A 126 años de los acontecimientos de Chicago - EEUU, donde fueron ajusticiados un grupo de trabajadores por su participación en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, la forma en la que se manifiesta la explotación capitalista hoy se ha diversificado, ha mutado y se combina y refuerza constantemente con otras formas opresivas como la patriarcal, para recrudecer cada vez más las condiciones de precariedad de las trabajadoras y los trabajadores del mundo.
Las mujeres y hombres socialistas feministas queremos denunciar cómo en la fase del capitalismo monopolista transnacionalizado y su gestión neoliberal, las mujeres del mundo siguen cargando con el mayor peso de la opresión y explotación del capitalismo patriarcal, expresándose esto en fenómenos como la feminización de la pobreza, precarización del trabajo femenino, y la sobrecarga de la doble jornada: una mal pagada y otra sin reconocimiento. Nos encontramos frente a un sistema que mercantiliza no sólo el trabajo, sino también el cuerpo y la vida de las personas y muy especialmente de las mujeres, de allí que en el ámbito laboral nos veamos también sujetas a mayores niveles de vulnerabilidad por el sólo hecho de ser mujeres, lo cual se expresa en la creciente violencia laboral, el acoso sexual laboral y el hostigamiento como medidas de presión, control, y explotación sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos.
Toda esta situación se agrava producto de la crisis económica del capitalismo, porque sus consecuencias recaen precisamente sobre los hombros de la clase trabajadora. Por ello saludamos y nos hacemos solidari@s de las diversas luchas de las y los indignados del mundo, y denunciamos el retroceso que para la clase trabajadora se viene imponiendo desde los principales centros capitalistas mundiales.
En tal sentido, no podemos menos que reconocer los logros que en el marco de la Revolución Bolivariana hemos conquistado desde la clase trabajadora, y especialmente las mujeres, logros que pasan por el reconocimiento del trabajo del hogar en el artículo 88 de la Constitución Nacional, hasta la promulgación este año 2012 de una nueva y revolucionaria Ley Orgánica del Trabajo, la cual respaldamos desde los diversos sectores sociales porque entendemos que representa sin lugar a dudas una mayor progresividad en la luchas por nuestras reivindicaciones y contra el capitalismo patriarcal.
Por ello, ratificamos nuestro compromiso de luchar por la victoria del 7 de octubre junto al Compañero Presidente Hugo Chávez, escenario necesario para seguir profundizando los logros alcanzados y dar un salto adelante en la construcción socialista, entendiendo como nuestras principales armas para esta nueva batalla: la organización, la lucha y el poder popular.
¡Mujeres feministas por la Revolución Socialista!
TRABAJADORAS SOMOS TODAS
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