lunes, mayo 30, 2016

María León y Olga Luzardo, cuando la Revolución es una mujer


 FUENTE: CORREO DEL ORINOCO / Chevige González Marcó
Recientemente, María León y Olga Luzardo fueron condecoradas por el Presidente Maduro con la Órden de los Libertadores y las Libertadoras. Conozcamos parte de la trayectoria de estas dos militantes comunistas y soñadoras del socialismo en Venezuela

“Nací en Caracas, en 1937, en la parroquia San Juan, donde nacieron los Nazoa, zona que ha dado grandes boxeadores al país y que desde hace muchos años ha sido la sede principal del Partido Comunista de Venezuela”, así se identifica María León, María “la Leona” como la llamaba el Comandante Chávez, para contarle al Correo del Orinoco parte de su historia. Una historia que también es parte de la historia de las luchas de la mujer venezolana en la época contemporánea.

¿De dónde surge la militancia de María León?
-Durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, llegaba a donde vivía, en casa de mi madrina, ejemplares de Tribuna Popular, los llevaba un sobrino de ella, José Ruíz Guevara. Recuerdo que él estuvo 8 años entre preso y confinado, era Secretario General del Partido Comunista en Barinas.
Cuándo cae la dictadura y sale en libertad en el año ’58, él venía emocionado hasta la casa porque había estrechado la mano de Gustavo Machado y yo me contagié con esa emoción. Me inscribí en el Partido, ese mismo año. Vivía entonces entre Caracas y La Vela de Coro (Falcón) y en esa población creían que yo era militante clandestina del PCV porque les llevaba la Tribuna Popular. Incluso en La Vela me propusieron ser parte del Comité Local y yo les dije ¿si no estoy inscrito como voy a ser dirigenta?. Entonces el responsable político del Comité Local me respondió: eso es fácil, sino estás inscrita, te inscribimos y te elegimos.

MARÍA DE SUCRE

Rememoramos con María León cuáles fueron sus primeras tareas en la militancia comunista y revolucionaria. Ella nos cuenta que su primera responsabilidad fue como Secretaria Femenina del Partido en la parroquia Sucre, de la capital. Señala que ella viví justo en uno de los sectores dónde más resistencia popular se había dado contra la dictadura, el bloque 10 de Lomas de Urdaneta. “Así el partido me nombra secretaria femenina y como integrante de la dirección regional, me llamaban María de Sucre, eso fue breve”. Ya conocerán por qué.

Y EN ESO LLEGÓ LA LUCHA ARMADA

“Luego de la caída de la dictadura vinieron las elecciones y tan pronto Betancourt y los adecos se hicieron con el gobierno comenzó de nuevo la represión. Y en eso vino la visita del Comandante Fidel Castro a Caracas, y nos dijo que la cordillera de los Andes sería la Sierra Maestra de la América Latina, entonces una muchedumbre de jovenes decidimos irnos a las montañas a cumplir con ese sueño”, expresa María.
Indica que estuvo destacad por dos años, en el Frente Guerrillero de El Charal, que dirigía el comandante Pablo (Juan Vicente Cabezas, del PCV), allí estuvo durante dos años, luego fue trasladada al Frente Guerrillero de Yaracuy, que lideraba el Comandante Rolando (Lino Martínes, del MIR).
¿Había machismo en la guerrilla?
-“En aquel momento no teníamos ninguna noción de lo que era el feminismo. Hablábamos de los derechos de las mujeres, pero como trabajadoras, en sus derechos laborales, pero la igualdad de género no era comprendida en aquel momento”.
Acota María León, que eran tres las muejres que iban a ser destacadas en El Charal, pero sólo viajaron dos, porque la tercera, Lídice Álvarez no tuvo permiso en su casa para viajar, ella falleció luego en una acción de la guerrilla urbana. Recuerda: “habíamos sido entrenadas como enfermeras, para atender a herido, enseñar a leer a los campesinos, y sentíamos un privilegio por ello. Pero en una de las ofensivas del Ejército, desertaron cuatro compañeros, entonces el Comandante del frente ordenó que nos entregasen sus armas a las mujeres que allí estábamos. Empezamos a conquistar nuestra posición de igualdad en la guerrilla”.
Añade que es a partir de la década de los ’70, cuando empiezan a asumir las teorías del feminismo y a entender el origen de la discriminación de la mujer. “Con el andar de la lucha identificamos que el enemigo era el patriarcado, cuándo identificas la teoría y al enemigo, es mucho más claro.
¿Qué sintieron con la derrota de la lucha armada, hubo desánimo?
-La confianza en el triunfo futuro nunca decayó, derrotados en Venezuela, pero avanzaba Cuba y el campo socialista se anotaba grandes éxitos, Yuri Gagarin y Valentina Tereshkova como el primer hombre y la primera mujer en el espacio, por ejemplo. No nos creaba desilusión, lo veíamos como algo temporal. Luego vinieron momentos más duros con el derrocamiento de Allende, la caída de Nicaragua Sandinista y más tarde del campo socialista.
Mi sueño era ver el socialismo en mi país, eso que antes era persecución y represión, se nos convirtió en recompensa, con la presencia de Hugo chávez y su llamado a construir el socialismo.
¿Cómo fue esa relación con el Comandante Chávez?
-Chávez es lo mejor que le ha pasado a mi vida, a las muejeres venezolanas, al pueblo venezolano, a nuestra América y al mundo. Recuerdo el poema de Choquehuanca a Bolívar, que dice algo así como que Bolívar subirá como las sombras cuando el sol declina, para que haya otro ser humano que se le parezca tendrá que tener un mundo por liberar y yo creo que ese fue Hugo Chávez. El Comandante apareció no solamente para liberar a Venezuela del capitalismo, él se planteaba la liberación del continente, incluso de la gente oprimida de Estados Unidos. Su visión era la liberación del planeta Tierra de ese cáncer que es el imperialismo norteamericano.

