"Con la particular característica de que las Mujeres son siempre las muertas en esta fatal práctica que representa los más brutales niveles de violencia contra la mujer"
Desde hace un tiempo considerable, se ha venido hablando de la existencia de un mercado para las llamadas Snuff movies, es decir, filmaciones en donde se tortura y mata a una persona de forma real.Para empezar, una definición básica de lo que es una película snuff, propuesta por el periodista catalán Jaume Balagueró: “película, en formato cine o video, en la que se perpetran actos de violencia y de muerte con el exclusivo objeto de ser grabados”. Esta definición enuncia, no sólo lo que es la esencia del snuff, es decir, el registro visual de violencia y asesinatos reales, sino también la característica que lo hace un sub-género audiovisual como tal, que lo convierte en una práctica (real o mítica) execrable y ubica a sus autores en el singular rango de “sicópatas audiovisuales”. Esta característica es que el deseo de registrarlo todo con una cámara siempre antecede, o al menos está indisolublemente ligado, al acto violento.Las películas snuff son grabaciones de asesinatos reales (sin la ayuda de efectos especiales o cualquier otro truco). Su finalidad es registrar estos actos mediante algún soporte audiovisual y posteriormente distribuirlas comercialmente para entretenimiento.
Al hablar de snuff, hablamos también de una industria, de un mercado. En el cual se mata gente, se filma el asesinato, el ultraje y luego se comercializa. La condición de posibilidad del snuff, no es la violencia ni sus modos de producción, sino su comercialización, la demanda. Hay una industria del cine que comercializa con los shocks que ella misma crea y propaga.
Al hablar de snuff, hablamos también de una industria, de un mercado. En el cual se mata gente, se filma el asesinato, el ultraje y luego se comercializa. La condición de posibilidad del snuff, no es la violencia ni sus modos de producción, sino su comercialización, la demanda. Hay una industria del cine que comercializa con los shocks que ella misma crea y propaga.
CASO JUÁREZ: Según la diputada Marcela Lagarde, en Ciudad Juárez, muchos asesinatos están relacionados con el “cine”pornográfico llamado Snuff. Esa filmaciones registran violaciones de mujeres que luego son asesinadas frente a la cámara. Lagarde manifestó en muchas oportunidades que esas filmaciones no son una leyenda urbana y que juegan un papel muy importante entre estos crímenes.
“El blanqueo de dinero y el tráfico humano de mujeres para la prostitución y la pornografía más dura, es algo cotidiano en Ciudad Juárez, donde las autoridades están corrompidas. El problema es que durante diez años estos asesinatos han ocurrido con total impunidad. Los fiscales no actúan, los policías no resuelven los casos, y las cosas siguen igual. Hay un desprecio total por la vida de estas mujeres” comentó la diputada.
Esta declaración de la diputada Lagarde es una síntesis perfecta de la situación en que se encuentra este caso en la ciudad de Juárez. Muchas teorías, acusaciones y detenidos pero los cadáveres siguen apareciendo en el desierto y esta historia terrible está lejos de esclarecerse.
“El blanqueo de dinero y el tráfico humano de mujeres para la prostitución y la pornografía más dura, es algo cotidiano en Ciudad Juárez, donde las autoridades están corrompidas. El problema es que durante diez años estos asesinatos han ocurrido con total impunidad. Los fiscales no actúan, los policías no resuelven los casos, y las cosas siguen igual. Hay un desprecio total por la vida de estas mujeres” comentó la diputada.
Esta declaración de la diputada Lagarde es una síntesis perfecta de la situación en que se encuentra este caso en la ciudad de Juárez. Muchas teorías, acusaciones y detenidos pero los cadáveres siguen apareciendo en el desierto y esta historia terrible está lejos de esclarecerse.
En México también en los años cuarenta Goyo Cárdenas sembró el miedo en las prostitutas de aquella época; parecido al de Jack “el destripador”. Goyo solicitaba el servicio de las sexo servidoras, prometiéndoles una mayor cantidad de dinero que cualquier otro les ofreciera; la promesa no se cumplía, pero, las sometía a un sueño eterno, del cual no despertaban... las estrangulaban.
