Los sueños de la veterana luchadora por los derechos de la mujer Maria del Mar Alvarez se abren camino con la Revolución Bolivariana, batallando contra prejuicios que como hierba mala tratan de subsistir. "Soy comunista desde el año 1950, era miembro de la juventud comunista y luchaba a favor de la emancipación de las mujeres", expresó Alvarez en entrevista con Prensa Latina.
Rememoró sus primeras actividades en la Asociación de Muchachas Venezolanas, agrupación que si bien abogaba por los derechos de la mujer, también cumplía un rol político, ya que era parte de la lucha contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, quien gobernó de 1952 a 1958.
"La vida monogámica patriarcal es resultado de relaciones de producción capitalistas, que tratamos de transformar, pero que aún, sin querer, persisten diferencias en el hogar en el trato al niño y en el trato a la niña, en los juguetitos, por ejemplo"...
"En el socialismo las condiciones mejoran y van mejorando económicamente y van incorporando a las mujeres a una vida distinta, no llena de pobreza como estuvieron, no estar en la escala de la mayor pobreza que existe, entre los pobres la mujer fue la más pobre", enfatizó.
Entre las casi 300 venezolanas que este fin de semana analizaron aquí alternativas para hacer frente a la crisis global, sobresalió esta activista, quien pese a los avatares de su vida, aseguró conservar energías para seguir luchando en defensa de sus congéneres.
Con nítida voz, en una de las mesas de trabajo del cónclave, exhortó a sus compatriotas a rebasar los logros institucionales del proceso bolivariano, que abrieron las puertas para el desarrollo de las féminas, pero que de la noche a la mañana no logran vencer los estereotipos que subsisten.
Alvarez quedó viuda en 1965 tras la muerte del dirigente revolucionario Alberto Lovera, asesinado por fuerzas de la Dirección General de Policía durante el gobierno del presidente Raúl Leoni.
Luego de un largo peregrinaje por varias comisarías de Caracas, seis meses después de haber desaparecido Lovera, su esposa llegó al estado Anzoátegui. El cuerpo había sido encontrado en las playas de Lechería, en ese territorio. Las evidencias mostraban que fue privado de la vida luego de ser torturado.
Si bien su activismo político y a favor de la mujer ganó fuerza luego de esos sucesos, recordó que su accionar a favor de las mujeres comenzó desde mucho antes del crimen.
"El trabajo con las mujeres -subrayó- siempre lo vinculamos a sus reivindicaciones, para que interiorizaran que existía la discriminación".
La veterana luchadora consideró que las venezolanas se sienten hoy orgullosas de poder contar con un ministerio que atiende los asuntos de la mujer.
"En Venezuela hoy en día existe una igualdad jurídica de la mujer, establecida en la constitución, y existe una preocupación de las mujeres por aspirar, pero no podemos decir que esas conquistas jurídicas que hoy tenemos estén plenamente asimiladas por todas las mujeres", comentó.
En su opinión es clave que las venezolanas asimilen bien estos conceptos para que logren persuadir a los hombres.
"La vida monogámica patriarcal es resultado de relaciones de producción capitalistas, que tratamos de transformar, pero que aún, sin querer, persisten diferencias en el hogar en el trato al niño y en el trato a la niña, en los juguetitos, por ejemplo", acotó.
De acuerdo con Alvarez, a las pequeñas se les regalan cocinitas, planchitas, y al hombre su carrito y su avioncito, y así a las hembras se les va preparando para que cuide a los hijos y su mente se adapte a los roles que les espera en el hogar.
"Con el proceso revolucionario emprendido por el presidente Hugo Chávez la mujer que ha salido a la calle a trabajar, sin embargo en muchos casos, sigue pensando que es responsable también del trabajo doméstico, y tiene que organizarlo y responder por este, y no que el hombre y la mujer deben responder de conjunto, como debe ser", indicó.
En este sentido, reflexionó sobre el vínculo existente entre el estado de abandono en el cual durante décadas vivieron las mujeres aquí y su condición económica.
"En el socialismo las condiciones mejoran y van mejorando económicamente y van incorporando a las mujeres a una vida distinta, no llena de pobreza como estuvieron, no estar en la escala de la mayor pobreza que existe, entre los pobres la mujer fue la más pobre", enfatizó.
En la actualidad, Alvarez imparte clases en un ciclo de charlas organizado por el Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela, y según reveló a Prensa Latina, escribe un libro sobre el controversial tema, en el cual trata de sintetizar la información y la experiencia acumulada durante años.
"El libro, es una deuda con mis compatriotas", concluyó.
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