Kaos en la Red entrevista a Carolina Amador, representante de la Federación de Mujeres Cubanas, en la que repasa las conquistas de la revolución cubana en cuestión de género y las batallas pendientes.
A pesar de los incuestionables avances en la igualdad de oportunidades que ha vivido Cuba tras el triunfo de la revolución, Carolina Amador considera que aún “continúa siendo un país machista, sobre todo en el seno de la familia”. “Eso sí, está habiendo cambios en las generaciones jóvenes”, aclara la representante de la Federación de Mujeres Cubanas.
Como representante de la Federación de Mujeres Cubanas –la primera organización de masas surgida tras la revolución del 59, creada a partir de organizaciones femeninas dispersas- Carolina Amador resalta la fuerte representación de la mujer en campos como la Sanidad y la Educación y la conquista de derechos, como el aborto libre y gratuito.
-Es el patriarcado una realidad en Cuba? Está presente el machismo en la isla?
La sociedad cubana es todavía machista, sobre todo en el interior de la familia, a pesar de que se intenta desde el estado que esto no sea así. Desde los círculos infantiles y todo el ámbito educativo, se intenta favorecer el intercambio de roles y la igualdad de género. Existe una evolución positiva en las nuevas generaciones.
-Sin embargo, Cuba ha logrado avances innegables muchas veces desconocidos fuera de la isla…
Sin duda. De hecho, las mujeres representan el 43% del parlamento cubano; más del 70% de profesionales en el campo de la educación y la salud, y cuentan con una importante presencia en el ámbito jurídico. Sin embargo, en los sectores dirigentes del país la representación es del 39%, dato que no es positivo. Ahora bien, en Cuba hay siete mujeres al frente de ministerios.
-Hay ejemplos concretos de superación de los roles de género tradicionales?
A propuesta de la Federación de Mujeres Cubanas, se consiguió que la licencia de maternidad remunerada fuera de un año. Esto lo recoge el Código de Familia. También se ha logrado que los padres puedan acogerse a esta licencia, sólo que muchas veces no lo hacen por prejuicios patriarcales. Aunque en menor medida que a las mujeres, ahora puede verse a hombres cuidando a niños y familiares enfermos en los hospitales, o participando en los partos.
-Se trata de conquistas irrenunciables?
Por supuesto. Incluso en el “periodo especial” –el de mayores dificultades para los cubanos-, cuando se agravó el bloqueó y derrumbó el campo socialista, se tuvo especial celo en que la crisis no la pagaran las mujeres. En términos generales, muchos de los derechos figuran el los códigos y las leyes, pero hay que luchar para la plena aplicación.
-Qué función desempeña en estas luchas la Federación de Mujeres Cubanas?
Fomentar la participación de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad. Más de cuatro millones de mujeres de todo el país pertenecen a la federación (el 88% de la población femenina mayor de 14 años). Colaboramos con sindicatos y organizaciones campesinas pero el eje de nuestra labor es el trabajo comunitario. Contamos con 175 casas de orientación que facilitan asistencia psicológica, jurídica o el aprendizaje de oficios e idiomas.
-Cómo se organiza y financia la federación de mujeres?
Somos una organización no gubernamental que se autofinancia con las cuotas de sus afiliados, la venta y distribución de revistas o de productos artesanales. La Federación de Mujeres Cubanas se organiza de abajo arriba, es decir, desde los barrios hasta la federación nacional. Cada cinco años celebramos congresos.
-La violencia machista es una lacra a escala mundial. Cómo se combate en Cuba?
Principalmente con un trabajo preventivo. En los casos de violencia, actúa la Comisión de Prevención y Atención de la Violencia contra la Mujer. Sin embargo, lo más frecuente en Cuba es la violencia psicológica, aunque muchas veces no se identifique como maltrato Esto es así porque las mujeres han ganado mucho en autoestima. De hecho, en muchas ocasiones son las que más ingresos aportan a la familia.
-En cuanto a las homosexualidad femenina, cuál es la situación en la isla?
Ha habido grandes avances en este sentido. Sobre todo, por el trabajo del Centro Nacional de Orientación Sexual. Ha habido una apertura en la sociedad, es cierto, pero continúa habiendo casos de rechazo a gays y lesbianas. La igualdad tiene que ser integral y por eso hemos de continuar trabajando. En la Federación de Mujeres contamos con transexuales operados gratuitamente y con mujeres lesbianas. Sin duda este es un signo de apertura.
-Y en cuanto al derecho al aborto?
Desde el triunfo de la revolución, el aborto en Cuba es libre y gratuito. Depende de la decisión de las mujeres. Ahora bien, ha de realizarse en instituciones especializadas. La clave es el respeto máximo a la decisión de al mujer. Para prevenir embarazos no deseados, desde el gobierno se está trabajando en la difusión de medios anticonceptivos –por ejemplo, campañas por el uso de condones-. Esta labor divulgativa es muy importante, ya que en los años 70 se abusó del aborto sin pensar en los riesgos que podía ocasionar a la salud de la mujer.