Años después el miedo volvió a cubrir el DF, pero esta vez las personas de la tercera edad pedían y rezaban no ser la siguiente victima; la despiadada Juana Barraza alias “la mata viejitas”, no se tentaba el corazón para darles descanso eterno a sus victimas; esto ocurriendo en el año 2005.
Haciendo hincapié en la ciudad de México, hubo una exposición sobre este tema en las que fueron capturados Jack “el destripador”, el temible “barba azul”, y la mujer mencionada hace un momento, en la Secretaria de Seguridad Publica del Distrito Federal (SSP), exponiendo así un pasaje histórico del crimen en el mundo.
Como si se hubiera tratado de una redada, en el centro cultural policial, se encontraban reunidos esos delincuentes, abrió sus puertas a la exposición “Asesinos Seriales y Penas de Muerte” y en el cual los visitantes pudieron conocer las historia verdaderas de estos asesinos.
Continuando con el pasaje histórico, el año pasado se hablo de el famoso José Zepeda, llevando el sobrenombre de “el caníbal de la Guerrero”, con sus poemas y regalos conquistaba a sus novias, para, después de terminar con ella las mataba, mutilaba y cocinaba.
Nacido en una época en la que las expresiones artísticas buscaban el shock por medio de la violencia y la sangre, tal vez como un último coletazo de la perdida experimentación lisérgica de la década anterior, el cine snuff se pierde hoy en un mar de violencia domestica y explícitamente aceptada.
Algunos asesinos en serie han grabado en video sus crímenes, pero no es snuff, pues con o sin la cámara mirando, igual hubieran cometido sus crímenes. El caso más reciente que ilustra esto ocurrió en 1998, en México, donde los hermanos Lázaro y Miguel Ángel Bouchán violaron y asesinaron a varias jóvenes, filmando únicamente la violación y maltrato de algunas de ellas con una cámara de 8 milímetros. Lázaro fue absuelto porque no fue reconocido por las víctimas, pero Miguel Ángel fue condenado a 316 años y, aunque concedió entrevistas, nunca quiso hablar de las películas.
“EL PORNOCRIMEN” (Artículo Original de Natán Soláns)
El anillo, la espoleta, la carga….era interesante aquello. Cuando comencé mi curso de Comando para poder escribir con propiedad sobre Guerra de Guerrillas, no pensé que me iba a gustar tanto toda esa parafernalia: Las ametralladoras Ingram, las trampas caza-bobos, el prohibido lanzallamas… todo era muy excitante, como peligrosos juguetes en aquella peligrosa realidad de la Argentina en los años 70´s. Y ahora revisando el anillo, la espoleta y todo eso me enteraba del espantoso poder de destrucción de una simple granada de fragmentación; si uno arrojaba eso en una habitación acababa con la vida de todos sus habitantes….
Ya el nombre me atrajo apenas lo escuché: “Pornocrimen”. Si hubiera sabido los años de investigación, molestias y esfuerzo que me iba a costar, habría olvidado inmediatamente aquella nefasta palabra. Quizá no lo hubiera logrado. “El que busca encuentra” es un lema familiar mío así pues que me lancé de lleno a la investigación.
Parece ser que en los tempranos años 70’s. entre el enorme fárrago de material pornográfico que circulaba en New York apareció una película en súper-8 donde una mujer era muerta durante un acto sexual. Esta producción clandestina se empezó a vender como pan caliente y pronto el FBI investigó el caso. La prensa se hizo eco y el caso tomó un estado público alarmante. Pero el globo se pinchó rápidamente. Apareció un director bisoño, un adolescente (Cuyo nombre nunca se dio a conocer.)quién, muy asustado confesó su “crimen”; un burdo gadget, un cuchillo con la hoja retráctil mediante un resorte oculto, un poco de salsa ketchup y una actriz convincente, que ahora a su lado (Y evidentemente viva.) sonreía azorada mientras los dos se disculpaban de su éxito.
