El escritor portugués y Premio Nobel de Literatura 1998, José Saramago, opinó en su blog "El Cuaderno de Saramago" que es necesario reforzar las penas de prisión para los asesinos de mujeres.Saramago explicó que la mujer, históricamente sometida al poder y la tiranía masculina, "ha sido reducida a algo sin mayor utilidad que la de ser criada del hombre y simple restauradora de su fuerza de trabajo".
"Son apaleadas, brutalizadas sexualmente, esclavizadas por tradiciones, costumbres y obligaciones que ellas no eligieron y que siguen manteniéndolas sometidas a la tiranía masculina. Y, cuando llega la hora, las matan", aseguró.
Criticó asimismo que la sociedad "no quiera enterarse de que la abrumadora mayoría de las mujeres siguen viviendo dentro de un sistema de relaciones poco menos que medievales", en referencia al maltrato conyugal o extraconyugal.
"Puesto que la delicada sociedad en que vivimos se escandalizaría con medidas de exclusión permanente para los autores de este tipo de crímenes, por lo menos que se agraven hasta el máximo las penas de prisión", escribió Saramago.
Además, subrayó la necesidad de "excluir drásticamente las reducciones de pena por buen comportamiento. Por buen comportamiento, por favor, no me hagan reír", añadió.
Además, calificó de insana la persecución de la mujer por el hombre. "Para algunas imaginaciones delirantes, morir a manos del marido, del novio o del amante, a tiros o a navajazos, tal vez sea la mayor prueba de amor mutuo, él matando, ella muriendo", abundó.
El escritor señaló la grave crisis que actualmente vive la familia, la "más grave de su historia", por lo que, tanto en su seno como en la escuela, la formación en sensibilización y rechazo a la violencia se encuentra reducida "a cero absoluto".
Estas reflexiones se producen después de que este fin de semana se haya conocido el final de Marta del Castillo, una menor que llevaba semanas desaparecida, cuyo ex novio se confesó el sábado autor de su asesinato.
Sin contar este caso, en lo que va de año en España cuatro mujeres perdieron la vida a manos de sus parejas o ex compañeros, en lugares tan diversos como La Coruña (norte), Valencia (este), Madrid (centro) y Sevilla (sur).
El año pasado cerró con la cifra oficial de 72 mujeres muertas a causa de la violencia de género, pero a la espera de las investigaciones, podría aumentar hasta en 10 mujeres la cifra de 2008.
En 2007, 70 fueron las víctimas, 68 en 2006, 62 en 2005 y 72 en 2004.
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