En 1972, con el inicio de la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente, se estableció el Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora cada año el 5 de junio y en el cual se recuerda que no es posible lograr un desarrollo sustentable sin equidad de género.
Este año, México es el anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente, cuyo lema es ¡Tu planeta te necesita!, Unidos contra el cambio climático. Sin embargo México tiene aún mucho que avanzar, no sólo en lo referente a políticas ambientales, sino también en cuanto a equidad de género, según lo establece el documento Equidad de Género y Medio Ambiente del Inmujeres.
Hombres y mujeres experimentan el medio ambiente de una forma distinta, es por esto que es necesaria la participación de ambos sexos en la toma de decisiones y la gestión de políticas ambientales, para que estos puedan ser sustentables y de beneficio para todos.
Este año, México es el anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente, cuyo lema es ¡Tu planeta te necesita!, Unidos contra el cambio climático. Sin embargo México tiene aún mucho que avanzar, no sólo en lo referente a políticas ambientales, sino también en cuanto a equidad de género, según lo establece el documento Equidad de Género y Medio Ambiente del Inmujeres.
Hombres y mujeres experimentan el medio ambiente de una forma distinta, es por esto que es necesaria la participación de ambos sexos en la toma de decisiones y la gestión de políticas ambientales, para que estos puedan ser sustentables y de beneficio para todos.
Esto significa que la equidad no es sólo parte de los derechos humanos y la justicia social, es también indispensable para la conservación del medio ambiente, el desarrollo sostenible y la seguridad humana, de acuerdo con la publicación La Mujer y el Medio Ambiente, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Dice también que las mujeres de todo el mundo cumplen funciones claramente definidas en la ordenación de la fauna y la flora de los bosques, las tierras áridas, los humedales y la agricultura, así como en la recolección de agua, combustible y forraje ya sea para uso doméstico o como fuente de ingresos, además de la vigilancia de las tierras y el agua.
EQUIDAD Y GESTIÓN AMBIENTAL
La experiencia que las mujeres obtienen de estas actividades hace que su función sea vital en el manejo ambiental y el desarrollo, pero la falta de participación de las mujeres en la toma de decisiones limita la perspectiva que se tiene al crear políticas ambientales y programas de gestión ambiental.
El problema de la inequidad en México es notable: de acuerdo con datos del Inmujeres, las mujeres ocupan sólo entre un 3 y un 33 por ciento de los puestos de tomas de decisiones, dependiendo del ámbito donde se desempeñen, y esto sin duda se ve reflejado en los programas de gestión ambiental.
Al mismo tiempo, son las mujeres las que se ven más afectadas cuando se toman políticas ambientales no incluyentes. Un ejemplo son las mujeres de áreas rurales dónde no hay agua potable, quienes suelen pasar varias horas al día acarreando este líquido, mientras que los hombres suelen participar más en las labores de riego o alimentación del ganado. Así, cuando se discuten políticas para facilitar sus labores, los hombres piensan en sistemas de riego y no en agua potable.
La inclusión de ambos géneros en el desarrollo de políticas ambientales permite desarrollar proyectos más completos, que incluyan las necesidades, prioridades y opiniones de ambos sexos.
También es importante reconocer las diferencias que existen entre ambos sexos, esto es, adquirir una perspectiva de género. Ésta permite apreciar cómo las diferencias biológicas y temperamentales se reflejan en diferentes necesidades, prioridades, soluciones, aspiraciones y visión.
El reconocimiento de la participación de las mujeres y sus aportaciones al medio ambiente, la supervivencia y el desarrollo sigue siendo limitado, dice el PNUMA.
De acuerdo con el Inmujeres, es necesario reconocer a las mujeres como agentes del desarrollo local, además de entender que hombres y mujeres tienen necesidades distintas, potencializar las habilidades y recursos de las mujeres, fortalecer la participación femenina en las instituciones y organizaciones sociales, incorporar el tema género en los cursos de capacitación a promotores ambientales y usuarios de los recursos y difundir experiencias exitosas de proyectos ambientales y de desarrollo que han incorporado el enfoque de género.
DESASTRES Y FALTA DE AUTONOMÍA
Por otro lado, la falta de autonomía que viven las mujeres en México causa que éstas corran más riesgos ante la presencia de desastres naturales, que son cada vez más frecuentes e intensos debido al cambio climático, esto de acuerdo al informe Desastres Naturales y Vulnerabilidad de la Mujeres en México del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
Y es que las profundas desigualdades que afectan a las mujeres en el ámbito económico, social, familiar entre otros, se ven acrecentados cuando las mujeres deben afrontar un desastre natural.
El PNUD hace énfasis en la importancia de identificar y analizar las vulnerabilidades físicas, económicas, sociales, ideológicas, entre otras, que puedan presentar las mujeres para poder desarrollar estrategias que les permitan lograr un desarrollo integral y equitativo.
Al mismo tiempo, enfatiza que los desastres naturales “permiten que las mujeres tengan oportunidad de cambiar las percepciones sobre sus vulnerabilidades y sus capacidades, y desafiar los límites y alcances de los roles de género en su sociedad, haciendo más visibles sus aportaciones y al introducir cambios para no reproducir roles inequitativos durante el manejo de los desastres en sus comunidades”.
El PNUD plantea que es necesaria una transversalización de la perspectiva de equidad de género, la inclusión ésta en la planeación, ejecución, seguimiento y evaluación de la legislación, de todos los planes, políticas, programas y proyectos internos y externos de todas las instituciones gubernamentales, privadas y sociales, en cualquier área y en todos los niveles, para de esta forma lograr un desarrollo ambiental sustentable e incluyente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario