Los progresos que, en gran parte del mundo, se realizan sobre la igualdad de género y la labor incesante de miles de mujeres, hombres y organismos e instituciones en aras de lograr ese propósito en cada unos de sus países, permanece en la agenda de trabajo de las Naciones Unidas como uno de los objetivos de las llamadas Metas del Milenio.
De hecho, cada dos años, el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), publica un informe relacionado con este tema. El más reciente de estos documentos acaba de ser publicado bajo el nombre El Progreso de las Mujeres en el Mundo 2008/2009, ¿Quién responde a las mujeres?, Género y Rendición de cuentas.
De hecho, cada dos años, el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), publica un informe relacionado con este tema. El más reciente de estos documentos acaba de ser publicado bajo el nombre El Progreso de las Mujeres en el Mundo 2008/2009, ¿Quién responde a las mujeres?, Género y Rendición de cuentas.
Sin desconocer que aún resta mucho por alcanzar en materia de igualdad de género, el informe analiza, ampliamente, los esfuerzos que realizan millones de mujeres en todo el mundo para lograr avanzar en tales propósitos, a la vez que esos cambios se reflejen en sus propias vidas.
Según los datos publicados por UNIFEM, más del 60 por ciento de los trabajos no remunerados, lo ejecutan mujeres; además de que ellas todavía ganan un 17 por ciento menos de media que los hombres y que cerca de un tercio deberá afrontar violencia de género a lo largo de sus vidas.
Esas diferencias se hacen más evidentes en los países pobres; allí las mujeres sufren mayor vulnerabilidad y marginalidad que el hombre. Una situación que se torna más difícil para ellas en cuanto a la precariedad laboral, la falta de acceso a los servicios públicos y la discriminación en los cargos de poder.
Como ejemplo de esos marcados contrastes, UNIFEM menciona a la nación de Uganda, donde las mujeres aunque asumen la mayor parte de la producción agrícola, solo son propietarias del 5 por ciento de las tierras.
Otro aspecto significativo del informe, describe que de los 72 millones de menores que no asisten a la escuela, el 57 por ciento son niñas. Sin embargo, el documento de la organización de Naciones Unidas, señala que en la actualidad, nueve de cada 10 niñas están matriculadas en la escuela primaria, lo cual significa un avance substancial en el fortalecimiento del papel de las mujeres.
Al presentar los resultados de El Progreso de las Mujeres en el Mundo 2008/2009, ¿Quién responde a las mujeres?, Género y Rendición de cuentas, funcionarios de UNIFEM reconocieron que medio millón de mujeres mueren, cada año, por causas relacionadas con el parto o el embarazo y que la epidemia del SIDA, se ha feminizado.
En cambio, no todas son malas noticias en ese informe, según el cual la asistencia dirigida a cuestiones de género se ha triplicado en los últimos años y que de los 22 parlamentos que, en el mundo, llegaron al 30 por ciento de mujeres, la mitad está en regiones en desarrollo. Una cifra que pone a las parlamentarias en Cuba muy en ventaja de sus pares a nivel internacional. En esta pequeña Isla del Caribe, las mujeres ocupan el 43 por ciento de los escaños en el Parlamento.
El Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), tiene como objetivo “apoyar las acciones innovadoras que permitan el avance del status de las mujeres, promover la meta de la participación de la mujer en las actividades principales de desarrollo y apoyar al sistema de Naciones Unidas a una mejor asistencia a los países con el objeto de promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
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