México: Destino predilecto para Comercio Sexual

La pobreza, la ignorancia y el engaño las tienen ahí: con maquillaje excesivo, tacón alto, ropa sensual y sonrisa forzada… ellas son explotadas sexualmente.

Un estudio de la Universidad Autónoma de Nuevo León, coordinado por el doctor Arun Kumar Acharya, profesor investigador integrante del Instituto de Investigaciones Sociales de la máxima casa educativa, revela que cada año se trafica en México con alrededor de 10 mil mujeres, que son captadas en estados del sur y centro del país, para su explotación sexual en la zona norte de la República, en donde destaca la ciudad de Monterrey, que mensualmente recibiría entre 300 y 400 mujeres de esta forma.

Peor aún, de acuerdo con Kumar Acharya, la exigencia del cliente es tal que aproximadamente el 50 por ciento de esas mujeres, son menores de edad, de 12 a 15 años preferentemente, y de piel blanca.

“Nosotros lo que encontramos mayormente, las mujeres en la pobreza, no había trabajo en su comunidad, había mujeres que sufrían la violencia intrafamiliar, o había casos en el que por ejemplo se enamoraron mucho y el novio la trajo a Monterrey o llevó a otra ciudad y vendió con el traficante, es lo que encontramos, estos fenómenos.

“Las mujeres muy jóvenes, empezando las mujeres de 11, 12 años, y hay mujeres también adultas, pero mayormente nosotros lo que encontramos son mujeres muy jóvenes. De 12, 13, 15 años es la mayor parte que viene a trabajar o cae en esta red”, dijo.

Estas personas son concentradas en centros nocturnos, bares, salas de masaje, table dance y hasta en algunos hoteles con turistas nacionales y extranjeros, principalmente.

Las mujeres traficadas son parte de una población oculta, vulnerable y clandestina, de la cual existe poca o nada de información, y que además es difícil obtenerla.

Además de los traficantes de mujeres, hay otros tipos de personas que también son quienes las inician en la explotación sexual, en muchos casos es el novio, el amigo, el patrón o hasta la propia familia, quienes las venden y revenden para ser crudamente tratadas como objeto de consumo.

El infierno se agrava cuando los patrones o padrotes ejercen el control sobre ellas al generarles situaciones de dependencia y endeudamiento, ya que les cobran vivienda, comida, ropa y atención médica, que les rebajan de lo que perciben a prostituirse.

Además, no tienen libertad, ya que son constantemente vigiladas para evitar que escapen.

“En el caso de que alguna se rebele o se niegue, pueden ser sometidas por sus captores por medio de la violencia física a actos como violaciones, además de ser privadas de alimento”, cita el texto del estudio.

Esta información fue obtenida en parte derivada de entrevistas con 20 mujeres que se encuentran en esta situación.

La engañosa contratación
De acuerdo con las entrevistas que realizaron quienes participan en este estudio de la UANL, con víctimas de explotación sexual, el modus operandi consiste en que hombres y mujeres actúan como traficantes y viajan a zonas marginadas del centro y sur del país donde la pobreza es extrema y no hay esperanzas de progreso por carencias de empleo y educación.

Los traficantes los envuelven bajo el engaño de que les conseguirán trabajo doméstico, empleo en fábricas en ciudades como Monterrey.

“El espejismo de empleos relativamente bien pagados en esta ciudad es suficiente ante la ignorancia de muchas mujeres, las cuales caen ingenuamente en manos de reclutadores o traficantes.

“Para muchas es imposible la emigración por vías formales y al soñar con una vida mejor en una ciudad, se tornan fácilmente vulnerables. Normalmente reciben falsas promesas de trabajo”.

Una vez que aceptan la oferta son traídas a Monterrey y al llegar a la ciudad descubren la realidad: que su nuevo empleo es en la prostitución.

En síntesis
¿De dónde vienen?
Guerrero.
Chiapas.
Oaxaca.
Hidalgo.
Puebla.
Michoacán.
Guanajuato.
Campeche.
Zacatecas.
Colima.
Veracruz.
Quintana Roo.

Polos de explotación
Monterrey.
Ciudad Juárez.
Tijuana.
Cancún.
Acapulco.
Ciudad de México.

Las causas
Pobreza.
Desempleo en su comunidad.
Violencia intrafamiliar.
Enamoramiento del padrote.
Llevadas con engaños.

Fuente: Instituto de Investigaciones Sociales de la UANL