El gracioso caso pronto fue olvidado, realmente no existía delito alguno; hay mucha libertad artística en los temas de pornografía pues esta suele aburrir rápidamente.
Violaciones, torturas y asesinatos con un fin, hacer dinero.
Violaciones, torturas y asesinatos con un fin, hacer dinero.
Pero algún oscuro Padrino del Hampa debe haber notado que aquí había un filón de oro porque el primer “Pornocrimen” real no se demoró en su estreno. El procedimiento de su realización no era difícil; se hacía un casting para una película porno, luego se hablaba con la seleccionada y se le explicaba que había una intención de la Producción en ahorrar dinero en impuestos. La película se deseaba hacer en algún lugar remoto, una estancia por ejemplo. Se pedía discreción, no hablar con nadie de esto y se manifestaba que ha cambio de esta evasión fiscal se pagaría más a los actores. Para asegurar lo dicho se entregaba inmediatamente una jugosa cantidad a la actriz. Esta viajaba contenta al lugar de la cita.
Luego estallaba lo inaudito.
La investigación de esto es muy difícil, todos son escollos, trabas, palos en la rueda. Luego de 2 años yo tenía una gruesa carpeta de datos. Sabía que existía un libro llamado “Snuff” (Este libro bautizó al género.) escrito en 1979 por un autor anónimo que hablaba de 502 producciones, la mayoría secuestrada por las autoridades de turno. Se hablaba de que en un video (El video dio mucho auge a esto.) donde un grupo de adolescentes eran masacradas a machetazos en un palmar, un bosque de palmeras, el lugar parecía ser una provincia llamada Misiones, en Argentina. Había testimonios de parientes que reconocían a chicas en esa situación. (Muchísimo peor que el reconocimiento en una mesa de la Morgue Municipal.)
Se hablaba de una gran producción “snuff” en la entonces Unión Soviética. Se hablaba, se hablaba, se hablaba mucho….y se sabía muy poco. Para colmo de males las editoriales, sin ningún motivo aparente no querían ni oír hablar de esto en aquellos años (Principio de los 80’s.). Siempre sospeché de esta actitud, de los temas “tabú”.
Cuatro años después quise olvidar mi investigación, después de todo le había prestado poca atención últimamente y, la verdad, no tenía constancia de que existiera el “Snuff”. Mis amigos periodistas que me habían alentado y conseguido data, declaraban, a veces, en reportajes televisivos, que el “Pornocrimen”, era una leyenda Urbana.
Pero habiéndolo olvidado un día lo encontré. A veces parece que el mismo Dios nos abre los ojos. Esta vez, sin duda fue El Diablo.
Estaba yo a cargo de los disfraces, máscaras y trucos en un programa de Catch (Lucha artística) en la ciudad de Sao Pablo en Brasil y un luchador muy joven con el cual hablaba mucho pues admiraba el Tango Argentino, un día me dice:
—-”O Seor Natán, vocé conoce el “Circo Romano en Cajitas”?.
—-”¿Qué cosa?….”
—-”Si, en su país no hay estas vistas (Películas.)….donde se masacra a una mujer… ¿de verdad?
Frecuentemente películas o escenas de films gore y de serie B con buenos efectos especiales son confundidas con Videos Snuff.
Frecuentemente películas o escenas de films gore y de serie B con buenos efectos especiales son confundidas con Videos Snuff.
Toda mi sangre cambió su PH de inmediato y como siempre que el entusiasmo me delata, me relajé y sonreí diciendo distraídamente:
—-”No, ¿por qué?…. ¿vos tenés alguna?
—-”No yo no, es medio peligroso…pero conozco un sitio donde se
pasan….un lugar secreto. Si usted se anima quisiera invitarlo…mire que
es un poco duro….
Esa misma noche dábamos 3 golpes y después uno solo en la labrada puerta del lujoso palacete. Los asistentes eran unos 20, casi todas parejas. Gente muy distinguida, bien vestida por lo que se podía ver en aquella media luz. Los sillones, forrados en gobelino dieciochesco estaban orientados hacia una gran pantalla. Era una sala de proyección de cañones de video (Sistema muy nuevo entonces.). Solo hubo breves saludos lejanos, nos sentamos y comenzó la película de ese género que había buscado tanto y que años después hizo que el Gran Cine se ocupara de él en famosos filmes como “8mm” y “Tesis”, entre otras.
La visión era perfecta, solo me llamó la atención que fuera una película muda. Con una nitidez diáfana la escena mostraba un pequeño cuarto pintado de negro y sobre el suelo, también negro descansaba un colchón forrado en raso blanco perlado.
Los “actores” hicieron su aparición. Tres robustos cuarentones, seguramente, musculosos, peludos y brutales. Todos con sendas capuchas negras como las de los verdugos medievales. Era el único atuendo que llevaban. Los tres se pararon frente a la cámara con los brazos cruzados e inmediatamente apareció la mujer.
No parecía tener más de 20 años, pelirroja, muy blanca y pecosa con un cuerpo delgado donde las formas apenas afloraban. Sonriente y pícara se entregó a los hombres y durante unos diez minutos protagonizaron una clásica escena de sexo explícito. Sin embargo mi estómago me decía que ya algo estaba mal. Con la lentitud de la seguridad el hombre levantó a la chica del cuello y le pegó un brutal puñetazo que destruyó para siempre su bella dentadura. Las lágrimas se escaparon de mis ojos. En un punto remoto de mi cerebro me di cuenta que en aquel film habían profesionales no improvisados, pues las dos cámaras plantaban los planos correctamente.
En un primer plano se vio la mano abriendo la navaja de resorte. Después vinieron los cortes en el ojo, el pezón……Veinte minutos debe haber durado la tortura que no relataré aquí.
Al ser un hombre de los Efectos Especiales tengo el “Ojo Entrenado”; sé cuando algo es real, por eso lloraba y estaba a punto de volverme loco ante aquella visión dantesca.
La víctima mutilada que hacía minutos había sido una niña fresca y muy bella gritaba cosas a la cámara, quizá por eso fuera un film mudo. Cuando por fin sobrevino la muerte el cuerpo fue abierto en canal, como una res y, extrañamente lo que más me horrorizó y habita en mis pesadillas desde entonces fue ver que el colchón blanco perla se tiñera totalmente de rojo carmesí.
La obscena película terminó con los tres asesinos envueltos en los intestinos de la niña, penetrándose unos a otros en un acto gay. Fue demasiado para mí; cuando se encendieron las luces yo vomitaba sobre el suelo, llorando.
Detrás todo era risas discretas y críticas.
—–”Argentino flojo, ja, ja…”
Luego de recomponerme y lavarme agradecí la invitación y manifesté mi deseo de irme.
Al salir, con la puerta aún abierta, mi amigo el luchador me dijo, tratando de detenerme:
—–”Quédese, O Natán!!!…..que ahora viene lo mejor….escenas con meninos (Chiquitos, criaturas)”.
El anillo, la espoleta, la carga…..Como es raro el cerebro, como nos asaltan los pensamientos sin siquiera llamarlos…sonreí, miré a la concurrencia en la habitación y desee, con todo mi ser tener una simple granada de fragmentación.
Pero no, solo tenía una nota.
2 comentarios:
No sabia de la existencia de una práctica tal. Parece sacado de una película de terror.
Es alarmante y preocupante que exista algo tan cruel y que encima se comercialice y haya alguien que lo consume.
Es espantoso.
desgraciadamente la perdida de los valores fundamentales estan perdidos drasticamente son menyes atrofiadas me gustaria que loe actores principales de dichas peliculas fueran sus familiares mas intimos y los principales espectadores fueran ellos
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