Desde hace 32 años, Inés y sus compañeras reclaman por la desaparición de sus hijos. Sus voces fueron escuchadas pero, tal como afirma ella, falta todavía para que haya "verdadera justicia".
Entrevista realizada a Inés Rigo de Ragni, madre de Plaza de Mayo Filial Neuquén por Pablo J. Frizan.
En esta entrevista, también habló sobre el acompañamiento de la sociedad, su lucha, la relación con los obreros de Zanon y la titular de la conducción nacional, Hebe de Bonafini.
Neuquén: "Siempre estoy en la lucha. Nunca la deje ni lo voy a hacer". Con estas palabras, Inés Rigo de Ragni, una de las dos madres de Plaza de Mayo de Neuquén, coronó lo que será un año importante para la historia de su agrupación.
Entrevista realizada a Inés Rigo de Ragni, madre de Plaza de Mayo Filial Neuquén por Pablo J. Frizan.
En esta entrevista, también habló sobre el acompañamiento de la sociedad, su lucha, la relación con los obreros de Zanon y la titular de la conducción nacional, Hebe de Bonafini.
Neuquén: "Siempre estoy en la lucha. Nunca la deje ni lo voy a hacer". Con estas palabras, Inés Rigo de Ragni, una de las dos madres de Plaza de Mayo de Neuquén, coronó lo que será un año importante para la historia de su agrupación.
¿Qué balance hace del año?
La verdad, nosotras, las Madres, podemos decir que el año empieza con mucho trabajo y termina a full. El 24 de marzo salimos a la calle. En abril, que es el aniversario de las madres, salimos a la calle. Y así, sucesivamente, tenemos fechas claves. Pero, en el año, el mes lo tenemos repartido con nuestra radio, la plaza, con las escuelas donde nos invitan a dar charlas con los jóvenes. Y eso nos interesa muchísimo porque todavía hay mucha juventud que no sabe lo que pasó en este país. Por eso es bueno estar en estos lugares. Estamos convocadas en Neuquén en las marchas que se hacen en los gremios, con los compañeros de Zanon, de ATEN. Hemos acompañado en el juicio por Fuentealba en la Legislatura bajo la lluvia. Eso es lo demostrativo de la gente de que la lucha no se suspende ni por la lluvia, el viento, ni por el Sol ni por el frío.
La lucha siempre está en la calle. Ese es el pensamiento de las Madres filial Neuquén y Alto Valle.
Hemos trabajado junto a otros organismos de Derechos Humanos para este Juicio. Hemos sido querellantes mi esposo y yo. Hemos trabajado mucho para eso hasta que el Juzgado empezó a llamar a las personas que les tocaba declarar. Y entre ellas, primeros estuvimos nosotros. Nos pareció muy bien. Uno ha estado en otros juicios pero nunca habíamos estado sentados frente al juez hablando.
Para eso no te podés preparar y menos para una madre. Porque una Madre, de donde sea, habla con el corazón abierto, todavía con una llaga que no se ha cerrado. Y no se cerrará porque todavía no hay una verdadera justicia.
¿Cuál es la verdadera justicia?
Hemos tenido cuatros meses con el Juicio. Desde el primer día que yo declaré, estuvimos todo el día acompañando a los compañeros que no conocíamos, que venían de otras ciudades y de México, los exiliados. Hemos estado porque teníamos la obligación moral de acompañarlos, aunque no los conocíamos. Esa es nuestra tarea por los 30 mil desaparecidos. Y los 30 mil desaparecidos estaban presentes, a las espaldas nuestras. Ellos nos ayudan. Y este juicio, si se ha ganado ha sido por ellos porque dieron su vida por esta lucha. Y las madres la seguimos.
Con la sentencia, nosotras las madres y a mí en lo personal, nos parece muy bien que les hayan dado 25 o 21 años. Siempre que sigan estando en cárceles comunes. Nada con que después por la edad y porque están viejitos los lleven a sus casas. Todos son menores de 80 años. Es decir, que hoy una persona de 80 años no es muy anciana. Si es anciano es porque se deja. Tiene que ir a una cárcel común. Desde ya, que no pagan lo que han hecho, así estén todo ese tiempo. Que vayan presos es algo que se tiene que cumplir.
Y digo que no es justicia porque yo cara por cara les he preguntado qué hicieron con nuestros hijos, qué hicieron con mi hijo que estaba en La Escuelita. Y ninguno fue capaz de contestarme una sola palabra. Son muy cobardes. No tienen coraje para nada. Solamente para matar y para torturar.
Con el desarrollo de estos juicios tan esperados por gran parte de la sociedad, ¿cree que el pueblo neuquino va a volver a creer en la justicia tantas veces criticada?
