Los derechos sexuales y reproductivos forman parte de los derechos humanos universales y el Estado debe de ser garante de su ejercicio con base en los tratados internacionales que México ha ratificado y que lo obligan a ejercer acciones en contra del menoscabo de las libertades individuales y de la población femenina.
En su ponencia "La creación feminista de los derechos sexuales y reproductivos", dictada en la Fundación Friedrich Ebert en 2004, Alma Sánchez, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), plantea que el tema es un asunto de justicia, dado que incorpora el acceso a los servicios de salud y educación, políticas que en conjunto redundan en una disminución de embarazos entre adolescentes, y de la mortalidad infantil y materna.
Los derechos reproductivos están reconocidos por distintos organismos internacionales y se refieren específicamente a la decisión sobre la descendencia, mientras que los derechos sexuales otorgan libertad y democracia, permiten el placer, el erotismo y ejercen la tolerancia al evitar la discriminación en contra de homosexuales.
En 1968 el concepto de decisión libre y responsable acerca del número de hijas e hijos fue declarado por primera vez como un derecho en la proclamación de Teherán y en 1974 en la Conferencia de Bucarest, en donde se identifica el papel del Estado como garante de los derechos humanos.
En 1975, durante el Año Internacional de la Mujer, se reconoció en su declaración los derechos a la integridad física y la libertad de decidir sobre el propio cuerpo. En 1979, con la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación (CEDAW), nació el primer tratado internacional que aseguró la igualdad de acceso a los servicios de planificación familiar.
Para 1994, la Conferencia Mundial de El Cairo incorporó la salud reproductiva como la atención médica que incluiría, más adelante, el campo de la planificación familiar, y en Beijing en 1995 se ratificó que las decisiones en el ámbito reproductivo son derechos humanos reconocidos en las leyes nacionales e internacionales.
Para Alma Sánchez, los ejes temáticos que dan contenido a los debates sobre los derechos sexuales y reproductivos son los embarazos entre adolescentes, la interrupción legal del embarazo, las infecciones de transmisión sexual, el ejercicio de la sexualidad, la violencia de género, entre otras.
La especialista señala que para asegurar la salud sexual y reproductiva es necesaria la educación, consejería, información y servicios enfocados a la prevención, detección, diagnóstico y tratamiento en enfermedades de transmisión sexual, anticoncepción voluntaria y atención especial a niñas y mujeres.
1 comentario:
Hola INSUMISAS,
Que alegría el encontrarme con ustedes, yo andaba buscando un material para dar un taller a un grupo de mujeres jóvenes adultas sobre DS y DR, y que maravilla este portal
Yo co-coordino un grupo en Facebook de jóvenes feministas voy a poner este link en el grupo para que las chicas las conozcan, claro con su permiso
Saludos
Marianela
Publicar un comentario