CONDECORADA CON LA ORDEN DE LOS LIBERTADORES Y LAS LIBERTADORAS

El pasado 24 de mayo, María León fue condecorada con la Orden de los Libertadores y Libertadoras de Venezuela. Ella nos explica que sintió: “ayer cuándo el Presidente maduro me condecoró y me dijo: usted es una libertadora del siglo XXI, lo asumí como un mandato para todos y todas quienes tenemos su legado, tenemos que sentirnos así como libertadores y libertadoras. Nuestra misión es la liberar al mundo del imperialismo. Me sentí honrada y me siento un soldado”.

OLGA LUZARDO, PORQUE SOY REBELDE Y TENGO LA ENTRAÑA PREÑADA DE ANHELOS
Nacida en Paraguaipoa un 26 de febrero, Olga Luzardo representa cien años de luchas de la mujer revolucionaria en nuestra Patria. Militante comunista desde muy joven, fue también una de las féminas más brillantes de su generación.
Conversamos con su hija, Iguaraya Pérez Luzardo de Hernández sobre la vida de la camarada Olga. Nos recuerda, que era una muchacha muy despierta, que a los quince años ya había publicado su primer texto: la Mujer Nueva en el diario panorama y en la revista Élite. Apunta que ella tenía interés desde muy joven en estudiar la causa de las diferencias sociales y su padre, de pensamiento liberal y masón, la apoyaba en todo ese proceso de conocimiento.

LAS PRIMERAS MUJERES EN UN LICEO QUE ERA PARA HOMBRES
Iguaraya nos señala que Olga, una de sus hermanas y una de sus amigas, fueron las primeras mujeres en ingresar al liceo de Maracaibo, dónde para entonces sólo cursaban hombres. Explica que se trataba de una pelea fuerte para el contexto de la época, pero que Olga estaba avanzada ante todos ello. “Tu lees algunos de los poemas de su libro “Flor de Cactus” y puedes conseguir hasta una definición de lo que es la sensualidad de la mujer. 

NUNCA ABATIDA
Olga Luzardo vivió exilio, entre cárceles, torturas y tiempos de verse obligada a vivir a escondidas, para evadir la represión. Dice, Iguaraya Pérez, “cuándo yo tenía como 10 u 11 años, me llevaban a la cárcel de San Carlos de Cojedes a visitarla. Quedé muy marcada con eso, ella estaba allí incomunicada, desnuda y todo, encarcelada en una edificación colonial muy húmeda. En esa misma prisión había una especie de galpón anexo, donde estaban recluídas otras mujeres, algunas por delitos comunes y otras que comenzaban su vida política. Ella hicieron una terrible lucha hasta que lograron que le pasaran ropa y comida, ese gesto de solidaridad me hizo convencer que eso era la base del trabajo de masas”.
A mi me lograba pasar a la visita en la prisión una enfermera, y nunca vi a Olga con amargura, sino siempre furiosa, siempre firme”, subraya Iguaraya. También nos expresa que como madre, Olga “ha sido muy bella, muy rígida, muy fuerte, muy pedagógica, siempre enseñándonos, por algo fue fundadora de la Escuela de Cuadros del PCV, en su afán de enseñar.

CHÁVEZ EN LA VIDA DE OLGA
Iguaraya rememora que a Olga le daba mucha rabia cuando llegó Chávez al gobierno porque sus limitaciones no le permitían estar en las comunidades peleando, sigue muy lúcida y ella quería tener todas las condiciones para estar en esa lucha. Para ella Chávez fue una apertura al movimiento revolucionario latinoamericano.

F/ Ángel de Jesús / Jhonatán Manzano

No hay comentarios: