viernes, octubre 12, 2012

600 millones de niñas son víctimas de violencia

De las 600 millones de niñas adolescentes que viven en los países en desarrollo, muchas siguen siendo invisibles en las políticas y los programas nacionales. Millones viven en la pobreza, son víctimas de la discriminación de género y la desigualdad, y están sometidas a numerosas formas de violencia, abuso y explotación, como el trabajo infantil, el matrimonio infantil y otras prácticas nocivas. El potencial de estas niñas y su contribución a sus comunidades todavía no se han hecho realidad.

El 11 de Octubre, en el Día International de la Niña, la ONU dio a conocer los progresos realizados en la promoción de los derechos de las niñas y el reconocimiento del trabajo que queda por hacer para la eliminación de las desigualdades de género entre niños y niñas.

América Latina y el Caribe es la única región en la que algunos países presentan tasas de fertilidad adolescente que, en lugar de disminuir, están estancadas o en aumento. Actualmente, la tasa media de fertilidad de las adolescentes entre 15 y 19 años por cada 1.000 nacidas es de 70,5.

Muchas niñas adolescentes en esta región, quedan embarazadas prematuramente, criando hijos, casándose o en unión de pareja. La mayoría de ellas provienen de zonas rurales y pobres, y muchas de ellas son víctimas de violencia sexual. Para algunas, el embarazo, el matrimonio o la unión de pareja son la única manera de sobrevivir.

Todas estas niñas son vulnerables y llevadas a situaciones en las que se vuelven aún más. La mayoría de ellas terminarán abandonando la escuela, con lo que tendrán menor perspectivas de empleo, estarán menos empoderadas, y serán más dependientes de otras personas (muchas veces de su abusador).

Madres jóvenes

El matrimonio infantil es otra problemática que afecta seriamente a las niñas. Según UNICEF, 70 millones de mujeres jóvenes entre 20-24 años (una de cada tres) se casaron cuando eran menores de 18 años, mientras que 23 millones lo hicieron antes de los 15. A nivel mundial, 400 millones de mujeres entre 20 y 49 años se casaron cuando aún eran niñas.

La eliminación del matrimonio infantil contribuye a garantizar la permanencia de las niñas en la escuela, a promover su educación a largo plazo, contribuyendo a disminuir el riesgo de que sean víctimas de violencia, y a generar las condiciones para que puedan gozar de una vida más saludable y protegida. Todo esto significa la posibilidad de romper el círculo intergeneracional de la pobreza.

La eliminación del matrimonio infantil es parte fundamental para el logro de cualquier objetivo deseado para las niñas, puesto que contribuye decisivamente a que ellas logren ejercer sus derechos a la educación, salud y protección de la violencia.

Se trata de un tema prioritario que requiere de esfuerzos sostenidos, expresados en mayor atención y compromiso en las agendas políticas, sociales y económicas, además en el desarrollo de programas y políticas específicas que consideren la reversión de patrones sociales, prácticas económicas y esquemas culturales que perpetúan el matrimonio infantil.

El trabajo

En Bolivia existen más de 800 mil niños y niñas (de 5 a 17 años) que trabajan bajo los parámetros de la legislación nacional e internacional, de los que 364 mil son niñas. La mayoría de éstas realizan trabajos considerados peligrosos4. Más de un millón de niñas realizan tareas domésticas expuestas a elementos riesgosos tales como fuego, gas, productos químicos, instrumentos peligrosos, etcétera.

Pese a que en la actualidad la educación está al alcance de hombres y mujeres, las familias aún favorecen la retención de los niños en la escuela mientras que consienten la deserción de las niñas.

La Tasa de Término Bruta refleja que el 87,8% de ellas concluyen el sexto de primaria, 78,2% el octavo de primaria, y sólo un 57,1% el cuarto de secundaria6. Conforme a estos datos, la diferencia de acceso para niños y niñas a la educación dejó de ser un problema, pero sí lo es su permanencia en la escuela y la conclusión de los ciclos.

Las principales razones para el abandono de los estudios son las largas distancias entre la casa y la escuela, la necesidad de trabajar por problemas económicos, la matriculación tardía, el trabajo doméstico, y el cuidado de niños y embarazo.

TOMADO DE: http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/vida-y-futuro/20121012/600-millones-de-ninas-son-victimas-de-violencia_188582_400740.html

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