Tamara Vidaurrázaga A. (SEMlac).- Aunque la llamaron y golpearon a su puerta, ella no respondió. Cuatro días había faltado a su trabajo en un call center (centro de llamadas) y sus amigas, preocupadas, interpusieron una denuncia por posible desgracia.
Tenían razón: el 24 de octubre fue hallado el cadáver de Rosa Pino, de 37 años, estrangulada. ¿El asesino? Se presume que su pareja. Con esta muerte, suman 36 los femicidios este año, según el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM).
Tres días después, la Cámara de Senadores en su totalidad aprobó el proyecto de ley que modifica el Código Penal y sanciona el femicidio. Esto significa que quedará tipificado como feminicidio, "el asesinato de una mujer a manos de su esposo, conviviente o pareja, así como del hombre que haya mantenido en el pasado una relación afectiva con ella en cualquiera de dichas condiciones".
Los femicidas deberán cumplir penas que van desde los 15 años y un día hasta los 40 años. La iniciativa aún debe ser revisada en el Tribunal Constitucional y, luego, promulgada por el Presidente para que se transforme en ley.
Según estadísticas del SERNAM, dos millones de mujeres en Chile sufren violencia intrafamiliar y una muere cada semana por femicidio.
La ministra del SERNAM, Carolina Schmidt, señaló que "no podemos aceptar nunca más que en este país se agreda a una mujer, se mate a una mujer, por el hecho de considerarla de su propiedad dentro de un contexto de pareja, considerando la debilidad física de muchas de ellas respecto a los hombres".
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