver para la elaboración d e políticas publicas con perspectiva de genero, los últimos datos que tenemos en el año 2002 de la FAO de los 13 millones de mujeres que se registran oficialmente en América Latina y el caribe como parte de la población económicamente activa, hay que sumarle 24 millones de productoras invisibles cuyo trabajo no es reconocido por las estadísticas oficiales.
Una Reparación Histórica para los actores de la AF, cuyo porcentaje mayoritario son mujeres, que fueron expulsados del sistema productivo puedan acceder a nuevas parcelas, de tierra, a la tecnología necesaria para ponerlas en producción, a un capital operativo, y todo lo necesario para volver a producir, y vivir dignamente del trabajo de la tierra, se trata de recuperar visibilidad a través de un registro de Productores /ras cono sujeto agrario y no como explotaciones agropecuarias.
Entender y hacer entender que no hay manera de combatir la pobreza y la exclusión social sin promover políticas publicas que contemplen al ser humano como centro de desarrollo, haciendo hincapié en quienes son los actores de la producción y no cuanto se produce, de esa manera se pone en marcha el motor para impulsar el desarrollo de los pueblos del interior del país
Con planes de educación integral que permitan hacer una planificación familiar, sin culpas, con acceso a centros de salud, a centros integrales de cuidados de niños a nueva tecnología, y a la información y formación necesarias para abrir las puertas a ese desarrollo rural sustentable.
Entender que las relaciones de genero tienen una base cultural, y somos nosotros como sociedad quienes definimos las actividades, el estatus, por eso HAY QUE ENTENDER que el sexo no es un genero y el genero no es sinónimo de mujer, ahí las organizaciones con todos sus actores tenemos un largo camino de aprendizaje que recorrer .
Por ultimo, quiero recordar, que la crisis de los alimentos del 2008 conmociono al sistema alimentario mundial, aunque ahora muchos parecen haberlo olvidado, el problema de la seguridad alimentaría mundial esta presente. Los gobiernos de todas partes del mundo deberían considerar esta crisis como una advertencia, y tomar las decisiones políticas necesarias para establecer un sistema de seguridad alimentaría que sea justo, que beneficie a los pobres, que sea ecológico, basándose en los sensatos principios de la Agricultura sostenible. Para conseguir la seguridad alimentaría a largo plazo los gobiernos deben apoyar la participación activa de los pequeños agricultores, que somos la mayoría de la población agrícola mundial, por eso una vez mas como siempre y desde siempre hoy mas que nunca el reclamo de nuestra federación agraria argentina mas fuerte que nunca Por una agricultura con Agricultores para un desarrollo rural sustentable.
Monica Polidoro
Coordinadroa Nacional de Mujeres Federadas de la
FEDERACION AGRARIA ARGENTINA
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