Lucía Berbeo
Rebelión “Las mujeres estamos en primera fila en defensa de la Revolución Bolivariana, de la Carta Magna y de nuestro Comandante Presidente, Hugo Chávez”. Así lo informó, la titular de la Mujer y la Igualdad de Género, Nancy Pérez Sierra, quien manifestó que este miércoles 23 de enero bajo la consigna “El Pueblo Más que Nunca Será traicionado”, la voz femenina y revolucionaria tomará Caracas con su participación en la concentración convocada por el Partido Socialista Unido de Venezuela.
Asimismo, indicó la también presidenta del Instituto Nacional de la Mujer, Nancy Pérez Sierra, que “nos pronunciamos en respaldo a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, que de conformidad con el artículo 231 de la Constitución consideró que el Mandatario se juramentará cuando cese la causa sobrevenida, entendida ésta como el proceso de recuperación que realiza Chávez en La Habana, Cuba”.
Recalcó que el pueblo venezolano ya no cree en engaños, “sabe que va a construir el Socialismo, que es nuestra independencia, nuestra soberanía. Este es un país potencia, liderado por un hombre como Chávez que no es únicamente líder de Venezuela, sino del mundo y así es reconocido”.
En tal sentido, la ministra Pérez Sierra, en nombre de las mujeres revolucionarias, manifestó sus votos por la pronta recuperación del Jefe de Estado. “Las patriotas venezolanas estamos rodilla en tierra para seguir enrumbando Venezuela hacia el socialismo. No vamos a aceptar que sectores opositores transformen este país en una nación de violencia, cuando viene construyéndose sobre el amor y la paz”.
Por su parte, el coordinador nacional de Movilización y Eventos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Darío Vivas, informó que se tiene previsto que en la marcha se den cita las distintas organizaciones sociales, como el Gran Polo Patriótico, los colectivos organizados, los partidos aliados, los trabajadores y el pueblo en general se volcarán a las calles de la ciudad capital “para conmemorar una fecha que le pertenece al pueblo venezolano, por la lucha, por la abnegación, por la búsqueda de la tranquilidad y de la paz en democracia”.
Apuntó Vivas, que a diferencia de las reivindicaciones sociales que recordara el pueblo ese día, la derecha venezolana "conmemorará la traición que protagonizó (el 23 de enero 1958)", cuando la dirigencia política de la época, encabezada por los representantes del Pacto de Punto Fijo, arremetieron contra el pueblo que salió a las calles para acabar con la exclusión social y para lograr una distribución equitativa de la riqueza.
Indicó que el pueblo, desde entonces, ha permanecido unido para protestar en contra de las políticas neoliberales del Fondo Monetario Internacional (FMI), como sucedió los días 27 y 28 de febrero de 1989, cuando se dio el estallido social que pasó a la historia como El Caracazo.
"Luego vimos cómo el pueblo logró el triunfo de Hugo Chávez en 1998 y, desde allí, comenzó un camino de victorias, que fue interrumpido el 11 de abril de 2002, pero el pueblo nuevamente salió a las calles el 13 de abril a reivindicar sus luchas y a decirle al mundo que aquí hay un pueblo que más nunca retrocederá y que seguirá avanzando por los caminos de la democracia y del socialismo", resaltó Vivas.
El coordinador nacional de Movilización y Eventos del PSUV recordó que la oposición se encuentra desarticulada y en constante confrontación interna, como sucede con la denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que es rechazada por la mayoría nacional, tal como ha quedado demostrado en los dos últimos procesos electorales, en los que el respaldo al Gobierno Nacional ha sido contundente.
"Aquí hay un pueblo que quiere la democracia participativa y protagónica, que acompaña a la revolución y al Comandante Chávez. Este un país que trabaja alrededor de la unidad latinoamericana y caribeña, porque vamos a hacer de esta región una potencia para crear un mundo pluripolar".
55 años del derrocamiento de Pérez Jiménez
El 23 de enero de 1958 comenzó una democracia represiva que se concretó con el Pacto de Punto Fijo, que excluyó y criminalizó a los movimientos de izquierda en el país, recordó el periodista Eleazar Díaz Rangel. “Fue una democracia represiva porque hubo muchos presos, heridos y exiliados. Fueron años muy duros para los sectores populares de izquierda por la represión policial”.
Resaltó que el 21 de enero de 1958 hubo una huelga general de la prensa en Caracas, a partir del mediodía, protesta decisiva que desencadenó el movimiento que obligó a Marcos Pérez Jiménez a abandonar el poder. "La no circulación de diarios fue un signo de anormalidad que la mayoría de la gente comprendió y se incorporó al proceso de lucha que comenzó al mediodía con el repique de las campanas y con el toque de corneta de todos los vehículos", relató.
Contó que la huelga fue general porque se dio a conocer que la policía represiva de Pérez Jiménez estaba allanando los periódicos, lo cual estimuló el abandono de las sedes de los medios de comunicación para unirse a la protesta.
Habló de la censura rígida que había sobre los medios de comunicación: "ahí no se podía informar en prensa, radio o televisión absolutamente nada que afectara no sólo al alto gobierno o junta de gobierno de Pérez Jiménez sino a cualquier funcionario de tránsito o policial".
Finalmente, todos estos hechos desencadenaron el movimiento cívico-militar del 23 de enero de 1958, que derrocó el régimen dictatorial de Marcos Pérez Jiménez, cuyo mandato se caracterizó por desmanes represivos y la violación de los derechos humanos, motivo que alzó a un pueblo a salir a las calles por un cambio.
* Lucía Berbeo es analista político en Venezuela y colaboradora para este medio de comunicación.
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