Espero que sí. No es que reproche a la gente, que nos acompaña mucho realmente. Pero, en estos casos, de los juicios, tendría que haber mucha más gente en la calle. Peleamos mucho pidiéndoles a los jueces, al Tribunal, que se hiciera en un lugar mucho más amplio. Y si hubiéramos tenido un lugar más grande y habríamos las dos o tres personas como éramos últimamente en la barra, quedaría un poco feo. Antes, venía gente de Cutral Co casi todos los días a hacernos el aguante.
Nosotros reconocemos que la gente trabaja. A veces pedimos permiso en el trabajo por una fiesta o por un viaje, y esto es de mucha importancia para los argentinos y, sobre todo, para los neuquinos. Tenemos muchos desaparecidos en la lista y muchos que no son denunciados. Hoy a 32 años que estamos en la calle, todavía no se sabe que pasó con todas esos chicos.
Es cierto también que si faltan al trabajo se quedan sin él, y más por estas cuestiones porque a lo mejor, los patrones están en contra del juicio. Entonces, respetamos eso. Aún así, con pocos o con muchos, sabemos que el pueblo de Neuquén está con nosotros.
¿Qué otro hecho marcó el año?
El juicio por el asesinato de Carlos Fuentealba es muy importante. Llevó toda una línea que todavía no terminó. Si a Fuentealba lo mató un policía es porque a ese policía le dieron una orden. Y esa orden le vino de muy arriba. Y ese hombre tiene que sentarse en el banquillo como estuvimos todas nosotras. Si también tiene que ir preso, tendrá que ir preso. Me refiero a Sobisch. Él dio la orden y él dijo que si tenía que volver a dar, la daría. Entonces, ¿la Justicia qué espera para decir "ese hombre tiene que ser juzgado"?. Yo creo que no pedimos ni por venganza o por odio. Fuentealba no está. El policía sí está y lo han metido preso porque él fue el que disparó. Que el gobernador cumpla con lo que corresponde. Y esto tarda tanto. ¿Por qué le cuesta tanto a la Justicia si pareciera que fuera tan fácil y si el gobernador afirmó que volvería a dar la orden? El caso de los desaparecidos es político pero el de Fuentealba es muy
político. Si el propio gobernador da la orden, mira si no es político. Y ahí estamos. Seguiremos luchando por eso también.
Zanon…
Nosotras con las Madres de Plaza de Mayo siempre hemos acompañado a los obreros de Zanon en las movilizaciones. Hemos estado en la fábrica, tomando mates con ellos todos los jueves, incluso estuvimos cuando se quiso hacer el desalojo. Ellos le han dado trabajo a más de 400 personas y todas ganan igual. Hemos estado en sus asambleas porque en la fábrica hay obreros de muchas posiciones políticas. Ellos han construido una salita de primeros para una escuelita. Han hecho inmensas obras y eso hay que reconocerlo.
Es un trabajo de largos años. Han construido casas cuando es el Gobierno el que tiene que hacerlas. Creo que darles la fábrica a los obreros es un ejemplo por los dos lados, si el Gobierno la expropia. Hace rato que estamos en estos tratos y no pasa nada todavía. Nos gustaría que el Gobierno se de cuenta que esa fábrica tiene casi 500 obreros. Si van a la calle, ¿les van a dar de comer?
Yo le pregunto a la gente que gobierna si no piensan en el otro. Pero claro, cuando abunda el bienestar, a muchos no le importa el otro. Y nosotras, las Madres, estamos en contra de eso. Si tenemos un pan lo partimos hasta donde alcanza. Colaboremos con los demás.
En los últimos años, Hebe de Bonafini, dirigente de la conducción nacional de Madres de Plaza de Mayo, ha sido protagonista de muchas polémicas. ¿Qué impresiones tiene?
Es muy penoso. Nosotras las Madres de Neuquén hemos viajado y trabajado con ella muchas veces. Cada acto que había en Neuquén ella estaba. Pero, acá con los juicios que hemos tenido, en otras épocas ella hubiera estado presente. Ahora no podemos. Hemos pedido reuniones, desde hace cuatro años, como un encuentro nacional entre todas las provincias y nada. ¿Por qué? Porque la señora de Bonafini ha recibido dinero y ha estado en el palco presidencial por primera vez cuando Kirchner era presidente. No es así. Nosotras tenemos que ir a reclamarle al Gobierno no ir a tomar el té ni el mate. Nosotras estamos en la Plaza de Mayo y con buena relación.
En la Casa de Gobierno no son enemigos nuestros. Es el lugar donde tenemos que ir a reclamar, las madres y todas las personas que necesiten por alguna causa.
La señora de Bonafini se equivocó y muy feo. Creo que algún día se dará cuenta. Las marchas grandes en Buenos Aires no se hacen porque en la Casa de Gobierno no está el enemigo y las madres están cansadas. Además, ¿qué es eso de impedirle el ingreso a los piqueteros? Nosotras vamos a la Plaza y quien quiera venir que venga. No somos dueñas de las calles. Todo el mundo puede venir. Por eso, te puedo afirmar que el 24 de marzo se juntan 10 mil personas.
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