Ciudad Mujer, proyecto anunciado por el presidente salvadoreño Mauricio Funes durante su campaña electoral, cobra vida y rompe con malas tradiciones en el país más pequeño de Centroamérica.
Nuevas oportunidades de acceso a la salud, créditos y guarderías infantiles, surgen por todo el territorio -contrario a la costumbre de reducir cualquier programa de ese tipo a la capital- y demuestran la intención del mandatario de revertir la situación de las féminas.
Desde una realidad marcada por la falta de salud, de oportunidades laborales, de capacitación y de colaboración con las madres, surgió el proyecto, que implicará la construcción de 14 centros de atención especializada para ellas en las cabeceras departamentales de El Salvador.
Guarderías, unidades de salud, agencias de ayuda jurídica y psicológica, entre otras dependencias, confluirán en esas instituciones gracias al esfuerzo del Estado, con el aporte de la empresa privada y de cooperantes internacionales.
Nuevas oportunidades de acceso a la salud, créditos y guarderías infantiles, surgen por todo el territorio -contrario a la costumbre de reducir cualquier programa de ese tipo a la capital- y demuestran la intención del mandatario de revertir la situación de las féminas.
Desde una realidad marcada por la falta de salud, de oportunidades laborales, de capacitación y de colaboración con las madres, surgió el proyecto, que implicará la construcción de 14 centros de atención especializada para ellas en las cabeceras departamentales de El Salvador.
Guarderías, unidades de salud, agencias de ayuda jurídica y psicológica, entre otras dependencias, confluirán en esas instituciones gracias al esfuerzo del Estado, con el aporte de la empresa privada y de cooperantes internacionales.
Los centros en cuestión estarán suscritos a la Secretaría Nacional de la Familia y su proliferación estará en correspondencia con la batalla que despliega la administración encabezada por Funes contra la evasión de los fondos públicos y la corrupción.
Cobra particular relevancia la iniciativa, la cual requerirá recursos millonarios si se consideran estos tiempos de crisis, de los que no escapa la nación centroamericana.
Ciudad Mujer -como los programas de Acción Integrada, Anticrisis, y Madre Feliz y Madre Productiva- forma parte de una estrategia encaminada a cumplir con las promesas de cambio del representante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Cuestión indispensable para que avance un proyecto de esta naturaleza es la voluntad política, y Funes y los dirigentes efemelenistas demuestran tenerla, pero las mujeres deben luchar por tal esfuerzo y no verlo como una dádiva, coinciden representantes del sector.
Para la ex rectora de la Universidad de El Salvador María Isabel Rodríguez, una de las participantes en la elaboración de Ciudad Mujer, es cosa indispensable que las féminas desempeñen un papel esencial en el camino hacia la concreción de la propuesta.
Era tiempo de que los partidos políticos ofrecieran a ellas algo como profesionales, como madres de familia y como ciudadanas. La mayoría de las mujeres necesitan programas reales, como la creación de las guarderías, comentó la jueza de Menores Aida Luz Santos.
Ciudad Mujer se articuló a partir de un listado de medidas y soluciones propuestas por la mesa del diálogo social abierto que el partido de izquierda creó para redactar el plan de gobierno.
En sintonía, se determinó la entrega de 50 dólares a las familias más pobres -más de la mitad encabezadas por madres solteras- y la construcción de edificaciones que concentraran la atención integral a las féminas.
Durante la presentación de Ciudad Mujer, en el Hotel Sheraton, Funes explicó que apoyarlas "será una gran prioridad de mi gobierno" y adelantó también la posible construcción de un nuevo hospital de Maternidad en San Salvador.
Su antecesor, Elías Antonio Saca, afirmó en su discurso inaugural como presidente que la mujeres nunca estarían solas y, por el contrario, estas quedaron en la miseria con su gestión.
Los pasos dados en sus primeros meses por la nueva administración, primera encabezada por el FMLN, confirman el afán por concretar el cambio.
La gratuidad de la educación, de los uniformes escolares, la reparación y remodelación de las escuelas -sobre todo de las afectadas por terremotos y otros fenómenos naturales en las últimas décadas- son algunas de las medidas adoptadas con ese fin.
Estas satisfacen a los sectores más populares -entre las que destacan, por la precariedad de su situación, las madres solteras y mujeres en general- y se suman al cese del cobro en los hospitales estatales.
En El Salvador, las féminas constituyen mayoría en la población y sólo aspiran a una mayor protección y protagonismo en la sociedad, salud, educación y amparo contra la violencia por razones de género.
De acuerdo con integrantes de la Unión de Mujeres Salvadoreñas de Desarrollo Local, un tema pendiente por enfrentar con urgencia es la impunidad frente a las muertes o maltratos a las féminas, que ascendieron en los últimos años, y hacia allí está igual la mirada del gobierno.
El presidente 122 de El Salvador cuenta como principal aliada y contribuyente en la lucha por la reivindicación de los derechos de las mujeres con su esposa, la doctora Vanda Pignato, a quien algunos atribuyen la idea original de Ciudad Mujer.
"Si las mujeres desaparecen, el cielo se nos cae encima y nos mata", al decir del poeta, por lo que ayudarlas tiene un efecto oxigenador en todos los miembros de la familia, estructura básica de la sociedad.
*Especialista en temas de América Latina y el Caribe.
1 comentario:
Sin duda, que la construcción de las nuevas relaciones de poder, poder popular, deben necesariamente tomar en cuenta a la mujer, pero a la mujer de pueblo, a la mujer madre, obrera, campesina, pobre, excluída hasta no hace mucho, victimizada por sociedad, pueblo y gobierno machistas. La sola imagen de una mujer indigena, frente a la pancarta de ciudad mujer, tiene que ser mas que un afiche, mas que un icono de campaña. Ciudad Mujer, debe ser el megaproyecto humano mas importante de todos los tiempos para mi amado paísito El Salvador. Es deuda moral y social, es imperativo revolucionario, dar a cada mujer lo que se merece, JUSTICIA SOCIAL...
Simplemente, cada vez que las leo, me concientizo mas en la equidad de género, Compañeras Revolcionarias del Mundo UNíiiiiiiiiiiiios....
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