"La lucha contra el tráfico de personas progresó mundialmente. Es lo que constata el Informe Global sobre Tráfico de Personas, divulgado en febrero de este año por la Oficina de Delitos y Drogas de las Naciones Unidas (UNODC).
La investigación se realizó a partir de datos suministrados por 155 gobiernos en relación con las políticas que ellos mismos han implementado contra el tráfico de seres humanos a nivel nacional.
Comparativamente, en 2003, el 35% de los países investigados tenía legislación contra el tráfico de personas, mientras que, en 2008, ese número subió al 80%. De los 155 países, 91 divulgaron por lo menos una represión del tráfico de personas; 73 informaran por lo menos una condena; y 47 realizaran por lo menos 10 condenas por año.
Un dato curioso trata sobre la actuación de las mujeres en el tráfico de seres humanos. En varios países europeos, el porcentaje de mujeres involucradas en este tipo de delito es mucho mayor que el total de mujeres involucradas en las demás modalidades de delitos sumados.
La investigación se realizó a partir de datos suministrados por 155 gobiernos en relación con las políticas que ellos mismos han implementado contra el tráfico de seres humanos a nivel nacional.
Comparativamente, en 2003, el 35% de los países investigados tenía legislación contra el tráfico de personas, mientras que, en 2008, ese número subió al 80%. De los 155 países, 91 divulgaron por lo menos una represión del tráfico de personas; 73 informaran por lo menos una condena; y 47 realizaran por lo menos 10 condenas por año.
Un dato curioso trata sobre la actuación de las mujeres en el tráfico de seres humanos. En varios países europeos, el porcentaje de mujeres involucradas en este tipo de delito es mucho mayor que el total de mujeres involucradas en las demás modalidades de delitos sumados.
En Francia, por ejemplo, el 32% de los delincuentes involucrados en el tráfico de personas son mujeres, mientras que, sumados todos los otros delitos, las mujeres representan el 10%. En Letonia, el cuadro es todavía más grave: las mujeres son el 53% y 9%, respectivamente.
El informe expresa también que el perfil de las víctimas está directamente relacionado con la legislación local y con las prioridades de los países de destino. En 2006, en 61 países (que especificaron edad y género de las víctimas) el 66% eran mujeres y el 13% son niñas.
Otra de las conclusiones del informe es que "países con un sistema de justicia criminal bien estructurado pueden presentar varios programas de enfrentamiento del tráfico de personas, mientras que países con problemas estructurales pueden disponer de menor capacidad para lidiar y reaccionar proporcionalmente con el problema".
El 75% de las mujeres víctimas termina en Argentina.
Como consecuencia del Seminario Internacional sobre Trata de Personas como Crimen Organizado y Trasnacional que se desarrolló en Paraguay, entre el 18 y el 20 de mayo, organizado por la oficina de Seguridad Interior de la Embajada de Francia en Buenos Aires y el Ministerio Público de Paraguay, apoyado por la Corte Suprema de Justicia y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y con la presencia de representantes de Francia, Chile, Argentina y Brasil, se llegó a la conclusión de que el "75% de las mujeres que caen en el tráfico de personas van a parar a la República Argentina. Como segundo país de destino se consideró a España y tercero a Chile".
Señalaron que Paraguay es casi siempre "origen de delito" pero que también lo es de "tránsito y destino", y se mencionó como referencia de esto último a la Triple Frontera, donde hay mayor apogeo de bandas criminales.
Asimismo, se aseguró que otros países de "destino de mujeres y menores" son Brasil, Corea, Japón y Francia y que Bolivia no presta cooperación, "ya que solamente se limita a los trabajos de cónsules y embajadores siendo un destino muy explotado en los últimos tiempos".
La representante por Chile, Gabriela Rodríguez, habló sobre el “retorno de la víctima” al país. Expresó que, lastimosamente en muchos casos, son expulsadas y revictimizadas en el extranjero, mencionando que “la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) persigue hacer real y digno el retorno, respetando los derechos humanos".
Remarcó que "casi siempre una persona no sabe que es víctima y se culpa por la situación en la que cayó bajo engaños, hay seguimientos de angustia y confusión, sospecha de la ayuda ofrecida, riesgo de revictimización como respuesta psicológica, irritabilidad, inclusive suicidios, hostilidad, vergüenza".
Por otra parte, admitió que el retorno al país de origen no siempre es la solución, debido a que puede haber represiones por parte de sus "captores".
La representante por Paraguay, Teresa Martínez, fiscal de la Unidad Especializada de Trata de Personas puso en conocimiento que, "como un avance significativo en la lucha y prevención rige desde el 1 de junio la reforma penal, más acorde con el Protocolo de Palermo, porque cuando se habla de trata de personas abarca, además de explotación sexual, servidumbre y explotación de órganos".
Asimismo, que "la trata de personas es considerada el tercer crimen internacional organizado y que Paraguay sigue enfrentando grandes desafíos para combatirla".
Pero, más allá de la realización de este Seminario Internacional sobre Trata de Personas, y de la importancia que implica su realización, no debe dejar de recordarse que, durante el transcurso del año 2008, el Departamento de Estado de Estados Unidos elaboró un Informe sobre Trata de personas, en virtud del cual se destacó que la Argentina "es un país de origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual comercial y trabajo forzado. La mayor parte de los casos de trata de personas se desarrollan dentro del país, desde las zonas rurales a las urbanas, con fines de prostitución".
El turismo sexual infantil es un problema, especialmente en la zona de la Triple Frontera. Asimismo, las mujeres y niñas argentinas son trasladadas a países limítrofes, a México y Europa Occidental con fines de explotación sexual. El Gobierno argentino no cumple totalmente con los estándares mínimos para eliminar la trata de personas; no obstante ello, lleva a cabo esfuerzos significativos en este sentido. Si bien se ha observado cierto progreso, la Argentina permanece en la Categoría 2 de la Lista de Observación por tercer año consecutivo debido a que no ha demostrado haber aumentado los esfuerzos para combatir la trata de personas".
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