A pesar de los incuestionables avances en la igualdad de oportunidades que ha vivido Cuba tras el triunfo de la revolución, Carolina Amador considera que aún “continúa siendo un país machista, sobre todo en el seno de la familia”. “Eso sí, está habiendo cambios en las generaciones jóvenes”, aclara la representante de la Federación de Mujeres Cubanas.
Como representante de la Federación de Mujeres Cubanas –la primera organización de masas surgida tras la revolución del 59, creada a partir de organizaciones femeninas dispersas- Carolina Amador resalta la fuerte representación de la mujer en campos como la Sanidad y la Educación y la conquista de derechos, como el aborto libre y gratuito.
-Es el patriarcado una realidad en Cuba? Está presente el machismo en la isla?
La sociedad cubana es todavía machista, sobre todo en el interior de la familia, a pesar de que se intenta desde el estado que esto no sea así. Desde los círculos infantiles y todo el ámbito educativo, se intenta favorecer el intercambio de roles y la igualdad de género. Existe una evolución positiva en las nuevas generaciones.
-Sin embargo, Cuba ha logrado avances innegables muchas veces desconocidos fuera de la isla…
Sin duda. De hecho, las mujeres representan el 43% del parlamento cubano; más del 70% de profesionales en el campo de la educación y la salud, y cuentan con una importante presencia en el ámbito jurídico. Sin embargo, en los sectores dirigentes del país la representación es del 39%, dato que no es positivo. Ahora bien, en Cuba hay siete mujeres al frente de ministerios.
-Hay ejemplos concretos de superación de los roles de género tradicionales?
A propuesta de la Federación de Mujeres Cubanas, se consiguió que la licencia de maternidad remunerada fuera de un año. Esto lo recoge el Código de Familia. También se ha logrado que los padres puedan acogerse a esta licencia, sólo que muchas veces no lo hacen por prejuicios patriarcales. Aunque en menor medida que a las mujeres, ahora puede verse a hombres cuidando a niños y familiares enfermos en los hospitales, o participando en los partos.
-Se trata de conquistas irrenunciables?
Por supuesto. Incluso en el “periodo especial” –el de mayores dificultades para los cubanos-, cuando se agravó el bloqueó y derrumbó el campo socialista, se tuvo especial celo en que la crisis no la pagaran las mujeres. En términos generales, muchos de los derechos figuran el los códigos y las leyes, pero hay que luchar para la plena aplicación.
-Qué función desempeña en estas luchas la Federación de Mujeres Cubanas?
Fomentar la participación de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad. Más de cuatro millones de mujeres de todo el país pertenecen a la federación (el 88% de la población femenina mayor de 14 años). Colaboramos con sindicatos y organizaciones campesinas pero el eje de nuestra labor es el trabajo comunitario. Contamos con 175 casas de orientación que facilitan asistencia psicológica, jurídica o el aprendizaje de oficios e idiomas.
-Cómo se organiza y financia la federación de mujeres?
Somos una organización no gubernamental que se autofinancia con las cuotas de sus afiliados, la venta y distribución de revistas o de productos artesanales. La Federación de Mujeres Cubanas se organiza de abajo arriba, es decir, desde los barrios hasta la federación nacional. Cada cinco años celebramos congresos.
-La violencia machista es una lacra a escala mundial. Cómo se combate en Cuba?
Principalmente con un trabajo preventivo. En los casos de violencia, actúa la Comisión de Prevención y Atención de la Violencia contra la Mujer. Sin embargo, lo más frecuente en Cuba es la violencia psicológica, aunque muchas veces no se identifique como maltrato Esto es así porque las mujeres han ganado mucho en autoestima. De hecho, en muchas ocasiones son las que más ingresos aportan a la familia.
-En cuanto a las homosexualidad femenina, cuál es la situación en la isla?
Ha habido grandes avances en este sentido. Sobre todo, por el trabajo del Centro Nacional de Orientación Sexual. Ha habido una apertura en la sociedad, es cierto, pero continúa habiendo casos de rechazo a gays y lesbianas. La igualdad tiene que ser integral y por eso hemos de continuar trabajando. En la Federación de Mujeres contamos con transexuales operados gratuitamente y con mujeres lesbianas. Sin duda este es un signo de apertura.
-Y en cuanto al derecho al aborto?
Desde el triunfo de la revolución, el aborto en Cuba es libre y gratuito. Depende de la decisión de las mujeres. Ahora bien, ha de realizarse en instituciones especializadas. La clave es el respeto máximo a la decisión de al mujer. Para prevenir embarazos no deseados, desde el gobierno se está trabajando en la difusión de medios anticonceptivos –por ejemplo, campañas por el uso de condones-. Esta labor divulgativa es muy importante, ya que en los años 70 se abusó del aborto sin pensar en los riesgos que podía ocasionar a la salud de la mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario